Tras presentar hace dos años parte de su obra en la galería Guas del Museo Nacional de Historia Natural de La Habana Vieja, de nuevo regresa a la parte más antigua de la capital el pintor mexicano Alberto Huerta (Puebla 1973), ahora para exponer en el Centro Provincial de Artes Plásticas y Diseño que celebra en este 2016 siete lustros de haber sido fundado.

Molecular se titula la muestra de dibujos y bocetos en los que el artista, de formación arquitecto y amante declarado de la Física, nos remite a ese conglomerado de átomos, base de todo lo existente, incluida la propia especie a la que pertenecemos.

Inusitados nexos entre distintos seres vivos de mayor o menor grado evolutivo son los que establece en sus cartulinas Alberto Huerta, en las cuales hace responsable de la limpieza del trazo a los largos años que, lápiz en mano, ha permanecido elaborando planos de futuras edificaciones.

Sin embargo, agradece al arte la libertad para expresarse, ansia que siempre acunó con la misma pasión con que soñaba ser arquitecto, sin que mediara contradicción alguna, sino más bien una manera más integral de disfrutar el acto creativo.

Aunque en la exposición abierta durante todo mayo en Luz y Oficios el pintor se circunscribe al empleo del grafito, en otras propuestas suyas ha acudido al acrílico y a la acuarela, según pudo apreciarse en su anterior muestra habanera y en otras que ha inaugurado en instituciones de diversos Estados de su natal México.