Evocarán el Grito de La Demajagua en el Centro Histórico


evocaran-el-grito-de-la-demajagua-en-el-centro-historico
Monumento a Carlos Manuel de Céspedes en la Plaza de Armas

El diez de octubre de 1868 Carlos Manuel de Céspedes renunció a todos sus bienes materiales y liberó a sus esclavos para desatar la insurrección nacional. En el ingenio La Demajagua, de su propiedad, el patriota bayamés anunciaría a sus compatriotas y al mundo: “Ciudadanos, ese sol que veis alzarse por la cumbre del Turquino viene a alumbrar el primer día de libertad e independencia de Cuba”.

De esta manera, aconteció el más trascendente hecho ocurrido hasta ese entonces en la historia de la Isla: el llamado inaugural a la guerra por la independencia.

El episodio se rememorará este jueves 9 de octubre, a las diez de la mañana, en el acto que cada año organiza la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana en la Plaza de Armas, al pie del monumento del Primer Presidente de la República de Cuba en Armas, quien desde Yara hasta San Lorenzo entregó un legado de pasión y virtud, y devino símbolo de los más puros ideales de la nación cubana: independencia a ultranza y abolición de la esclavitud.

Sin duda alguna, el Padre de la Patria (1819 – 1874) tiene el mérito que solo corresponde a los precursores; es la piedra angular de una historia que comienza con el Diez de octubre y llega hasta nuestros días.

Hace 146 años Carlos Manuel de Céspedes entregó a los cubanos un legado de renunciación y sacrificio.  Según palabras del Historiador de la Ciudad de La Habana, Dr. Eusebio Leal Spengler, él “representa un sueño de justicia basado en el principio de que todos los hombres nacen iguales, concepto de una necesidad de transformación profunda de la sociedad cubana, evolución del pensamiento que vemos en el hombre que nace en cuna de encaje, vive y recorre el mundo en las condiciones privilegiadas de su clase y finalmente renuncia a todo para inmolarse”.


0 comentarios

Deje un comentario



v5.1 ©2019
Desarrollado por Cubarte