El pasado mes de diciembre del recién concluido 2014, la librería Fayad Jamís se vistió de gala, pues contó con un interesante debate entre el numeroso público que acudió y el Doctor Henry Louis Gates, quien es director del W.E.B. Du Bos Institute for African and African American Research. Profesor de la Universidad de Harvard, ostenta el título Alphonse Fletcher University Professor. Autor de varios trabajos premiados en crítica literaria y biografía: Colired People (Gente de color); The Future of the Race (El futuro de una raza) en coautoría con Cornel Westy; y Thirteen Ways of looking at a Black Man (Trece maneras de ver al hombre negro).
La doctora Graciela Chailloux Laffita, moderó la presentación del doctor Henry Louis Gates, con el magistral estilo con que también realizó la presentación para la edición cubana como coordinadora general para la versión que publicó la Editorial de Ciencias Sociales de La Habana, del libro de este último titulado: En busca de nuestras raíces. De cómo 19 extraordinarios afroamericanos rescataron su pasado, que es el texto que les brindo como oferta a los lectores, como propuesta legítima de búsqueda de los orígenes. Además de contar el volumen con la introducción de la doctora Beatriz Marcheco Teruel, la cual ofreció su mirada desde los genes, como portadores de nuestra herencia, y las valoraciones satisfactorias sobre la propuesta del doctor Henry Louis Gates, por los aportes que entrega en la búsqueda de la identidad de un grupo de individuos y sus historias de familias.
En busca de nuestras raíces. De cómo 19 extraordinarios afroamericanos rescataron su pasado, es un ejemplo proverbial del empleo de las técnicas de la genética actual. Publicado en el 2012 por la Editorial Ciencias Sociales de La Habana, el autor recorre los itinerarios hacia las claves originarias de nuestra identidad étnica a través del ADN. Con datos fidedignos sobre cómo estudiar el ADN, el profesor Henry Louis Gates, nos brinda relevantes muestras de cómo los investigadores han empleado las herramientas denominadas “marcadores genéticos”, no solo para analizar el origen de enfermedades, sino también para la multiplicidad biológica de los seres humanos. Además cómo los estudios más recientes revelan los marcadores informativos para el origen ancestral, y cómo esta metodología se empleó en los estudios en Nuestra América, región afortunada para estos estudios por la pluralidad y la mezcla de culturas que en ella habitan.
En este volumen del doctor Henry Louis Gates, se interrelacionan de manera novedosa los métodos de la investigación histórico-social con los estudios de ADN, para así poder desentrañar las raíces de colectividades y sus familias. El género testimonial empleado con exquisita profesionalidad recorren el corpus de este texto, donde se brindan las memorias del proceso de la esclavitud y de la discriminación racial en toda su extensión violenta.
Los caminos del esclavo y sus procesos de deculturación, atendiendo a diversidad de etnias, edad y cultura, sexo y producción, módulos de cultura alimentaria, vestimenta, vivienda y trabajo alienante. En la última década de la esclavitud se aunaron los contenidos desesperados de un sistema en quiebra, sus injusticas más marcadas con la gestualidad de sujetos en transición: los esclavos que se convertían en libertos; los esclavistas que se tornaban en patronos. Los comportamientos e identidades de un mundo post-esclavista se conformaron dentro de la descomposición de la esclavitud. Compartieron las marcas del imaginario esclavista con los rubros de trabajo libre, libertad personal y dignidad humana que definían el imaginario abolicionista. En medio de esa hibridez se establecieron patrones combinados de conducta e identidad: el paternalismo como guía para la gran mayoría de las relaciones personales y políticas; la sospecha velada respecto al mundo del trabajo y a todo lo que supusiera a márgenes, como por ejemplo, las mujeres y los libertos. Las estrategias de vigilancia e intervención, se renovaron en la medida en que se proponía una nueva normalización con el fin del esclavismo. Ante la abolición, muchos propietarios y autoridades desplazaron su mirada hacia nuevas formas de control del trabajo y la disciplina.
