El pueblo boliviano y Playa Girón


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En ocasión de conmemorarse el 50 aniversario de la Victoria de Playa Girón, sostuvimos una entrevista inolvidable con el periodista Antonio Peredo Leigue, quien fuera Senador del Estado Plurinacional de Bolivia. El encuentro se desarrolló en su departamento de la ciudad de La Paz, con la presencia de su esposa María Martha González,  la común amiga Roxana Vaca y Leandro González Cupull, que filmó ese encuentro.

Después conocimos que fue su última entrevista. En esa ocasión acabábamos de visitar la Higuera, donde presentamos  el libro La Batalla Inevitable, del escritor cubano Juan Carlos Fernández, un signo de los nuevos tiempos, que emocionó a los presentes.

Con Antonio Peredo, conversamos entre otros asuntos, sobre la invasión mercenaria, de abril de 1961, apoyada y armada por Estados Unidos. Su visión clara de analista, sus agudos comentarios sobre la desinformación de  las agencias de noticias y el impacto en los  bolivianos, quedaron expuestos. Transcribimos textualmente:

“Me han pedido recordar lo que ha sucedido hace 50 años. Fue en abril de 1961 cuando se produce la invasión a Playa Girón. Ese fue un momento sumamente importante, que en un país como Bolivia, donde la Revolución Nacional de 1952 comenzaba a agotarse.

“En realidad estaba agotada ya. Era la segunda presidencia de Víctor Paz Estensoro, que en 1960 había traído el plan triangular... Existía la necesidad de un cambio revolucionario y esa necesidad la cubría Cuba; pero Cuba estaba alejada y de pronto, la invasión de Playa Girón, cambia todo, toda esa visión; y Cuba está cercana en ese momento.

“Yo en ese tiempo era redactor, Jefe de Redacción de un vespertino que pertenecía a Paz Estensoro. Esa mañana comenzamos a recibir informaciones de cómo habían llegado los mercenarios a Playa Girón o Bahía de Cochinos, cómo avanzaban con el "apoyo" de la gente, "aplaudidos", prácticamente sin disparar un tiro. Avanzaban "victoriosos" hasta La Habana.

“Mientras Fidel... se desconocía qué había pasado con él, que el Che se había pegado un tiro, que Raúl Castro estaba en una embajada. Daban la información como una cosa triunfante, que venía cada 15 minutos de la agencia United Press International (UPI) en ese tiempo, prácticamente, eran los únicos cables que recibíamos.

“Las emisoras de radio, anunciaban, que la Fuerza Aérea Cubana se había sublevado y bombardeado los principales aeropuertos. El 80 por ciento de los cubanos se estaban informando por las emisoras de Estados Unidos o de otros países, porque las cubanas estaban censuradas, debido a la falta de libertad de expresión en la Isla y  carecían de objetividad, que el 95 por ciento de los cubanos estaban en contra de Fidel Castro y de la Revolución y que el presidente de Estados Unidos tenía mayor aceptación entre los cubanos que Fidel Castro, Raúl Castro y el Che Guevara.

“Era evidente que esas informaciones, estaban preparadas desde días anteriores. Salían metódicamente cada 10 minutos. Se habló de que era por varios lugares por donde se  había invadido el país, entre ellos Pinar del Rio,  estaba sublevado contra la Revolución y por lo tanto era notorio que se estaba aislando a La Habana; que en Santiago de Cuba se comenzaban a sentir algunas manifestaciones.

“Otras de las informaciones, que recibíamos ahí, hablaban del importante puerto de Bayamo, en manos de los  "libertadores". El gran público boliviano desconocía que Bayamo está a más de 70 kilómetros de la costa y que no es ningún puerto.

