La noticia del fallecimiento del realizador y crítico de cine Enrique Colina en la tarde de este 27 de octubre causó la conmoción de amigos, colegas, amantes del séptimo arte y de quienes de una forma y otra conocieron al hombre sencillo y conocedor del arte cinematográfico que fue Colina.

A través de las redes sociales las muestras de dolor y tristeza tras su partida, dieron fe de su grandeza y admiración del público. La muerte le llegó a los 76 años de edad, tras una prolongada enfermedad que con el tiempo fue deteriorando paulatinamente su estado de salud.

Aunque su formación fue como licenciado en Lengua y Literatura Hispánicas y Francesa, con el paso del tiempo inició un camino por el séptimo arte que comenzó en el Centro de Información del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos, propiciándole ejercer la crítica de cine.

El dominio de este ejercicio le posibilitó posteriormente la materialización de un proyecto televisivo llamado “24 por segundo”, en el que por 30 años deleitó al público con el acercamiento crítico a diversas producciones fílmicas de consagrados y jóvenes realizadores.

Enrique Colina se inició en mundo cinematográfico y la magia de ese arte lo sedujo para nunca separarse de él. Aparejado a la crítica de cine, se desarrolló también en la realización audiovisual, obteniendo el reconocimiento de muchos por la forma de abordar los temas y la sensibilidad impregnada en cada una de sus producciones.

Cabe destacar así, títulos de su autoría como Vecinos (1985), Más vale tarde…que nunca (1987) y Chapucerías (1988), merecedores del reconocimiento del público y la crítica especializada, junto a Entre ciclones (2003), su único largometraje, también merecedor del reconocimiento de especialistas y amantes del cine.

Junto a la crítica y la realización audiovisual, la docencia también marcó la vida de Enrique Colina. Sus conocimientos aportaron en la formación de nuevos jóvenes en la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, donde llegó a desempeñarse como director de la Cátedra de Documentales, y como profesor titular de cine en el Instituto Superior de Arte.

Su amplia trayectoria y vasto conocimiento del séptimo arte, dejan una huella imborrable en el cine cubano y la y el panorama cultural de la Isla. Llegue a sus familiares, amigos y compañeros de trabajo el más sentido pésame del colectivo del periódico Cubarte.