El Premio Anual de la Crítica Científico-Técnica fue entregado a los seis mejores títulos de carácter científico y técnico publicados por las editoriales cubanas durante el año 2013, en la Sala Federico García Lorca del Centro Cultural Dulce María Loynaz.

El jurado, que estuvo presidido por Rodolfo Sarracino e integrado por Beatriz Marcheco, Yohanka León del Río, Gustavo Placer Cervera y Luis Herrera, valoró un total de cuarenta y tres obras, que estuvieron nominadas por diecisiete editoriales cubanas.

Los volúmenes galardonados con el Premio de la Crítica Científico-Técnica en esta edición fueron Teoría del derecho médico, de Dadonim Vila Morales, de la Editorial de Ciencias Médicas; La hispanización de América y la americanización de la lengua española, de Sergio O. Valdés Bernal, de la Editorial de la Universidad de La Habana, así como Cuba y los cubanoamericanos. El fenómeno migratorio cubano, de Jesús Arboleya Cervera, de la Editorial Casa de las Américas.

Igualmente fueron premiados Repensando el socialismo cubano. Propuestas para una economía democrática y cooperativa, de Camila Piñeiro Harnecker, del Instituto Cubano de Investigación Cultural Juan Marinello; El cabildo carabalí viví de Santiago de Cuba: familia, cultura y sociedad (1797-1909), del binomio autoral Aisnara Perera Díaz y María de los Angeles Meriño Fuentes, de la Editorial Oriente, y Batista, el golpe, de los autores José Luis Padrón y Luis Adrián Betancourt de Ediciones Unión, de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.

El jurado además consideró conferir menciones a las obras Cierra… viene el derrumbe, de los autores Roberto Pérez Rivero y José Abreu Cardet, de la Editorial Oriente, y El laberinto monetario global, de Francisco Soberón, de la Editorial Ciencias Sociales.

El Premio de la Crítica Científico-Técnica es convocado anualmente por el Instituto Cubano del Libro, con el propósito de estimular el trabajo de las editoriales y de los autores.