“De pronto como a las 11 de la mañana, comenzamos a recibir información, ya de las otras agencias. Yo recuerdo muy bien, que la primera que efectivamente dio la información, fue France Press, la que comienza a decir que los mercenarios estaban empantanados en la Ciénaga de Zapata, repelidos, que no habían podido avanzar, ni un solo metro y relata toda la historia. El jefe de la página internacional me pregunta: ¿qué hago? Yo le dije ándate a tu casa, y me hice cargo de la edición. En primera plana publiqué arriba “KNOCK OUT  DE CASTRO”, y en un lado puse: “Esto es lo que decía UPI  y esto es lo que sucedió en realidad”.

“Al día siguiente había un memorándum de despido al Jefe de Internacionales. Yo entré donde el Gerente y le dije: Estas equivocado, si tienes que despedir a alguien, es a mí.  No hubo ningún despido, pero era evidente, que en ese momento para el gobierno de Bolivia, para el presidente Víctor Paz Estensoro, no era bueno aparecer con una posición en su periódico favorable a Cuba.

“Yo creo que UPI, tuvo que reconocer su fracaso de insistir, era una guerra mediática, les era muy difícil explicar, como un pueblo sometido a una dictadura y que según sus reportes, mayoritariamente apoyaba a Estados Unidos, derrotó en pocas horas a los enviados de ese país, al mismo tiempo, que la invasión de Bahía de Cochinos, el hecho mediático está en que el representante norteamericano en Naciones Unidas dice: Nosotros no hemos participado… y no había  pasado una semana, cuando se  presenta y dice: Vengo a presentar mi dimisión porque ahora sé qué ha pasado y a mí me ocultaron la información y yo no puedo aceptar eso… y se retira de Naciones Unidas. Yo no me acuerdo, creo que era de apellido Stevenson.

“Aparte de eso, en el pueblo, en las organizaciones sociales en la Universidad, había una gran movilización. Yo recuerdo a gente joven convocando  a los estudiantes universitarios a organizarse. Me acuerdo que le llamaban Brigada Simón Bolívar, dispuesta a ir a Cuba inmediatamente.

“La Central Obrera Boliviana abrió un libro de inscripciones de voluntarios, que estaban dispuestos a ir a Cuba a defender a la Revolución, se produjeron manifestaciones contra Estados Unidos. La Embajada de ese país estaba por entonces, en el centro de la ciudad, exactamente al frente de la Alcaldía Municipal de La Paz, un edificio en cuya planta baja, estaba lo que entonces se llamaba el Banco Popular del Perú y que ahora se llama Banco de Crédito, sigue siendo el mismo banco. En los pisos superiores estaba la embajada de Estados Unidos.

“Yo lo recuerdo muy bien, porque no solamente las manifestaciones fueron en esos tiempos, mucho después, hemos hecho plantones frente a la Embajada, ahí mismo, con mi esposa María Marta ya hemos hecho plantones, en la Embajada en relación a otros temas, pero es indudable que para los universitarios, para los obreros, para todos los manifestantes, pasar por la Embajada norteamericana, era un ritual, dentro de la manifestación cualquiera que fuese la manifestación, había que pasar frente a la Embajada y señalar a Estados Unidos como causante de la pobreza y de la miseria  de nuestro país, pero en ese momento de la invasión a Playa Girón, era otra cosa.

“Era una manifestación de desafío, no era simplemente la condena. Era el desafío que mostraba el pueblo boliviano en todas sus capas sociales, estaban allí profesionales, estudiantes, obreros, artesanos que muy pocas veces, salen en manifestaciones de este tipo.

“Mi hermano Coco, en ese tiempo estaba en Cuba, creo que incluso participó como miliciano, en la defensa de La Habana, porque se puso todo el dispositivo de defensa de La Habana. Inti era un hombre muy conocido en la Universidad, estaba organizando a la gente, insuflando ese entusiasmo, por algo que se había convertido en nuestro, porque no recuerdo ninguna otra Revolución, que se haya considerado, ¡tan nuestra, como la Revolución cubana! Creo, que ese abril de 1961 las esperanzas revolucionarias volvieron a renacer en Bolivia.”


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