“(…) Estrategia es política. Los pueblos han de vivir criticándose, porque la crítica es la salud; pero con un solo pecho y una sola mente (…) ¡Con el fuego del corazón deshelar la América coagulada! ¡Echar bullendo y rebotando por las venas la sangre natural del país! En pie, con los ojos alegres de los trabajadores, se saludan de un pueblo a otro, los hombres nuevos americanos”.
Y es en estos fragmentos escritos por nuestro Héroe Nacional José Martí en su ensayo Nuestra América (1) y su actual vigencia en estas tierras, que pudiera resumirse el trascendental impacto y valor humano que dejó, en las mentes y corazones de quienes tuvimos el inmenso honor de escucharle, el discurso emitido en esta capital por el ex presidente uruguayo José Mujica.
Y no fue casual que su intervención fuese programada en la sede de la Casa de las Américas donde, desde el pasado jueves 18, intelectuales de este continente se reúnen con motivo de la Edición 57 del Premio Literario Casa de las Américas. Así, durante casi dos horas de intervención, el ex Mandatario del país hermano señaló que: “(…) Para Cuba, Martí es el símbolo de la construcción de la República; es el Apóstol. Necesitaba toda la grandeza pragmática de ver el escenario para plantear un partido para todos. Nos dio una lección que hay que recoger: agrandar la base social en todo lo posible. Así, aquel que había juramentado jugar su suerte con los pobres, cuando tiene que pelear por la independencia, agranda el discurso e incluye casi todo lo que puede; porque tiene que concentrar fuerzas para la batalla principal pero, a su vez, precisa de una diplomacia eficaz con el resto de la América Latina con vista a lo que pudiese ocurrir con Estados Unidos (…) Había dado todo, le faltaba dar la vida hasta llegar a hacerlo por la causa”.
Al profundizar, entre otras cuestiones, en lo relacionado con el equilibrio del mundo, dijo que “no es solo una cuestión de táctica política: es una misión del mundo (…) Es un mensaje que hay que tener en cuenta en cada circunstancia histórica; cómo se presenta la lucha por el equilibrio de las fuerzas dentro de un mundo que está totalmente desequilibrado, y que parece de locos”.
Mujica exhortó a las fuerzas por el cambio, a la lucha por la unidad que significa respetar la diversidad y aprender a caminar y componer columnas con gentes que tienen matices, pero no dividir las fuerzas del cambio. Tener bien claro cuál es la batalla principal. En el caso de Martí era la obtención de la independencia del imperio colonial español y, por otro lado, frenar la anexión norteamericana manifiesta en esta parte de América, además de ser consciente de que si lo lograba le estaba prestando un gran servicio a la América Latina. Y de ahí su lucha diplomática”.
Finalmente llamó “a luchar por una liberación de nosotros mismos; de nosotros mismos, de la cultura que nos sujeta en lo más hondo de nuestras decisiones. Y hay que luchar por la felicidad humana (…) Y es que la vida se nos va. Estas cosas que estoy diciendo son elementales, y por serlo, se olvidan. ¿Qué es la muerte si no es la voluntad de defender la vida? Hay que pensar en la muerte. Está a la vuelta, esperándonos. Por favor, no malgasten el único tesoro que tienen que es el estar vivos”.
En entrevista exclusiva concedida al periódico digital Cubarte, el reconocido filósofo Frei Betto (2) consideró al Premio Literario Casa de las Américas como “el más importante certamen literario en la historia de América Latina. En mi caso, no solo constituyó un honor formar parte de su jurado hace algunos años atrás, sino también haber sido premiado en una ocasión. La Casa de las Américas es la institución cultural más significativa de este continente, y es por ello que para un escritor de aquí su máxima consagración siempre será un Premio Literario Casa.
“Por otra parte y, en lo que respecta a las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, estoy consciente de que van a existir dos tsunamis: uno, el pensamiento consumista norteamericano, y otro, la austeridad cubana. Todo está en que Cuba no se transforme en una mini-China, o que llegue a presentar la dualidad de una política socialista y una economía capitalista. Espero que los cubanos sepan preservar los valores y conquistas de su Revolución y su fidelidad a los principios de Félix Varela, José Martí, del Che Guevara y Fidel.
“En lo que respecta a Martí sí quiero destacar que he leído muchísimos de sus escritos, pero La Edad de Oro quizás sea una de las obras que más me fascinan, por la capacidad del Apóstol para dialogar con los niños”.
Notas
(1) José Martí: Antología mínima. Editorial de Ciencias Sociales. Tomo I. La Habana, 1972.
(2) Entre otras distinciones, a Carlos Alberto Libânio Christo (Frei Betto), le fue otorgado el título de Dr. Honoris Causa en Filosofía, por la Universidad de La Habana, el 12 de octubre de 2015.
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