La noche del 31 de julio de 1990 se iluminó de manera especial en Palma de Mallorca (España), cuando sobre la escena del Palacio de la Misericordia ocurría un hecho trascendental: tres inmensas personalidades del universo artístico internacional se reunían por primera y única vez: los bailarines Alicia Alonso, Rudolf Nureyev y la soprano Victoria de los Ángeles.

Acontecimiento que fue catalogado por la prensa, en aquella ocasión, como algo excepcional: “El mítico bailarín del siglo XX y la alumna más aventajada de los grandes maestros de su generación, cruzaron juntos el firmamento de la danza, como si se tratara de dos cometas cuyas órbitas se acercaran a la tierra y sólo pudieran ser vistos por unos pocos…”.

En la distancia del tiempo, regresan esos instantes en este año 2020, en que se cumple el 30 aniversario de tal acontecimiento, y se celebra el Centenario de nuestra Alicia Alonso. La pieza que los convocó fue Poema del amor y del mar, coreografía que tuvo a su cargo el célebre creador Alberto Méndez, basada en la obra homónima del compositor Ernest Chausson, con versos del también francés Maurice Bouchor, que fueron cantados y expresados por la soprano española Victoria de los Ángeles sobre el escenario…

La esperada “cita escénica” realizada en las Islas Baleares, aquella noche resultó, según expresó la bailarina cubana acabada de llegar de España, como un sueño en la escena… Improntas en blanco y negro quedaron plasmadas por este periodista el 8 de agosto de 1990 en el diario Granma: “Y fue así. Como el sueño de un esteta, acariciado por muchos durante años, constituía el encuentro entre Alicia Alonso y Nureyev en la escena. Dos figuras destacadas de la danza que se veían brillar solas y cuando parecía casi imposible ya, llegó el instante…”.

Recordando aquellas memorias, con su clásico perfil apuntando hacia los recuerdos, Alicia dijo: “Fue un encuentro espléndido, nunca olvidaré los días en su pequeña isla I Galli (Los Gallos) frente a la de Capri, en Italia. Allí fuimos para que Nureyev se aprendiera su papel. Los ensayos y las conversaciones fueron inolvidables. Rodeados del mar, hablamos del tiempo, de sus ideas sobre la técnica y de muchas cosas más. Y contó, que le expresó que soñaba como ella: vivir 200 años y… bailar. Ya en el escenario del Palacio de la Misericordia, en Mallorca, fue un acompañante profesional, se las conocía todas. Puedo decir que se tomó mucho empeño. Nos llevamos muy bien. No cabe duda, fue un momento especial en mi carrera”. De Alicia, diría Nureyev: “es la representación suprema del clasicismo”.

Poema del amor y del mar

De aquel esperado encuentro que tuvo lugar durante el Primer Festival Internacional de Música y Danza en Palma de Mallorca (España), la prensa española (radial escrita y televisiva) se hizo eco en las noticias. “El irrepetible espectáculo, que reunió a los dos maestros de la danza del último medio siglo, fue presenciado por 2 000 personas. Fue una noche de Mitos” (El País). “Una noche para la historia fue el lema, y efectivamente, el encuentro entre dos figuras legendarias del arte coreográfico…” (La Vanguardia). “Alicia Alonso y Rudolph Nureyev aparecen en la escena ya transformados… y el resto se difumina y desaparece, y sólo quedan ellos, y la voz, la presencia fantasmal de Victoria de los Ángeles…” (Diario de Mallorca).

El coreógrafo cubano Alberto Méndez creó el ballet Poema del amor y del mar, con una atmósfera muy lírica sin narrar una historia y utilizando algunos símbolos. Es una obra de corte neoclásico de expresión contemporánea, que visualiza la música y expresa la esencia del poema de Bouchor a través del movimiento. Indaga en ciertas implicaciones filosóficas del amor, la muerte y el mar, y sobre todo juega mucho con la luz. Hay una tela transparente que cruza la escena y se mezcla con los bailarines. En aquella oportunidad Alicia subrayó: “estuvo muy logrado y los bailarines de fondo –8 figuras destacadas del BNC– no hacían el papel de cuerpo de baile, sino que eran parte protagónica de la obra”. (Los nombres de esos célebres artistas que la acompañaron en la mítica noche: Loipa Araújo, Marta García, Lienz Chang, Dagmar Moradillo, Orlando Salgado, Ofelia González,  Jorge Vega y Rafael Padilla).

Homenaje en el tiempo

Precisamente, para recordar el aniversario 30 de aquella histórica presentación en el Centenario de Alicia, el Consejo Insular de Mallorca, inauguró el pasado 29 de julio, en el Palacio de la Misericordia, una exposición fotográfica de Oscar Pipkin, que muestra imágenes inéditas de la histórica presentación del ballet Poema del amor y del mar, estrenado en el mencionado Palacio de la Misericordia, monumento histórico de esa localidad de España. Y, junto con las fotografías, se presentará el documental Tres mitos para una noche, producido por el Museo Nacional de la Danza de Cuba, sobre textos de su director, Pedro Simón, y la realización de Ioshinobu Navarro Sanler.

El material audiovisual didáctico recoge de forma amena, inteligente y novedosa, el encuentro de tres grandes personalidades del universo artístico, la noche del 31 de julio de 1990 en el Palacio de la Misericordia (Palma de Mallorca), en el que se suceden testimonios e imágenes de variada procedencia relacionados con la histórica función que reunió, por única vez en la escena, a esos grandes artistas. En poco más de una hora, se ofrece mucha información de los pormenores que hicieron posible el acontecimiento luego de muchos años, de los propios artistas –con imágenes de archivo de alto valor histórico-, la preparación de la coreografía… Además de regalar valiosa documentación de los autores del ballet, la música, el poema, y de los lugares donde tuvo lugar el ensayo de Alicia/Nureyev en la isla I Galli (Los Gallos), en Italia, y del Palacio de la Misericordia, en las Baleares.

Este documental, que termina con el ballet interpretado aquel mágico día de julio en 1990, será presentado además por la Televisión Cubana, en el programa La Danza Eterna, el próximo domingo 9 de agosto, a las 9:00 p.m. por el Canal Educativo.