Encuentro de Cantoras Ella y Yo: por la perpetuidad de la Trova cubana


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Alimentada por la inteligencia, sabiduría y hasta por el honor de su pueblo en la manigua mambisa, la música cubana es única en el mundo; es maravilloso complemento de la identidad del cubano, a la vez que de su ingenio interpretativo. A la perpetuidad de su belleza y a la continuación de la elocuencia de cada una de sus interpretaciones y géneros en tiempo y espacio, es que se efectuará, entre los días 21 y 25 de junio próximo en esta capital, el Primer Encuentro de Cantoras Ella y Yo.

Heidi Igualada, Marta Campos y Gerardo Alfonso, prestigiosos autores e intérpretes de lo mejor de nuestra Música popular, serán los encargados de poner manos a la obra a este magnífico proyecto, ya conformado en evento-

“Todo se gestó una tarde de febrero del pasado año en la vieja casa del Cerro, otrora refugio de tertulias y post-peñas de El Azar –aquel espacio que hacíamos en los noventa, Lázara Rivadavia y esta escribana con guitarra junto a los narradores Aldo Javier Méndez y Juan Carlos Cuba (…) Era pues, en aquella rodeada de enredaderas y sueños, cuya propietaria era Lázara, donde siempre surgieron y se cocinaron las mejores ideas, bendecidas supongo por la buena vibra de algún espíritu burlón no resignado al tedio”, rememoró en conferencia de prensa efectuada en la Casa del Alba Cultural, la cantautora Heidi Igualada, quien preside el Encuentro de Cantoras…

“Entre canciones y licores --que la trova sin trago se traba--, se fue redondeando la idea de hacer un encuentro de mujeres cantoras, como los de Paula Ferné, en Argentina, o Katia Cardenal, en Nicaragua, por citar tan sólo dos ejemplos (…) La trovadora, Aurora Feliú, me sugirió entonces la idea de hacer otro en nuestro país y la idea no se me fue nunca de las ganas. Luego, Yaíma Orozco, en el Longina de Santa Clara me habla de un evento de mujeres cantoras que sueña; Iraida Williams también hace algo de vez en vez, cuando se puede, en Las Tunas…Y así, de poco a poco, fue tomando forma y aristas esta suerte de cábala femenina en Cuba, sin precedentes (…) Ahora es junio e 2017, y gracias al esfuerzo y apoyo del Centro Nacional de Música Popular, hemos podido hacer realidad esta primera entrega, que ojalá no sea la última (…) Ella y yo está dedicado especialmente a nuestras hermanas Sara González y Teresita Fernández, así como a los 45 años del Movimiento de la Nueva Trova y a los cien del natalicio de la chilena Violeta Parra, sin dejar pasar por alto la obra de esa grande que es Marta Valdés y el legado que también ha sido paradigma por excelencia de la mujer trovadora, que es nuestra querida María Teresa Vera”.

Así y con mucha energía positiva y deseos de hacer y de entregar lo mejor de la Música popular cubana, representada en lo fundamental en sus tradicionales géneros de Vieja y Nueva Trova, las presentaciones se realizarán en distintos lugares de esta capital como son: las sedes de la Casa del Alba Cultural (anfitriona), en la casa disquera EGREM (Centro Habana), en el Museo de Bellas Artes y en el Jardín de la Gorda (calles A y 27, El Vedado).

 

 Marta Campos conversa con Cubarte:

“Llevo cuarenta años de quehacer musical: desde 1976 cuando me gradué en estudios de Guitarra clásica en el Conservatorio Amadeo Roldán, mientras que en el Movimiento de la Nueva Trova me inicié en 1978. Fui profesora de guitarra durante veinte años; aunque soy habanera, realicé en la provincia de Sancti Spíritus, el Servicio Social, y confieso que bebí muchísimo de la trova espirituana. Esa, realmente, fue mi escuela. Académicamente, fue el conservatorio, pero lo popular, lo emblemático del pueblo (de la calle) fue en esa provincia. Escuchaba también a Sara González, a Pablo Milanés…Y todo esto me fue moviendo a hacer cosas –algo que hacíamos todos en aquellos momentos--. En días pasados conversábamos el cantautor Edesio Alejandro y yo y recordábamos toda aquella época…Tan bella. Edesio creó un grupo musical latinoamericano en el conservatorio, en el cual participé. Fue también la época de los grupos Moncada, Manguaré, Mayoacán…Cada uno de nosotros imprimiendo nuevas sonoridades, un enorme marco poético a lo tradicional cubano; a la música de un Sindo Garay, de María Teresa Vera, Joseíto Fernández..!Una tradición de música popular tan hermosa y poética! Y todo ello es lo que aspiramos a continuar brindando y haciendo perdurar a través de este próximo encuentro de cantoras”.

Así expresó en la Casa del Alba Cultural la reconocida cantautora cubana Marta Campos, durante una entrevista en exclusiva otorgada al Periódico digital Cubarte:

¿Cómo hacer prevalecer esta música en relación con la comercialización de determinados géneros que aspiran a imponerse?

“Considero que todo debe y tiene que existir no sólo en nuestra sociedad, sino también en todas partes del mundo; pero también considero que debe y tiene que existir un equilibrio y un respeto a una historia musical, como la que ha brindado Cuba durante siglos y con tanta grandeza. No por gusto nos califican como La Isla de la Música…Sí estoy segura que podemos ganar muchísimo a partir de la preparación y desarrollo de eventos como éste; a partir de nuestras Peñas y, en lo fundamental, a partir del apoyo que iniciativas como éstas puedan tener por parte de nuestros medios de comunicación”.

 Sara González, en su recuerdo…

“Mi hermana y una guía inolvidable en este camino como cantora. La recuerdo con mucho cariño, al igual que existen momentos en que también la extraño. Con ella aprendí muchísimo. En los conciertos del Grupo de Experimentación sonora del ICAIC, jamás olvido cómo me colaba en ellos --¡Oye tú vas “pa´lante” conmigo!--, con su natural cubanía. No podemos olvidar que Sara ha sido y continuará siendo una de las más grandes voces de la música popular cubana, de su Trova. Con una fuerza muy potente de voz para transmitir y comunicar. Y es que aquella inyección con la que nos inoculaba a todos a través de su voz era increíble. Era una especie de llamado a tomar nuevamente el machete mambí. Recordemos a Fidel, a nuestro inmortal Comandante en Jefe, el respeto que le merecía la voz de Sara..! Cuánto admiraba y disfrutaba su voz! ¡Parecía que ambos nos exhortaban a la lucha revolucionaria en los campos mambises nuevamente! Te reitero: Sara es algo inolvidable”.

 


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