Un encuentro entre trovadores de diferentes generaciones con el propósito de celebrar el 50 aniversario del primer concierto de la Nueva Trova Cubana realizado en la Casa de las Américas y los 45 años de la fundación de este movimiento tuvo lugar ayer en la sala  Martínez Villena de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.  

Dio comienzo así un programa de actividades que con este objetivo ha organizado la Asociación de Músicos de la UNEAC, en coordinación con la Feria Internacional Cubadisco 2017, evento que está dedicado a la trova y al 150 aniversario del natalicio de Sindo Garay.

Marta Campos, vicepresidenta de los músicos de la UNEAC y trovadora de larga y destacada trayectoria y el también trovador y fundador del Movimiento de la Nueva Trova (MNT) Enrique Núñez condujeron este intercambio que comenzó con la proyección del documental De mi alma, recuerdos (2002), de la cineasta cubana Lourdes de los Santos. 

Este filme de 54 minutos, estructurado en entrevistas a los más importantes exponentes de la trova desde Sindo Garay, hasta Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Vicente Feliú, Eduardo Ramos y otros muchos, es una indagación acerca del surgimiento de  la Nueva Trova en Cuba, sus raíces y sus fuentes, y su proyección en el encuentro homenaje reafirmó que más allá de los cambios formales y de contenido que ha experimentado el género a partir del trabajo de las diferentes generaciones de juglares de la Isla, la trova cubana sigue siendo una sola en cuanto al intento por cantarle a la realidad de una forma hermosa. 

El audiovisual motivó además evocar por parte de los participantes a trovadores y músicos vinculados al movimiento de la nueva Trova que ya han desaparecido como es el caso de Sara González, Sergio Vitier o Noel Nicola. 

Un animado debate se suscitó luego y en el mismo primaron ideas como que la Nueva Trova no cumple 45 años sino 50, aunque el movimiento como tal se fundó en diciembre de 1972. En este momento Enrique Núñez pidió un aplauso a la memoria de Alberto Rodríguez Arufe, funcionario de la Unión de Jóvenes Comunistas que concibió la idea de crear el MNT.

 La referencia a la desaparición como estructura adscrita a la UJC en 1986 del movimiento provocó varias intervenciones de fundadores como Eduardo Ramos, de trovadores experimentados como Angelito Quintero y de otros muy jóvenes como Erick Méndez, Charly Salgado y Yosvany Bernal; con enfoques diferentes, todos coincidieron en que la Nueva Trova como fenómeno artístico no ha desaparecido pero que no existe una plataforma de intercambio donde se puedan compartir opiniones, inquietudes estéticas y maneras de hacer. 

“Es necesario el vínculo de los trovadores; la esencia de los trovadores está aquí, yo la veo, hay interés en mantenernos vivos”, declaró Angelito Quintero. 

Otro tema en el que las consideraciones fueron unánimes resultó la crítica a la atención que reciben los trovadores por parte de las empresas artísticas a las que pertenecen, lo que determinó que el plenario tomara como acuerdo elevar una propuesta de solución a esta problemática a través de la Asociación de Músicos de la UNEAC, cuyo ejecutivo  estaba también representado por Angel Bonne.