Eyeife es, en el Oráculo del Obbi de la religión yoruba, la letra que indica afirmación rotunda, firmeza absoluta, bien y grandeza. Dos pedazos de coco con la parte cóncava hacia arriba, dos con la parte cóncava hacia abajo. Esa es Eyeife, la que señala la existencia de un estado de armonía.
En la Fototeca de Cuba, Eyeife es el título de la exposición bipersonal que hasta el próximo 4 de enero mostrará a los visitantes las imágenes creadas por Harold Ferrer y Ronald Vill, dos jóvenes fotógrafos cubanos cuya visión sobre el tema de la religiosidad se complementa de forma armoniosa. Así, lohan afirmado los críticos y pudiera sentenciarlocualquier sistema adivinatorio.
Alternando -como en el oráculo traído de África- las fotos a color de Vill, con las en blanco y negro de Ferrer, catorce obras se exhiben en la Galería Joaquín Blez, evidenciando los vasos comunicantes de la fe religiosa, sea cual sea su denominación.
Un tanto más conceptual y sujeta a intervenciones del artista es, en sentido general, la propuesta de Ronald Vill, encaminada a los ritos afrocubanos. La de Harold Ferrer, cuidadosa en la composición y el empleo de la luz, dirige su enfoque explícito a la espiritualidad cristiana.
Entre las imágenes de la autoría de este último, aparece la titulada Fe, ganadora en 2014 del Primer Premio del XV Salón Nacional de Arte Religioso, evento queen ninguna edición anterior había decidido entregar su máximo reconocimiento a una obra fotográfica.
También obtuvo premio en el III Concurso Jóvenes en el lente del periódico Juventud Rebelde, con la serie Jóvenes de fe.
La reinterpretación de los mitos y la mirada respetuosa, aunque por momentos incisiva; son elementos comunes en las obras de estos dos creadores, representantes de la nueva generación de fotógrafos cubanos.