Tratar este universo desafiante desde la búsqueda de las raíces de diecinueve afroamericanos y las palpables marcas que la esclavitud dejó en sus ancestros es uno de los retos de este libro. El escenario de las familias se abre como institución social puede ser comprendida como orden simbólico que reglamenta la vida cotidiana, sobre todo como forma particular de estructura que norma la interacción de los actores sociales que la integran y como aspecto del ser social desde las reconstrucción de la historia familiar, desde su pasado biológico, geográfico y sociocultural.
El texto se divide en temáticas donde se abordan: asuntos de familia, donde el profesor Henry Louis Gates, recorre en su memoria cuando su abuelo murió en 1960, y como el sentía fascinación por su apariencia exterior. El ingenio de su padre, los hobbies de Papá Gates. Las obsesiones que tuvo desde niño por rastrear el árbol genealógico de la familia, y cómo su carrera de historiador comenzó a estar marcada cuando su abuelo fallece, y las curiosidades que le trajo el retrato de una esclava, de la cual Henry Louis Gates, descendía. No solo el profesor Gates se propuso encontrar los nombres de sus ancestros sino además sus historias de vida. Las interrogantes que se trazó el doctor Henry Louis Gates, fueron cruciales: ¿Y qué pasó con nuestros ancestros que no lograron llegar hasta 1870? ¿Qué sucedió con aquellos que no vivieron para ver la libertad?, ¿Qué pasó con la primerísima generación de africanos de nuestras familias, nacida en el continente materno, lanzada en barcos en contra de su voluntad y transportada hasta nuestras costas para su fatalidad? El uso de las pruebas del ADN, la recuperación y digitalización de los registros de archivos, le permitieron al doctor Henry Louis Gates, rastrear en su material a las familias afroamericanas más allá de los límites de la historia de los Estados Unidos, hasta el otro universo del Atlántico.
La investigación el profesor Henry Louis Gates, la integró a través de las voces de la genealogía de personalidades negras como: Maya Angelou, una de las más destacadas de la literatura norteamericana, además de ser historiadora, educadora y conferencista. Quincy Jones, uno de los personajes más importantes de la cultura afroamericana en los años sesenta. Amigo cercano de Henry Louis Gates, y además un genio musical. Morgan Truman, como actor de cine y sus experiencias como afroamericano. Tina Turner como leyenda viva de una artista insuperable, por lo que en el texto el doctor Gates trata sobre qué imaginarios se convirtió en icono para el mundo. Peter J. Games, reverendo que se ha erigido como un sabio y experimentado académico de Harvard, colega de Henry Louis Gates. Sara Lawrence Lightfoot, socióloga, autora premiada y también colega de Henry Louis Gates, en Harvard. Imparte clases en la Facultad de Pedagogía, donde es una devoción. Henry Louis Gates, comenta como los dirigentes de la Universidad de Harvard, decidieron cuando ella se retire ponerle su nombre a una cátedra, y será la primera mujer afroamericana en la historia de Harvard, que tendrá una cátedra con fondos a su nombre. Tom Joyner, una de las personalidades más elocuentes de la historia de la locución de la radio negra. Anfitrión del programa The Tom Joyner Morning (El show de la mañana de Tom Joyner), con una audiencia de ocho millones de oyentes por cinco días a la semana y ganador de todos los premios que se ofrecen por la excelencia en los medios. El doctor Benjamín Carson y el profesor Henry Louis Gates fueron de la graduación de Yale de 1973. Benjamín es el jefe de neurocirugía infantil en la Universidad Johns Hopkins y está entre los cirujanos más exitosos del mundo. Oprah Winfrey, considerada una de las personas más famosas del mundo. El profesor Henry Louis Gates, comenta en su texto:
“Quise que estuviera implicada en este proyecto desde el momento que lo concebí, porque ella me fascina, como parece fascinar a todos. La Admiro tremendamente por lo que ha logrado, por quien es y por lo que representa para los afroamericanos. Nunca ha habido en la historia de nuestra gente alguien como ella. Esto alimenta mi curiosidad en su nivel más profundo. Me muero por saber cómo esta mujer, descendiente de esclavos analfabetos que vivían en la más absoluta pobreza en Misisipi, se convirtió en la inimitable “Oprah”, un icono cultural para cualquiera que mire televisión o cine en el mundo.”(1)
Whoopi Goldberg, revestida de los dones de la improvisación y la observación a la naturaleza. La doctora Mae Jemison, considerada la primera mujer astronauta negra, lo cual la convirtió en heroína para numerosas personas. El obispo, T.D. Jakes, según nos narra el profesor Gates, es uno de los más apasionados y carismáticos predicadores del evangelio. Linda Jonson Rice, considerada una de las ejecutivas más distinguidas de los medios de Estados Unidos. Es la presidenta y directora ejecutiva de Jonson Publishing Company, la cual fue convertida por su padre, John H. Johnson en un imperio editorial, la editorial afroamericana número uno en el mundo, con sus revistas emblemáticas Ebony y Jet.
