Entre los más reconocidos
estudiosos de la obra de José Lezama Lima en nuestro país se encuentra el
Casi que, por derecho propio, es
uno de los coordinadores del Coloquio Internacional Pensamientos en La Habana. A 50 años de Paradiso, convocado por la
UNEAC, el Instituto Cubano del Libro y el Centro Cultural Félix Varela, a
propósito de cumplirse en 2016 medio siglo de la publicación de la emblemática
novela.
Momentos antes de que diera
inicio en el Centro Cultural Dulce María Loynaz la primera de las tres jornadas
a las que asiste una treintena de investigadores llegados desde nueve países,
el Dr. Tornés Reyes accedió a una entrevista para los lectores de Cubarte.
¿Qué razones pueden justificar la
convocatoria de un evento de esta naturaleza?
“El interés de realizar un
coloquio internacional por la novela Paradiso, publicada por ediciones Unión en
1966, lo justifica el hecho de que esta obra sigue todavía aportando ideas para
la Cuba contemporánea, para América Latina y, yo diría, para el mundo.
No sólo desde el ámbito estético
de las proposiciones que hace Lezama, que muchas de ellas son –incluso-
elementos que se adelantan, se adelantan, a algunas proyecciones que va a hacer
la postmodernidad latinoamericana.
Pero desde el ámbito semántico,
desde el ámbito del contenido, creo - para sólo mencionarte tres aspectos
vitales y permanentes- en primer lugar, que la novela es un canto a la
necesidad de la preservación de la familia, como unidad básica de una sociedad.
Esa es una novela que,
meridianamente, está defendiendo el papel de la familia; la necesidad de su
unidad. Hoy, es esa una de las cuestiones que estamos debatiendo: la necesidad
de la unidad familiar.
En segundo lugar, porque Lezama
emplea un lenguaje: el español, el castellano, con una riqueza como tal vez no
la veíamos desde los tiempos de Góngora, de Quevedo y de Cervantes. Es decir,
Lezama renueva el idioma, lo recrea.
Lo más hermoso es que en Paradiso
hay una cubanía total; desde el principio hasta el final. Cubanía, en las
problemáticas que se desarrollan y en el sentido de las expresiones populares
que Lezama emplea en la novela. Y cubanía, además, porque está tratando la
esencia del ser cubano.
En el año 1988, Fernando Aínsa,
el famoso crítico chileno ya lamentablemente desaparecido, decía en un Congreso
celebrado en Casa de las Américas que, tal vez, el personaje más importante de
la novelística del boom es el
lenguaje. Creo que, mentalmente, él se estaba refiriendo, sobre todo, a
Paradiso.
Por tanto, ¿cómo no celebrar hoy
los 50 años de una novela que le ha dado la vuelta al mundo, que se estudia en
muchas universidades y que sigue aportando?
Y, por otra parte, creo que el
Coloquio es una invitación a la juventud a conocer una de las grandes novelas. No
sólo de Cuba, sino también de nuestro idioma.
Muchas personas temen leer
Paradiso porque temen enfrentarla. Yo les digo que lo que hay que hacer es
traspasar las primeras páginas para disfrutar de una de las novelas más grandes
que existen.
En lo temático, el programa del
evento trasciende la novela Paradiso para abarcar otras zonas de la creación
lezamiana..
Claro, estamos conmemorando los
40 años de la desaparición física de Lezama. Por eso el evento tiene
proyecciones que son de carácter poético y de las publicaciones, porque Lezama
fue un hombre muy amplio en acciones culturales.
Fue un revistero increíble.
Lezama fundó revistas. Todos conocemos la más famosa: Orígenes.
Pero, Lezama fue, además, un
promotor cultural de primer nivel. Recordemos que se unió con músicos, con
pintores. Recordemos que le gustaba la labor de la imprenta y velaba porque en
la Ucar García los libros quedaran con la mejor calidad posible, etc.
Ante todo, repito, por lo que
Lezama aportó a la cultura cubana como poeta. El gran poeta. A la larga, cuando
uno termina de leer Paradiso y la lee conscientemente, se da cuenta de que es
un gran poema en prosa.
Muchos afirman que el poeta que
es Lezama se impone en Paradiso…
Aunque una novela es una ficción,
quien conoce la vida de Lezama sabe que ahí hay un gran homenaje a su familia,
a su padre, a la historia del siglo XIX, a Martí. Hay, realmente, un gran
homenaje a la historia y a la cultura cubanas del XIX y del siglo XX. Es una de
las grandes novelas de la Modernidad en nuestro Continente.
A mí siempre me ha gustado decir que el grupo
de novelas del boom de la década del
60 son las que cierran el último capítulo novelístico de la Modernidad. Pero,
por favor, de qué manera. Un capítulo dorado, un capítulo áureo. Son las
grandes novelas.
Eso no lo logró hacer ningún país
desarrollado, en ese momento. Curiosamente, vino a darse en la periferia, como
ocurrió en el siglo XVII con El Quijote.
La gran novela iniciadora del
género con mayúsculas en el mundo, se da en un país periférico, como lo era
entonces España. Eso mismo ocurrió con el boom,
y Paradiso es una de las novelas centrales de ese movimiento, que todavía sigue
dando de qué hablar.
El evento ha tenido un alto nivel
de convocatoria…
Sí. El evento ha tenido un nivel
de convocatoria que ha sobrepasado las perspectivas con que fue concebido.
Nosotros nunca quisimos hacer un evento magno, un evento multitudinario.
Quisimos hacer un evento sobrio, pequeño; pero que tuviera una alta calidad.
Mas, Lezama es una de esas
figuras a las que es imposible encerrar entre cuatro paredes y las personas se
fueron enterando.
Yo no sé, realmente, qué vamos a
hacer porque la Sala Federico García Lorca del Centro Dulce María Loynaz es
pequeña y son muchos los que quieren venir. Te repito, no quisimos hacerlo en
un gran teatro, ni nada por el estilo.
Veremos cómo podemos recibirlos a
todos. Lo que sí lo estamos haciendo con el corazón y creo que los que aman a
Lezama, aunque sea de pie, estarán con nosotros.
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