Hoy Día de la Cultura Nacional, Cubarte ha querido abordar un tema polémico en la actualidad: los usos de la bandera y otros símbolos patrios, a través de la entrevista a Emilio L. Arias Borrego, autor del volumen Símbolos patrios y atributos nacionales, reeditado recientemente por la Editorial Gente Nueva y que es un título de gran impacto social y sin precedentes.
Emilio Lázaro Arias Borrego, (Marianao, La Habana, 11 de marzo de 1940) es un multifacético creador visual que en el año 1958 con solo 18 años empezó como aprendiz en la agencia de publicidad cubana Guau, de Emilio Claudio Guau.
A partir de ahí la lista de su desempeño profesional se hace bien larga: dibujante publicitario, cartográfico y mecánico; animador cinematográfico; director de animación; diseñador gráfico, de créditos; autor e ilustrador de libros infantiles; realizador de artes aplicadas, y fundador del Proyecto Palomas que dirige Lissette Vila.
También es fundador del espacio mágico de Gente Nueva, Tesoro de papel, ya devenido en Salón, y autor de un extraordinario y demandado libro que es El arte del Origami, técnica milenaria china que recibe este nombre en Japón y que significa doblar el papel, aunque el término occidental es papiroflexia (papiro--papel y flexia--doblar o flexionar).
Arias Borrego es miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.
La primera edición (2011) de su libro Símbolos patrios y atributos nacionales fue muy bien acogida y se agotó absolutamente, por lo que la Editorial Gente Nueva tuvo a bien realizar una segunda edición. ¿Cómo surge este libro?
Yo realicé, hace ya muchos años mientras laboraba en los Estudios de Animación del ICRT, como guionista, director y animador la serie didáctica Mi Bandera y El Escudo de la Palma Real.
En Mi bandera exponía como se iza, como se dobla, como se “trata” correctamente la bandera; después hice El Escudo de la Palma Real que era un poco largo para televisión pues duraba 4 minutos y apenas lo pusieron, el de la bandera sí, un poco más, pero igual no se sistematizó.
Pasados los años empecé a hacer libros con Gente Nueva, casi sin proponérmelo, pero empezó el periodo especial y se pararon las publicaciones y cuando se retomaron continué con la editorial y un día les propuse llevar a libro el animado Mi bandera; todavía yo no utilizaba la técnica digital pero como tenia hechos los dibujos era algo ya adelantado y se publicó; luego hicimos lo mismo con El Escudo de la Palma Real; me quedaba el Himno pero era complicado de ilustrar y entonces decidí dejarlo reposar.
¿Cuándo comenzó a trabajar con la técnica digital?
En el 2004, gracias a mi hijo que tuvo la idea de ponerme en la casa una computadora y me dijo “Papy empieza, que el pincel y la tempera ya no son; métele que equivocándote vas a aprender, acuérdate que eso era lo que tú me decías”.
¿De quién fue la idea de compilar en un solo volumen todos los símbolos y los atributos patrios y hacer este libro actual?
Yo pensé que debía hacerlo y se lo propuse a Enrique Pérez Díaz, en aquel entonces el director, y a otros compañeros de Gente Nueva, pero resulta que el día que yo fui a proponérselos ellos estaban hablando de mí y de la necesidad de reeditar los libros porque se habían agotado.
Ya yo lo tenía hecho en máquina, porque cuando yo propongo un libro es porque ya lo tengo terminado, y ellos estuvieron muy de acuerdo en reunir en un mismo volumen la Bandera, el Escudo y el Himno Nacional, la bandera de Carlos Manuel de Céspedes y los atributos: la Palma Real, el Tocororo, la Mariposa…
¿Qué lo motivó esencialmente a componer este libro?
Yo tengo una amiga que dice que yo soy “psiquiátrico” con la bandera cubana, y es que a mí me molesta mucho que esté mal puesta. Es obsesión lo que tengo con la bandera, pero no es chovinismo; en primer lugar porque el diseño me maravilla, es fantástico, porque tiene además los tres números mágicos el 3, el 5 y el 7, el color…
Me encanta su diseño y cuando me puse a leer la historia de la bandera, el triángulo, la estrella, el papel de los masones, ¡porque eran masones!; siempre me ha maravillado la historia hermosa que tiene detrás, si usted no sabe la historia de su país está perdido.
