A propósito de la artesanía, los artesanos y las ferias del Fondo Cubano de Bienes Culturales FCBC, el periódico Cubarte conversó con Arturo Valdés Curbeira, director de esta empresa del Ministerio de Cultura.

Valdés Curbeira nos ofreció además, a modo de ejemplo, los datos sobre las ganancias obtenidas en la Feria Arte para Mamá en mayo en Pabexpo, tabulados por productos y tipo de moneda, referidos al final del trabajo.

¿Cómo garantiza el Fondo Cubano de Bienes Culturales la calidad y variedad en el diseño de lo que comercializa en sus ferias?

El Fondo Cubano de Bienes Culturales que este año cumple 39 años es una empresa cuya primera responsabilidad es promover y preservar la política cultural de la Revolución por encima de cualquier enfoque economicista, aunque es una empresa, no hace ninguna concesión ni a lo kitsch ni a lo banal porque la política cultural de la Revolución es bien clara en cuanto a esto.

Puede que existan manifestaciones kitsch o banales en la artesanía, como pueden aparecer en el periodismo o en otras actividades profesionales, pero no es parte de la política cultural cubana, ni la dirección estratégica de la cultura es respaldar y promocionar lo kitsch.

El FCBC ha tratado de garantizar la calidad de los productos que comercializa con el fortalecimiento de las comisiones técnicas en cada provincia, que son las encargadas de velar por la calidad artística de los productos y de dirimir las cuestiones asociadas a los precios según la calidad del producto o del servicio. Desde que nace el producto lo hace signado por esta estrategia.

¿Por qué entonces aún se localizan productos de baja calidad y poco valor estético? ¿El objetivo de permitir la participación de estos artículos es porque presentan un precio relativamente bajo?

Cada combatiente ve el combate desde su óptica; es cierto que hay artesanía de alta calidad y otra que no; en la más reciente de nuestras ferias, Arte para Mamá, hubo productos como las tan cuestionadas espigas que constituyen una muestra poco feliz de lo allí comercializado, pero hay un sector de la población que las demanda; quizás no debieron estar en la feria pero su presencia no se debe a una concesión en cuanto al precio, porque  la política cultural no se rige por el precio y también te puedo decir que ofrecimos productos más baratos como por ejemplo aretes de plata del reconocido orfebre Alberto Valladares que son de alta calidad y cuyo precio fue 1 CUC.

También podríamos hablar del calzado; para nadie es un secreto que el calzado del FCBC es de alta calidad, duradero y con hermosos y variados diseños y su precio es inferior a otras ofertas en el país de menor calidad; solo en Arte para Mamá se vendieron catorce mil pares de zapatos.

El Fondo Cubano de Bienes Culturales no necesita violar la política cultural para conquistar el mercado, no funciona así y además no lo necesita ni lo permitiremos, porque desde hace muchos años ha conquistado el corazón del mercado nacional.

Una muestra son los ingresos obtenidos este año en Arte para Mamá a pesar de que solo duró once días, no por decisión nuestra sino de Pabexpo que no tenía disponible más tiempo el recinto, aspecto éste, en el cual estamos trabajando para buscar soluciones duraderas en tiempo y espacio en los próximos meses.

Arte para Mamá recaudó un millón 715 mil pesos en ambas monedas, que significó 700 mil más que en la edición anterior, solo en ventas minoristas, porque restringimos hasta al máximo la comercialización mayorista de productos para privilegiar las ventas minoristas, es decir, al público, fíjate que solo fueron unos 44 mil pesos.

Hubo artículos cuyo precio fue 25 pesos en moneda nacional y menos pues se vendieron tres tacitas de café por 1 CUC y nos hablan de los salarios de la población, pero los salarios no los pone el FCBC y también hay que ver los precios que se mueven en el país en todo, en las pizzas, los almendrones, los otros transportistas, los alquileres, etc.

Además esta feria vino a llenar las carencias de productos para el Día de las Madres, aunque el FCBC no es una empresa diseñada para eso, se hizo un gran esfuerzo por parte de los artesanos que estaban representando a todo el país, del Ministerio de Cultura, de la nación y de nuestra empresa para dar opciones a la población y opciones de alta calidad y belleza, y allí estaban.

La batalla campal que tendremos siempre, es contra la mala calidad, aun cuando hay que decir que hemos avanzado privilegiando este valor en nuestras ofertas, sabemos falta un trecho importante por recorrer.