Kathlen Henderson, trabaja como directora de la oficina de contratos estudiantiles en la Universidad de Dayton. Jackie Joyner Kersee, una de las más grandes corredoras en la historia del atletismo. Don Chaedle, actor versátil, tanto en la comedia como en la tragedia. Chris Rock, es uno de los humoristas stanp-uh o humor en vivo o de micrófono, preferidos del profesor Henry Louis Gates. Briss Broyard, quien narra la historia de vida de su padre. Anatole Broyard, el escritor negro y crítico durante mucho tiempo del The New York Times, quien pasó por blanco la mayor parte de su vida. Esta historia es interesante, pues revela el misterio de sus raíces negras. Pues como además puntualizó el profesor Henry Louis Gates, como en Estados Unidos, aunque por pigmentación de la piel parezcan muchas personas blancas, cuando se va a los registros del ADN, se encuentran los antepasados negros, y esto es muy interesante. Chris Tucker, humorista que ansiaba conocer su pasado.
En busca de nuestras raíces, por tanto, el profesor Henry Louis Gates, nos conduce de manera sabia por el asombroso dilema del árbol genealógico de los afroamericanos, pues la mayoría de sus antepasados fue esclava hasta 1865, y por tanto su nombre no aparece en ningún censo previo al de 1870. Por lo que el doctor Henry Louis Gates, destaca como los norteamericanos negros que tratan de rastrear sus familias antes de 1870, deben encontrar el nombre del último dueño de su ancestro esclavo antes de la Emancipación.
El libro es una excelente propuesta y una novedad científica para los caminos de la construcción de la historia social, desde el empleo de la metodología de las historias de vida, pero vinculadas a los estudios del ADN, lo cual enriquece el campo de estudio de la historia. El profesor Henry Louis Gates, explica los pasos metodológicos seguidos de acuerdo a su vasta experiencia, lo cual constituye un referente obligado, para cualquier investigador del área de las ciencias sociales. Además la combinación con las fuentes originales, como documentos judiciales, los registros originales de las familias ubicados en los Centros de Genealogía de la Iglesia, documentos de propiedad de tierra, informaciones de censos, etcétera.
Es una invitación a los lectores para disfrutar de este maravilloso y cautivante texto, que cumple el cometido que se propuso su autor, el profesor Henry Louis Gates, al destacar: “Si ya has llegado hasta acá en mi libro, posiblemente te percatarás de algo que a mí me tomó un largo tiempo aprender: la genealogía es un trabajo duro. Es intensamente gratificante y yo animaría a todos, sean blancos y negros, a intentarlo”. (2)
Notas
(1)Henry Louis Gates: En busca de nuestras raíces. De cómo 19 extraordinarios afroamericanos rescataron su pasado, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 2012, p. 197.
(2)Ibídem, p. 401.
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