Hoy se cumplen 34 años del momento en que se hizo realidad un largo sueño del cineasta cubano Julio García Espinosa, presidente en esa época del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC): la fundación de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños (EICTV).
Otras importantes figuras de la literatura, el arte y el cine latinoamericanos compartían este anhelo, entre ellos el notorio escritor Gabriel García Márquez, (Colombia, 1927- México, 2014), que se desempeñaba como director de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano y el cineasta Fernando Birri (Argentina, 1925- Italia, 2017), considerado «padre del Nuevo Cine Latinoamericano», y que fue el director fundador de la EICTV.
Acreditada en el mundo como una de las mejores en su naturaleza, nació la escuela como filial de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano (FNCL), con la aspiración de los mencionados y muchos otros hacedores anónimos, de que fuera una escuela donde se formaran los futuros creadores audiovisuales de América Latina, África y Asia.
Han sido muchos los estudiantes a los que han recibido las aulas de la EICTV y muchos también, los reconocidos realizadores de todas las latitudes que en calidad de profesores, han compartido sus experiencias, tendencias y saberes, en este espacio multicultural que ha devenido laboratorio de diversidad conceptual y formal de la que dan cuenta los múltiples premios obtenidos en certámenes internacionales por los egresados de este centro docente.
Pero la EICTV persigue no solo propósitos docentes, sino, a la par, objetivos productivos e investigativos; está orientada a la formación de recursos humanos en las disciplinas audiovisuales, en el ámbito latinoamericano e internacional, de utilidad pública, y sin ánimo de lucro.
Más de 25 graduaciones se han celebrado ya en esta escuela y su nombre anda por el mundo de la mano y el corazón de tantos jóvenes, y ya no tan jóvenes realizadores que descubrieron en ella la magia del cine y aprendieron a producir tal sortilegio.
Este momento de celebración del cumpleaños 34 de la EICTV, ha de servir también para tributar a la memoria de sus alquimistas principales, lamentablemente ya fallecidos: Julio García Espinosa, Gabriel García Márquez y Fernando Birri.
Sirva para esto recordar una célebre anécdota de Birri, llamado por muchos « utópico andante», y quien conservó hasta su muerte un alto compromiso con el cine Latinoamericano.
Cuentan que en Cartagena de Indias, un joven le preguntó para qué servía la utopía, a lo que Birri respondió, con una mirada soñadora: «La utopía está en el horizonte, camino dos pasos, ella se aleja dos pasos, y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar».
Y a caminar sin dudas enseñó el utópico a una escuela que conserva su legado para beneficio espiritual y orgullo de todos sus estudiantes.
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