Noviembre trae primicias culturales, entre ellas el primer Festival Internacional de la Danza Española y Flamenco, un homenaje a las tres décadas del Ballet Español de Cuba (BEC), con la Dirección general de Eduardo Veitía, que se realiza desde el primero y hasta el próximo 12 de noviembre en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso.

Hoy no pudiera hablarse del BEC sin pensar en Eduardo Veitía. Su obra durante las últimas tres décadas de vida está indisolublemente ligada a la danza española en todas sus expresiones. Del BEC es fundador, primer bailarín, coreógrafo, profesor, director artístico… Allí ha formado nuevas y talentosas generaciones de bailarines como Carlos Acosta y Rafael Carreño, por solo citar algunos.

De las aulas de la Escuela Nacional de Ballet pasó a integrar el elenco del BEC en abril de 1987, bajo la dirección de la Prima Ballerina Assoluta Alicia Alonso hasta el año 1993, quien es hoy la Presidenta de honor de esa compañía. Veitía también es el organizador de las galas inaugurales del Festival Internacional La Huella de España desde hace quince años.

Obtuvo una beca para la Real Escuela Profesional de Danza de Madrid y fue alumno de los Estudios Amor de Dios. En España ha estudiado en la Real Escuela Profesional de Danza, de Madrid, con profesores como Rosa Ruíz, Ángel Arocha, Raquel Lucas o Carmen Rollán, entre otros. En 1992 ganó el Segundo Premio en el Primer Certamen Internacional de Danza Española y Flamenco, celebrado en el Teatro Albéniz, de Madrid, con su coreografía Sonata y fandango.

Háblenos sobre el Ballet Español de Cuba, ¿cómo es?

Desde el inicio tuvimos la responsabilidad de formar a los bailarines. Se crea por Alicia Alonso, por eso es Presidenta de honor; si no hubiera sido por ella no hubiéramos podido soñar con tener 30 años y también porque dentro de la escuela de danza no existía la especialidad de danza española. Yo soy maestro de danza española.

Cuando se creó la primera unidad artístico docente, adscrita a la Universidad de las Artes (ISA) y la Escuela Nacional de Arte, sesionó en el Gran Teatro de La Habana. Ahora radica en nuestra sede, en Juan Delgado y Lacret, Santos Suárez, antiguo cine Mara. Allí los estudiantes que terminan noveno grado tienen la oportunidad de presentarse a pruebas de ingreso, y deben estar bien preparados porque son cuatro años de carrera. Ellos cursan el preuniversitario, tienen asignaturas como Historia de la danza, Historia del arte y de la especialidad como ballet, danza flamenca, escuela bolera, lo coreográfico, un programa de estudios muy amplio.

En mi caso, entré en la Escuela de Ballet en España, en el conservatorio, pero ya fue muy tarde, por eso siempre le digo a los estudiantes que aprovechen el programa de estudios que es muy amplio. Cuando llegué a Cuba transmití todas esas experiencias. El festival llega porque es necesario que la gente conozca que la danza española no solo es flamenco.

¿Cuál es la particularidad de un Festival Internacional de Danza Española y Flamenco en La Habana?

El Festival enriquecerá nuestro intercambio con las raíces españolas. Es un evento personalizado, en el sentido de que solamente es la danza española la protagonista en todos sus géneros: la Escuela bolera, en las danzas regionales, el flamenco, la música… Es una fiesta internacional de la danza española, donde intervendrán artistas españoles, mexicanos, chilenos y artistas cubanos dedicados a este género.

Habrá siete galas, donde tendrán lugar estrenos coreográficos como El fado flamenco, interpretado por una bailarina de Granada y con la intervención de Lindiana Murphy y el guitarrista Luis Manuel Molina en la Gala Flamenca.

Bárbara Llanes y Luis Manuel Molina presentarán Siete canciones populares españolas, de Falla, un estreno mundial en la Gala por el aniversario 30 de mi vida artística. Allí también podrán verme actuar. Tuve el honor de bailar en el Generalife y ahora quiero bailar para el pueblo cubano, que tanto me lo pide.

