Cuando el 16 de julio de 2019, al cumplirse 138 años del natalicio de Don Fernando Ortiz, su obra fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación, se hacía el más justo de los reconocimientos al inconmensurable aporte realizado por el sabio al entendimiento de los procesos de transculturación y formación histórica de la nacionalidad cubana.

Llamado por ello “el tercer descubridor de Cuba”, luego de Cristóbal Colón y Alejandro de Humboldt, resulta sorprendente el número de disciplinas que dominó, tanto desde las ciencias como desde las letras, poniéndolas todas al servicio de revelar la esencia de lo cubano, así como a rescatar y revalorizar la presencia de lo africano en nuestra cultura.

Abogado, antropólogo, etnólogo, lingüista, criminalista, musicólogo, historiador, diplomático, folklorista, economista y periodista, Don Fernando Ortiz fundó, dirigió y colaboró con prestigiosas instituciones y publicaciones periódicas. Entre las primeras, la Junta Nacional de Arqueología y Etnología y la Sociedad de Estudios Afrocubanos; entre las segundas, las revistas Archivos del Folklore Cubano y Bimestre Cubana, cuya publicación él reanudó en 1910.

Aunque su obra fundacional es la titulada “Contrapunteo cubano del azúcar y el tabaco”, en la que introduce el concepto “transculturación”, de gran valor para la antropología cultural, le fueron publicadas un centenar de obras de notable alcance científico y social, siendo algunas de ellas los cinco volúmenes de, “Los instrumentos de la música afrocubana”,“Las cuatro culturas indias de Cuba” y “El engaño de las razas”.

Obtuvo numerosas condecoraciones y representó a nuestro país en múltiples eventos internacionales, algunos de ellos como presidente de la Sociedad Económica de Amigos del País y de la Academia de Historia de Cuba.

En La Habana que lo vio nacer un 16 de julio, murió a los 88 años de edad aquel cuya obra no ha perdido trascendencia con el paso del tiempo y que, declarada Patrimonio Cultural de la Nación, habrá de ser custodiada, preservada y difundida, fundamentalmente entre los nacidos en esta tierra, cuya identidad colaboró decisivamente a desentrañar.