Como estímulo a la investigación cultural que se realiza en el país, en la tarde de ayer fueron entregados los Premios Anuales de Investigación Cultural en el Instituto Cubano de Investigación Cultural Juan Marinello (ICIC).

La actividad, que contó con la presencia el viceministro de cultura Fernando Rojas,  destacó la labor de superación e investigación del potencial científico de la cultura a través de la entrega de las Categorías Científicas 2017, así como el reconocimiento a los mejores resultados de investigación cultural en Cuba en el presente año.

El Tribunal de Categorías Científicas 2017 integrado por la Dra. Ana Cepero, el Dr. Rafael Acosta de Arriba, la Dra. Araceli García-Carranza, el Dr. Juan Jesús Guanche, la Dra. Carolina de la Torre, la Dra. Carmen Suárez  y el Dr. Lino Neira analizó un total de 14 expedientes, de los cuales fueron aprobados 12.

Obtuvieron la Categoría de Investigador Aspirante Guillermo López Lezcano y María de Lourdes Reynó de los Ríos del ICIC, Liset López Francisco y Yaisel Madrigal Valle de Sancti Spíritus, Claudia Amanda Betancourt Torres del Consejo Nacional de las Artes Escénicas, Oberto Calderón Suárez de Las Tunas, Alicia Sánchez del Collado de la Biblioteca Nacional José Martí e Isabel Fleites Vera de  Santiago de Cuba.

La Categoría de Investigador Agregado le fue otorgada a Rodolfo Zamora Hielo de la Universidad de La Habana, Yamila Gordillo Rodríguez de Matanzas e Iralia García Escalona del ICIC y la Categoría de Investigador Auxiliar a Yanetsy Pino Reina de Sancti Spíritus.

Por su parte el Jurado del Premio Anual estuvo integrado por el Dr. Rafael Acosta de Arriba, la Dra. Bárbara Balbuena Gutiérrez y el MsC. Carlos Venegas Fornias, quienes tras la valoración de nueve propuestas de resultados investigativos premiaron las siguientes investigaciones:

Notas de un poeta al pie de los cuadros de David Leyva González del Centro de Estudios Martianos, “por ser una investigación que constituye un aporte notable para los estudios sobre la obra artístico-literaria del Apóstol hasta ahora elaborados, en la medida que logra establecer un diálogo inter-artístico novedoso sobre la plástica y literatura del siglo XIX, contexto donde José Martí deja su impronta como crítico modernista de las artes plásticas”.

Arte rupestre en Cuba: desafíos conceptuales, de  Divaldo Antonio Gutiérrez Calvache y José Benito González Tendero de la Sociedad Espeleológica de Cuba, “por el análisis de los procesos de interpretación que les anteceden, la crítica constructiva y el cuestionamiento a muchas de las metodologías desacertadas, a la vez que señala nuevos rumbos relacionados con el arte rupestre en el país. La necesidad de replantearse los contextos históricos del hábitat y de las fases de la evolución social aborigen constituyen solo algunos de los aportes teóricos de este texto que se ha convertido en una herramienta indispensable para abordar la construcción de la historia de las primeras representaciones visuales de nuestro país”.

De surtidor y forja. La escritura de José Martí como proceso cultural de Marlene Vázquez Pérez del Centro de Estudios Martianos “por considerarse una obra de madurez en el manejo de la literatura martiana, este libro, fruto de una acuciosa investigación, es ya un volumen de referencia en la vasta bibliografía pasiva gestada sobre la obra de José Martí. El libro aborda, igualmente, temas muy transitados anteriormente que zonas poco atendidas de la obra del autor de Versos sencillos y, en ambos casos, la autora lo hace con rigor científico y claridad de lenguaje”.

Por la calidad de los trabajos concursantes el jurado decidió otorgar las siguientes menciones:

Placeres del cuerpo. La danza en Santiago de Cuba de Ernesto Rafael Triguero Tamayo, de la Universidad de Las Tunas; La trampa del lucro. Presencia en los agrónomos de Cuba (1796-1860), de Rolando Eugenio Misas Jiménez, del Archivo Nacional de Cuba y Vientos estacionarios. Las artes visuales en Matanzas después de la crisis, de Helga Montalván Díaz, de Matanzas.

La investigadora Elena Socarrás, directora del Instituto Juan Marinello enfatizó en las palabras de clausura en la necesidad de que los investigadores planteen los problemas y las posibles soluciones, hizo un llamado a pensar y actuar en mayúsculas.

“Estamos retados como investigadores y como cubanos a con nuestro trabajo de investigación aportar no solo a la constatación de los problemas sino a apoyar y promover aquellas prácticas y soluciones que permiten mantener el rumbo, en otras palabras, fortalecer la cultura de nuestra nación y con ella sus instituciones y espacios en todos los grupos poblacionales. Estamos retados a preguntarnos y respondernos”.

Publicado: 23 de noviembre de 2017.