¿A través de qué vía un artesano— esencia del FCBC— puede convertirse en miembro de esta empresa?

Ante todo, tiene que pertenecer al Registro del Creador nutrido de los graduados de las escuelas de arte por derecho propio. De esta cantera, de la Asociación Cubana de Artesanos Artistas (ACAA), de la UNEAC y algunos miembros de la AHS consensuados se presentan los aspirantes al Ministro de Cultura para su aprobación. A su vez, como ya te expliqué las comisiones técnico artísticas, integradas por miembros de estas asociaciones y que responden y son aprobadas por el Consejo Nacional de las Artes Plásticas, defienden el componente de la calidad.

El Fondo no aprueba ni avala a nadie, solo puede pedir su separación del registro por violar un precepto ético. El Registro es nuestra contrapartida natural como entidad comercializadora.

¿Es cierto que en algunas ediciones de FIART se han comercializado productos foráneos industriales? ¿A qué estrategia responde esta salvedad?

No es una salvedad y no es una estrategia; eso es una opinión de algunas personas basándose sobre todo en los productos de la India, caso que no hemos podido comprobar, lo que sí hemos podido comprobar es la aceptación que tienen en la población cubana.

Sin embargo en otros casos sí hemos comprobado la autenticidad de la manufactura como por ejemplo en Venezuela; yo pude apreciar en el taller de un artesano del que dudábamos, que su producción es puramente artesanal, lo que pasa es que su maestría en la realización es muy grande ¿por qué pensar con un enfoque reduccionista que lo lindo no puede ser artesanal y que tiene que ser siempre industrial?

En sentido general en el país los precios de todos los productos no se corresponden con  el nivel adquisitivo promedio de la población. Esto no es un fenómeno solo del FCBC. En el caso específico de esta institución ¿Qué causas objetivas determinan los elevados precios de los artículos?

Es muy difícil conformar los precios; las ferias en el mundo entero y en Cuba funcionan bajo el principio de la oferta y la demanda, como está funcionando una buena parte de la economía nacional, por tanto me parece que sería injusto atribuirle al FCBC la sacrosanta solución del tema de los precios altos en Cuba porque no está en su facultad y porque no es más que un mero actor de los cientos que participan en este mecanismo de oferta y demanda; sería absurdo realmente, habría que ver cuántos otros productos en el país se venden a altos precios y no por el Fondo, claro que no se debe dejar de trabajar para cada vez más poder influir en los precios que se proponen y tratar de bajarlos.

Por otra parte, está claro que nosotros tratamos de satisfacer las demandas de todos los sectores de la población y también es verdad que hay sectores que sí pueden adquirir productos de alto precios, porque por ejemplo los muebles, que son los productos más caros, en Arte para Mamá se vendieron, más de novecientos juegos.

Nuestra política siempre va a ser influir para bajar lo más posible los precios a partir de la eficiencia, de la búsqueda por parte de la empresa de la materia prima en el país, para poder participar en la formación de precios de los productos.

La artesanía cubana a diferencia de la de otros países no es puramente utilitaria, es utilitaria pero es artística, trabajada por el hombre desde el primer paso, tiene un valor agregado cultural; no son productos idénticos, son piezas únicas porque son manufacturados por el hombre; son objetos artísticos que –para tomar el ejemplo de las tacitas de nuevo— sirven para tomar café y eso se debe comprender.

La economía nacional aún no puede respaldar todo el esfuerzo productivo del FCBC; nosotros pudiéramos producir más, es increíble la capacidad que tienen nuestros creadores, pero la economía nacional por razones del bloqueo y otras, aún no puede proveernos todas las materias primas que demandamos; nosotros casi siempre somos «terceros» en cuanto a proporcionarnos materias primas como el cuero, la madera, el acero, barro, muchas veces trabajamos en cuanto al cuero con recortería.

Las únicas personas jurídicas en Cuba que tienen derecho a importar materia prima son los artesanos y lo hacen a través de nuestra empresa; los precios de la materia prima en el mercado internacional que los artesanos declaran son bajos, y aquí están en lo expedientes de importación, las facturas que nos presentan y demuestran lo anterior, aunque claro, es usd o euros. Los aranceles que pagan aquí no son altos, por tanto no se justifica que estas cuestiones se utilicen como fundamento esencial del por qué de los precios altos, pero insisto en que son productos con valor agregado artístico y eso tiene un costo, además la incertidumbre de los artesanos acerca de la disponibilidad de materia prima hace también que no se estabilicen precios más bajos.