La lamentable noticia del fallecimiento de Enrique González-Manet y Garballo (La Habana 1928-1 de noviembre de 2015) nos conmocionó.
Desde los años cuarenta del pasado siglo escribió artículos de contenido cultural y educativo para publicaciones periódicas nacionales. Al triunfo revolucionario de 1959, asumió diferentes roles: corresponsal de guerra cuando la invasión mercenaria a Playa Girón, reportero cuando el ciclón Flora devastó las provincias orientales; colaborador fundador del periódico Granma (1) y uno de los precursores de la Unión de Periodistas de Cuba.
Entre 1968 y 1973 dirigió la Revista de la Comisión Nacional Cubana de la UNESCO; donde reflejó los más importantes sucesos científicos, educativos y culturales de la nación.
Rebasando su gestión periodística y cultural, Manet devino experto de información y comunicación social en el debate político del Programa Integral de Desarrollo de la Comunicación —tutelado por la ONU y la UNESCO— durante las últimas décadas del siglo XX; y con su sabiduría representó dignamente a Cuba en el mundo.
Entre sus primeros libros se encuentran Descolonización de la información (Praga, 1977) e Informatización de la sociedad: ¿Nueva forma de dependencia? (Ciudad México, 1979).
Colaboró con numerosos organismos y ministerios y, entre ellos, fue asesor, investigador y profesor en el Instituto Cubano de Radio y Televisión —en solitario o en comisiones especiales— logrando importantes diagnósticos sobre los medios de comunicación electrónicos y el sector cultural nacionales. También fue consultor del Instituto de Investigaciones de la Organización Internacional de Periodistas (OIP).
Adalid de la Teoría Crítica, se especializó en el nuevo orden internacional de la información, la psicología de la comunicación y el impacto social de las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
Además de escribir, Manet mantuvo su raigal vocación por la docencia y fue profesor y conferencista en la Facultad de Periodismo de la Universidad de La Habana, el Instituto Internacional de Periodismo “José Martí” (2) y en múltiples universidades foráneas en diversos continentes.
Su análisis visionario y certero sustentado en el marxismo, en su claridad política-ideológica y en su visión de futuro pervive además en su vasta bibliografía. Algunos de sus títulos publicados son: Comunicación y cultura (La Habana, 1984); New information and communication order (Praga, 1986); La guerra oculta de la información (La Habana, 1986); Política, posibilidades y peligros de la computación (La Habana, 1987); The hidden war of information (New York, 1988); Impacto social de las tecnologías audiovisuales (La Habana,1989); Recolonización y Nuevas tecnologías (La Habana, 1990); Informatics and society: the new challenges (New York, 1992); Informática y sociedad. Los nuevos desafíos (Lima, 1994); e Identidad y cultura en la era de la globalización (La Habana, 1999).
A inicios de los años 2000, cuando Víctor González —mi esposo y entonces editor del Portal de la Cultura Cubana— le propuso socializar sus notorios conocimientos en una columna fija de esta publicación digital, hizo una fuerte resistencia.
Cuando finalmente accedió, nos regaló en la madurez de su intelecto y de su cultura sus últimas exégesis sobre los procesos mediáticos globales de la informática, las telecomunicaciones, el cine, la televisión y la comunicación social del nuevo siglo.
En la Cuba bloqueada por más de cinco décadas, los profesionales de diversas disciplinas no pueden financiarse —a título individual ni institucional— su membresía en organizaciones internacionales, ni publicar sus investigaciones fuera de fronteras, con el consiguiente desconocimiento e invisibilidad de nuestros resultados investigativos.
Manet nos honró en la Asociación Internacional de Investigadores de la Comunicación y otras de su tipo; hasta devenir el teórico cubano de mayor notoriedad y prestigio internacionales, pero su modestia, humildad y discreción le impedían hablar de sus méritos. (3)
En la comunicación, realizó aportes relevantes al pensamiento teórico en los siglos XX y XXI.
Con su fallecimiento Cuba pierde un valioso intelectual y patriota: y yo un amigo al cual admiraba, respetaba y quería.
NOTAS:
(1) Fundado en los años sesenta.
(2) Adscrito a la Unión de Periodistas de Cuba.
(3) Medallas Raúl Gómez García (Sindicato de la Cultura), Félix Elmuza (Unión de Periodistas de Cuba) y la Distinción Por la Cultura Nacional.
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