El prestigioso pianista cubano Harold López-Nussa y su grupo de Jazz, acompañado de Alune Wade, destacado bajista y cantante senegalés deleitaron al público asistente, que tuvo el privilegio de disfrutar un excelente espectáculo, que sin dudas será recordado por todos los asistentes.
Una de estas presentaciones tuvo como sede, el Centro de las Artes Enghien-les-Bains, situado a las afueras de París, institución nombrada Ciudad Creativa de la UNESCO, espacio en el que se promueve sistemáticamente la cultura cubana.
El evento contó con la presencia de los Embajadores de Cuba y de Senegal ante la UNESCO, quienes reconocieron los múltiples y estrechos vínculos que unen a los pueblos de África y Cuba, desde su historia, cultura, identidad, así como la solidaridad y amistad presente a lo largo de más de 50 años. Estaban presentes también, funcionarios de ambas representaciones de Cuba en Francia.
Según se conoció, los números presentados forman parte del disco grabado en Cuba del mismo nombreHabana-Paris-Dakar, así como otras piezas del propio Harold, aún no grabada.
Sin dudas, un concierto de lujo, que puso una vez más en alto la música cubana y a sus exponentes, en este caso, de manos de jóvenes talentos que continúan formándose en el país.
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