También disfrutamos la Gala Lorca, con La Casa Alba; la Gala Inaugural con Aquel brujo amor, donde estuvo un bailarín cubano, Rafael Rivero, quien fue primer solista del Ballet Nacional de Cuba y luego primer bailarín de la Compañía de Nacho Duato; la Gala Flamenca; la Gala de Estrellas; la Gala lo Clásico Español en Concierto, también dedicada al certamen de coreografía de danza española y flamenca que está cumpliendo 25 años, y la Gala de Clausura, junto al Teatro Lírico Nacional, donde se presenta Carmen por dos y compartimos la escena con las voces de tenores y sopranos de la ópera y del Teatro Lírico Nacional.

El programa del evento también contempla un grupo de tres conferencias. En la primera de ellas, “El Ballet Español en Cuba”, contamos con la presencia de especialistas e historiadores que han seguido la trascendencia de la compañía, entre ellos Miguel Cabrera, historiador del Ballet Nacional de Cuba; la doctora y especialista Carmen Almodóvar; el crítico de Arte y periodista Toni Piñera; Carlos Velázquez, de la Oficina del Historiador, e Ismael Albelo, crítico de Danza. La conferencia de “Flamencología” fue impartida por Ana Ruiz, profesora y bailarina de Granada. Por último, la conferencia “Oh Cuba! Federico García Lorca” a cargo de Francisco Ortuño, director de la obra del mismo nombre presentada este año en el Generalife.

¿Cómo nació la convocatoria?

Fue un encuentro entre tres amigos. Nos reunimos para celebrar el 30 aniversario del Ballet y los 30 años de vida artística. Ese proyecto, ¡Oh Cuba!, surgió de esa conversación. Se presentó al concurso del Generalife, que este año era internacional, y el espectáculo seleccionado fue ¡Oh Cuba! Federico García Lorca, del director Francisco Ortuño y del coreógrafo Adrián Galia.

Fue algo muy importante para nosotros y para Cuba presentarnos allí. Se trata de la primera compañía cubana que baila en el escenario de la Alhambra, en el Generalife. Fueron treinta noches mágicas. Ha sido todo un honor, por la magia del lugar y por las figuras que por allí han pasado: Antonio Gades, Cristina Hoyos, Mario Maya, Rafaela Carrasco del ballet de Andalucía, y todos los que se han presentado durante las 21 ediciones. Figuras muy importantes que han luchado mucho por la danza española. Ha sido un gran homenaje para Cuba. El público nos ovacionó todas las noches. Fueron 30 presentaciones y un total de 46 000 espectadores presentes durante las funciones en Granada.

¿Qué sentimiento le ha dejado Granada a usted y a los jóvenes de la compañía?

Todos regresamos muy felices, por todo lo que allí aprendimos, por el cariño y las ovaciones recibidas. Hasta ese momento el Ballet Español de Cuba era toda una expectativa. La gente preguntaba y quería saber qué era el Ballet Español de Cuba. Allí pudieron vernos en una gama muy amplia, ya que no solo presentamos espectáculos cubanos escritos por el director, sino también repertorio flamenco junto a todas esas grandes estrellas, que además fueron figuras del Ballet Nacional de España, del Ballet de Andalucía, de la Compañía de Antonio Gades. Compartimos con todos ellos, incluso con las estrellas del Riverdance.

Fue un espectáculo caracterizado por el talento. Estuvieron la actriz Loles León, así como los cantantes Antonio Carmona, Diego Franco, la cantaora Chelo Pantoja, y otros grandes del flamenco.

Cada noche fue mágica, desde la propia entrada al escenario, donde los músicos ya estaban ensayando y nosotros oíamos sus cantos. Siempre que he ido a España he tenido la suerte de ser muy bien atendido. Gané un certamen de Coreografía y realicé muchas giras siendo joven con el Ballet Nacional de Cuba y con el Conjunto de Danzas Españolas.

Treinta años sobre la escena que avalan la pasión devota de Eduardo Veitía a la danza española y al BEC, como profesor, como organizador o como bailarín. No importa el cómo sino el porqué, y Veitía lo confiesa con la modestia que le caracteriza “al Festival Internacional de Danza Española y Flamenco voy entre otras cosas, a divertirme”.

Publicado: 4 de noviembre de 2017.