La XXVII Fiesta de la Cultura Iberoamericana, celebrada en Holguín desde el día 24 de octubre bajo el lema “Los pueblos y el arte de resistir “, vuelve a consolidarse como un espacio en el que confluye la diversidad histórico-cultural de la región.

Por segunda ocasión, el evento que reúne cada año a  intelectuales,  artistas, promotores, representantes de movimientos de  solidaridad y amantes del turismo local, llegó al público  desde las plataformas digitales y medios de comunicación, dada las restricciones  sanitarias impuestas por  la pandemia COVID-19.

Cuestiones de género, la capacidad de resiliencia del ser humano desde el arte y las repercusiones de la COVID-19 estuvieron entre los principales temas que centraron la atención de exposiciones, eventos teóricos, conciertos, paneles, talleres que transcurrieron a lo largo de estas intensas jornadas de intercambio.

La música y el baile también engalanaron la cita con las interpretaciones de Ivette Ríos, de México, el Ballet folclórico Amanecer, de Argentina,  los grupos cubanos Cacoyugüín, Zenda, Cubandaluz, el cantautor Norberto Leyva y  los bailarines de la compañía Codanza, entre otros.

Un momento especial tuvo el homenaje que le hizo la agrupación Voces Líricas a la soprano María Dolores Rodríguez, del Teatro Lírico Rodrigo Prats, fallecida este 2021 a causa de la Covid-19.

Hoy viernes,  la Fiesta de la Cultura Iberoamericana propuso un acercamiento a la obra del ensayista y crítico CintioVitier, a quien está dedicado esta  edición del evento.

También rindió tributo al centenario del Instituto Latino de la Música, los aniversarios 60 de Palabras a los intelectuales, el 30 de la brigada puertorriqueña de solidaridad con Cuba Juan Rius Rivera, y los 40 años de la creación de la Asociación Cubana de Artesanos Artistas.

Eduardo Ávila, director de la Casa de Iberoamérica, centro auspiciador, invitó a los amigos, artistas, intelectuales y promotores culturales del mundo a participar en la edición 28 en 2022, de forma presencial si las condiciones epidemiológicas lo permiten, y una vez más resaltar las raíces y lazos de hermandad entre nuestros pueblos.

La pandemia de la COVID-19 nos arrebató el necesario abrazo, sin embargo no nos quitó la posibilidad de estar cerca y compartir las tradiciones culturales de los pueblos de Iberoamérica, aseguró Ávila Rumayor.