Hasta el próximo 3 de julio puede ser visitada en el capitalino Centro Provincial de Artes Plásticas y Diseño la exposición más abarcadora que, con obras del pintor cubano Ramón Loy (La Habana, 1894-1986), se haya organizado en nuestro país.
En la Sala Barreto, la de mayores proporciones en la institución ubicada en la intersección de las calles Luz y Oficios, en La Habana Vieja, una veintena de obras permiten recorrer parte del quehacer de uno de los más prolíficos y talentosos artistas del siglo XX cubano; así como también, lamentablemente, de uno de los más obviados por críticos y especialistas del patio.
Pinturas al óleo en todos los formatos, realizadas fundamentalmente en las décadas de los años 20 y 40, evidencian el oficio de este creador graduado en la Academia Nacional de Bellas Artes San Alejandro, de la cual fue profesor luego de haber ampliado sus estudios en España, Francia e Italia.
Retratos y cuadros de temática costumbrista revelan en la muestra, no sólo el rigor técnico y la cuidadosa composición de que hacía gala Loy, sino también su capacidad para reflejar la sicología de los personajes y la atmósfera de las escenas.
En la exposición fueron incluidos, además, bocetos realizados por él, la paleta y el caballete que empleaba; al igual que algunos de los reconocimientos que recibió a lo largo de su existencia, durante la cual destacó también como grabador y periodista sagaz, cuyos textos aparecieran en importantes publicaciones de la época como El Diario de la Marina, El País y Avances.
Al igual que la organizada en 2014 en la Casa Museo José Lezama Lima, a propósito de conmemorarse el 120 aniversario de su natalicio, la abierta ahora al público en Luz y Oficios bajo el título de Ramón Loy, artista sobrio, expresivo y cubano, parte de las investigaciones realizadas por la Lic. Dayamí Cabrera González, especialista del Centro Provincial de Patrimonio Cultural de La Habana.
Ella formó parte del equipo curatorial que contó con la colaboración del Museo Nacional de Bellas Artes, el Museo de Artes Decorativas y el Centro Nacional de Patrimonio Cultural, en lo que al préstamo y restauración de obras se refiere.
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