El Sábado del Libro estuvo dedicado a la más alta poesía hispanoamericana con la presentación de los cuadernos La paloma de Venus, de Rubén Darío; El cáliz donde tu alma existe, de César Vallejo, y Una rosa de fuego, de Delmira Agustini, publicados en su Colección Poesía de Amor por la Editorial Arte y Literatura.

La idea de dicha colección --la más joven de esa editorial-- y el prólogo de cada poemario fueron del poeta, investigador y ensayista Roberto Manzano, quien a su vez realizó la presentación de los mismos acompañado de Víctor Malagón, director de esa casa editora.

Malagón explicó que la intención de esta colección, que ya cuenta con cinco cuadernos, es poder influir en los jóvenes e incitarlos a la lectura de importantes poetas hispanoamericanos ofreciéndoles la oportunidad de acceder a breves y bellos poemarios, que además tienen un precio muy asequible.

Más allá del propósito inicial de la intervención de Manzano, esta devino en profundo análisis de la situación actual de la poesía y su aceptación por parte de los diferentes públicos.

“La poesía tiene en este momento en el mundo una hora mala; ha perdido mucho público y se encuentra en una situación compleja desde el punto de vista cultural y comercial. La poesía es un arte que se resiste a convertirse en plusvalía”, declaró.

Y añadió que en el mundo la industria del entretenimiento ha copado el ocio de todas las personas y trabaja por la cultura de masas la cual prioriza otros tipos de ofertas culturales “pero los libros de espiritualidad pura, de regocijo íntimo especial han perdido gran espacio en el consumo general” expresó.

Más adelante afirmó que no obstante, los poetas siempre serán necesarios para todas las sociedades; “nuestro poeta mayor, que es también nuestro héroe nacional José Martí decía que la poesía era tan necesaria como la industria”, recordó.

Seguidamente apuntó que los autores que presentaba “son primera línea, de la más alta poesía de la lengua española, Esperamos que los libros de poesía que estamos ofreciendo gusten a los jóvenes y no solo a ellos si no a los de todas las edades”.

Subrayó asimismo “tener estos libros en la casa es como tener un talismán para ahuyentar a la pobreza espiritual, a la miseria y a las mezquindades de la vida diaria que nos pueden contaminar nuestra vida espiritual”

Los primeros títulos publicados por esta colección fueron poemarios de Antonio Machado y de Federico García Lorca; poemas de estos, de Darío, Vallejo y Agostini, fueron leídos por Manzano en lo que constituyó un momento de alto gusto estético en el Sábado del Libro y un homenaje a la buena poesía y a sus cultores.

Al final de la lectura, el presentador ratificó “No hay ni una sola de estas páginas que no tenga textos de alta calidad y naturaleza; no se pierdan este festín, que no se puede tener todos los días por este precio tan módico, con el que se puede comprar la poesía más alta del idioma español”.