Un lugar de reflexión y debate dedicado a conversar sobre “La Revolución Cubana en América Latina y el Caribe “, una actividad dedicada al aniversario de la partida física de Fidel, ocurrió en la Casa del Alba como parte de sus espacios habituales.
Fidel y el Che resultan símbolos de los procesos revolucionarios en el mundo, síntesis de una labor que unió pueblos para hacerlos grandes, dos historias y un mismo principio y destino de lealtades. A propósito, durante más de una hora los panelistas intercambiaron con los allí presentes sobre el tema "Fidel y el Che y la gestación de un mundo nuevo". El espacio fue conducido por la Dra. María del Carmen Ariet, el MSc Rafael Hidlago Fernández, un especialista del centro Fidel Castro y el realizador Santiago Rony Feliu.
Con el apoyo de la Embajada de Venezuela, el primer ciclo de encuentros culminó como un recorrido de aquella etapa hasta hoy de temas vitales que tiene que ver con la Revolución cubana y sus momentos trascendentales.
El MSc Rafael Hidlago Fernández se refirió a cómo lograr que las ideas del Che y de Fidel se transformen en referentes concretos de la práctica política de todos y del propio sistema, para preservar el rumbo socialista de este proyecto colectivo de nación:
“Aún en situaciones peores que las actuales, en el terreno de la economía, los comportamientos sociales y las circunstancias internacionales, los que creemos en la Revolución tenemos una sola opción que es no dejar caer los ánimos y señalar las reservas subjetivas acumuladas en todos estos años para triunfar y demostrar que las ideas que defendieron en su momento Fidel y el Che de lograr un Socialismo autóctono, sustentable y con una fuerte base popular es una realidad tangible”, defendió en su ponencia el intelectual.
Por su parte, la doctora María del Carmen con sus palabras tributó a la noción de que "a Fidel hay que conocerlo bien primero para construir el hombre nuevo que el personificó en su historia; así como al otro hombre-impronta universal que nutre al mundo por su inolvidable humanismo, fuerza y valentía desde hace más de cincuenta años: al argentino revolucionario". "Lo primero que tenemos que hacer es penetrar en los anales de la historia", añadió a la vez que hizo recuerdo de los intentos del Che con el objetivo de sumarse a la lucha de liberación.
"Primero de su patria, Argentina, y después de la mayúscula América Latina, como él le calificaba; recuento que nos deja una lección muy importante sobre el pensamiento del Che en cuanto a la estrategia y táctica de la lucha revolucionaria dentro del contexto de aquella época", concluyó.
Esto fue un debate sobre el pensamiento y la acción revolucionaria de dos héroes del siglo XX, unidos por los ideales de libertad y justicia social. Ambos, como guerrillecom, coincidieron en la capacidad de analizar profundamente los temas cruciales para los rebeldes: disciplina, lealtad, discreción, cuidado de los compañeros. Cada uno de ellos, con sus propias características, fueron líderes que se respetaron y admiraron, y hoy la Casa del Alba los une nuevamente.
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