Mi problema con los símbolos patrios es muy personal, es porque no puedo ver la bandera puesta al revés y cuando la veo entro a los lugares y lo digo y no me voy hasta que la arreglan y me ha pasado en sitios en que es absolutamente inadmisible que ocurra.
Cuando yo estaba en primaria pertenecía al grupo que tenía la responsabilidad de izar la bandera en la escuela La Encarnación, de Marianao, auspiciada por la Sociedad Económica de Amigos del País, y allí aprendimos un truco para que la bandera siempre quedara bien , marcábamos el ojete que debe ir para arriba y ya resolvíamos.
¿Qué preocupaciones tiene ahora mismo con el uso de la bandera y los otros símbolos patrios?
Muchas, muchas preocupaciones tantas que estoy pensando agregarle a este libro para su próxima edición un anexo que incluya otros elementos referidos a los símbolos patrios y a los atributos y explique qué cosas se pueden hacer con los símbolos patrios y que cosas nunca se pueden hacer, porque estamos corriendo el riesgo del mal uso y del irrespeto a los símbolos patrios, que se han ido generalizando peligrosamente; ya se han visto bailarinas con pequeños trajes con la bandera cubana; Alexander Abreu es un tremendo músico, buenísimo pero en mi opinión fue un desatino muy grande tomar las notas del Himno Nacional para improvisar en su hermosa canción Soy Cuba.
Hay cosas que no se hacen; la cubanía se puede expresar de muchas formas sin tocar a la bandera, al himno y al escudo, tal y como dice la ley, que plantea las prohibiciones que están legisladas.
Yo creo que muchas personas no lo hacen por mala fe si no por desconocimiento, y la literatura tiene que ayudar a solucionar esta ignorancia, a veces se ven tumbadoras con banderas cubanas pegadas o pintadas, eso no se hace.
También hay influencia de lo que pasa en otros países donde los ciudadanos usan su bandera hasta en los calzoncillos, y bueno si en esos países se hace y no hay problema está bien, pero aquí existe una ley que hay que respetar, que podrá ser modificada porque no es inamovible, pero mientras esté vigente hay que cumplirla.
¿Está satisfecho con esta edición del libro?
Mucho, es un volumen de excelente factura con el cual los niños tienen la oportunidad de aprender sobre los símbolos y atributos patrios además de jugar. Yo estoy muy contento con esta edición por su calidad. Es de los libros de los cuales estoy muy enamorado.
¿Cómo lograron hacer la edición en braille?
Lissette Vila, la líder del proyecto Palomas hizo una gestión con la Asociación Nacional de Ciegos y Débiles Visuales y a partir de la misma se hizo una edición en braille de un volumen con la bandera y el escudo juntos, que se presentó en la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí; había allí una bandera, y un escudo a relieve para que los muchachos que no podían verlos pudieran tocarlos; fue muy conmovedor, para mí fue una experiencia increíble
¿Tienen pensado la Editorial Gente Nueva y usted hacer actividades en las escuelas o las han hecho con el libro, para contribuir a resolver las dificultades que se presentan en las mismas con la manipulación de la bandera, el conocimiento de la significación del escudo y con la actitud ante el Himno y su manera de cantarlo?
Ya yo he ido a varias escuelas, pero sí, seguiremos haciendo estos encuentros.
¿Cuántos libros tiene usted ya escritos?
Como diez, entre los pendientes Los escudos del mundo; Qué hora es y qué día, que habla del horario y del calendario; uno que hice a cuatro manos con Jorge Tomas Tejeiro, el hizo el texto y yo las ilustraciones que se llama Adividécimas, que es simpatiquísimo.
¿A qué recuerdos acude para hacer sus libros?
Cuando estoy haciendo un libro, igual para niños que para adolescentes, me voy mucho a mi infancia, a qué cosas me gustaban a mi cuando era muchacho y uso un poco la famosa anécdota de Walt Disney, cuando un periodista le preguntó si no temía que sus muñequitos se pusieran viejos y él contesto «no, que va, si todos los días nacen niños» con esta filosofía crié a mis hijos y trato a mis nietos a los cuales les consulto mucho para hacer mis libros.
A mí me interesa mucho que se vendan por eso intento que siempre sean interactivos; les pongo entretenimientos como en el de las banderas que tiene preguntas, crucigramas, o ilustraciones para colorear.
21 de Marzo de 2020 a las 21:53
Lei por casualidad uno de sus libros muy pedagogico y artistico
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