Con el propósito de crear un sistema que abarcara los distintos elementos que participan en el proceso del libro, desde la selección de una obra hasta su comercialización dentro y fuera del país, el 27 de abril de 1967 nace el Instituto del Libro, posteriormente llamado Instituto Cubano del Libro (ICL).

En realidad, sus antecedentes se remontan a marzo de 1959, cuando se fundó la Imprenta Nacional de Cuba y, más tarde, en 1962 la Editorial Nacional de Cuba, independizándose así las funciones editoriales de la industria y la comercialización. En esa época surgen las editoriales Universitaria, Pedagógica, Juvenil y Política.

Posteriormente, en 1965 aparecen las Ediciones Revolucionarias para dar respuesta a la gran demanda de libros de texto y a las dificultades que, para su adquisición en el extranjero, imponían el bloqueo yanqui y las restricciones ocasionadas por el Derecho de Autor.

En la actualidad integran el Instituto Cubano del Libro la Agencia Literaria Latinoamericana y la Cámara Cubana del Libro, respectivamente encargadas de la representación de nuestros escritores y editoriales ante entidades extranjeras. También la Distribuidora Nacional del Libro; Ediciones Cubanas y las Editoriales Gente Nueva, Letras Cubanas, José Martí, Arte y Literatura y Nuevo Milenio, con sus respectivos Sellos. En 2001 surge Cubaliteraria, editorial digital que muestra al mundo el acontecer de nuestra literatura.

De igual forma pertenecen al ICL los Centros Culturales Dulce María Loynaz y Doña Leonor Pérez; la Revista La Letra del Escriba y el Observatorio Cubano del Libro y la Lectura.

Fundamental para la labor editorial en las provincias donde, aún con dificultades, venía desarrollándose este empeño desde hacía algún tiempo, fue la creación en el año 2000 del Sistema de Ediciones Territoriales (SET), las cuales han asumido no solo la publicación de los autores de su entorno, sino también en ocasiones obras de escritores extranjeros.

Y, aunque sin duda alguna, es la Feria Internacional del Libro de La Habana el evento más importante que organiza el ICL, bajo su auspicio se han venido desarrollando, además, el Festival del Libro en la Montaña, los Sábados del Libro, el Festival Universitario del Libro, La Noche de los Libros y las Lecturas de Verano.

Ingente, en medio de no pocas dificultades económicas y decisiva para el desarrollo cultural del país, ha sido la labor del Instituto Cubano del Libro, siempre apoyado desde el más alto nivel del gobierno y reconocido por el pueblo que se sabe su principal beneficiario.