El Premio de la Colección Editorial Pinos Nuevos y la Beca de Creación Dador en sus diferentes géneros fueron entregados en el Centro Cultural Dulce María Loynaz de La Habana.

La Colección Editorial Pinos Nuevos tiene como propósito estimular a los nuevos escritores y facilitar la publicación de sus originales; en esta edición del certamen se recibieron cuarenta y dos propuestas.

El jurado del Premio Pinos Nuevos en Ensayo e investigación estuvo integrado por Virgilio López Lemus, Jorge Ángel Hernández Pérez y Raydel Araoz los que tuvieron a bien premiar el texto de información científico Ivar, “el deshuesado” y otras historias de la genética, de Luis Enrique Almaguer, “un ensayo   divulgativo con muy buena base científica sobre las enfermedades que expone a partir de casos históricos definidos”.

Igualmente entregó lauro al volumen Patria es cubanidad. Un acercamiento a la visión sobre la identidad nacional en José Martí (1892-1895), de Jorge Hernández Alvares, por ser un texto “que discute cuestiones vigentes, fuertes y decisivas sobre la nacionalidad: su identidad, asunto complejo que el autor trata con cuidado y penetración”. 

Y por último a Marxismo y dialéctica de la naturaleza, “porque trae la actualización de un tema importante y necesario en el ámbito de las ciencias sociales cubanas y globales, con la capacidad de desarrollar el entramado de ideas con criterio personal”.

El Premio de Poesía Pinos Nuevos 2017 fue a manos de Alain Santana López, por su poemario Umbral de las zonas detestables;   Lina de Feria, Israel Domínguez y Roberto Manzano, miembros del tribunal, tuvieron en cuenta “la autenticidad de su plasmación artística, que revela capacidad para representar los límites y la incomunicación de importantes zonas de la realidad humana de hoy”.

De igual manera concedieron menciones a los cuadernos, La contienda, de Félix Javier Batista del Valle; El peso de los agujeros, de Dacio Juan Portas de Armas y Maqueta de fondo, de Amed Espino Daudinot.

En los géneros Narrativa y Literatura Infantil y Juvenil los premios quedaron desiertos por consideración unánime de los jurados.

El jurado de narrativa, conformado por María Elena Llana, como presidenta y Carlos Zamora Rodríguez y Ernesto Pérez Castillo, incluyó en el acta una interesante reflexión de dos posibles causas de estos resultados: “El hecho de que este premio carezca de una necesaria dotación económica puede provocar que los autores reserven lo mejor de su creación para concursos más tractivos en ese aspecto. O, en el peor de los casos, que autores valiosos, aunque inéditos, prefieran medirse en igualdad de condiciones con los participantes en otros certámenes”.

La Beca de Creación Dador, a la que aspiraron cuarenta y un proyectos, tiene como objetivo motivar los procesos de investigación y creación literarias y apoyar a los autores favorecidos en la culminación de sus libros; en esta edición fueron jurados Mirta Yáñez, Reinaldo Álvarez Lemus, Ismael González Castañer, Sergio Cevedo y Nicolás Dorr, los cuales  premiaron el proyecto de Literatura Infantil y Juvenil “El día que se inventó el mundo y lo que sucedió después”, de Raúl Flores Iriarte, “por lo original del tema, la fluidez del discurso narrativo y la buena estructura planteada”.

En Narrativa reconocieron a “Ese tren sin regreso que es la vida”, de Martha Acosta Álvarez, “por la buena factura y originalidad de la mirada sobre el tema rural”; “Estelas de humo”, de Yonnier Torres Rodríguez, “por la poetización de la realidad a través de una estructura poco frecuente en nuestro medio”, y “Concierto de saxofones”, de Félix Sánchez Rodríguez, “por la singularidad del tema donde predomina una prosa rica en términos lingüísticos y narrativos”.

“Ese arte del viento. Diáspora, mujer y poesía cubana”, de Ileana Alvares y Francis Sánchez, resultó ganador en Ensayo “por la relevancia, pertinencia y por la manera de abordar con agudeza y sobriedad los conflictos inherentes al tema”.

En el género Poesía el premio quedó desierto y en Teatro no se presentaron proyectos.

A nombre de los laureados intervino Raúl Flores Iriarte quien expresó “mi agradecimiento mayor es para la misma literatura por ayudarnos a entender el mundo y hacernos un poco más llevadera la existencia; no estaríamos aquí de no ser por ella”.