En la tarde del lunes 31 de julio se efectuó la entrega del premio David de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), en su edición número 56. Este concurso se debe a la idea del poeta César López -premio nacional de Literatura- quien inició el certamen con el fin de estimular la literatura realizada por jóvenes menores de 35 años en homenaje a Frank País quien tenía como nombre de guerra David.
Las palabras introductorias estuvieron a cargo de Alberto Marrero, Presidente de la Asociación de Escritores, una de las cinco que integra la Unión, quien reseñó la trayectoria del premio y señaló que ha tenido excelentes escritores premiados pero también editores, diseñadores, y promotores.
Este año se convocaron tres géneros: ensayo, cuento y poesía En el apartado de ensayo la ganadora fue Cinthia Vargas Sarmiento con la obra: La historia de la canción trovadoresca: historia de una Revolución dentro de la Revolución. Marlene Vázquez presidenta del jurado destacó la excelente escritura que va acompañada de la emoción que debe tener el género.
En cuento a la categoría de cuento, correspondió a Nelson Pérez Espinosa por el libro Allí donde el fuego arde, con la que el autor reactualiza y rinde homenaje a la obra de Onelio Jorge Cardoso
En poesía Joel Herrera Acosta con: Las estancias del aire. propuesta que, a decir del jurado, presidido por Carlos Augusto Alfonso, destaca por su lenguaje experimental, juega con la consternación propia de la época y reúne tanto lo citadino como lo rural, con un mensaje evocador, cargado de alusiones, coherencia y lucidez.
Elogiamos la entrega de estos premios, un eslabón más en la visualización de nuestra creación literaria que aún en tiempos complejos, la creación no se ha detenido.
La actividad fue amenizada por la cantante Ana Iris Peña y el pianista Luis Enrique Licea y contó con la presencia de la máxima dirección de la UNEAC.
Deje un comentario