Francisco de Arango y Parreño


francisco-de-arango-y-parreno

Fue una tarde de este —ya pasado— mayo caluroso, cuando algunos estudiantes en la propia sala de mi casa sabían muy poco de Arango y Parreño. Hemos hablado tanto últimamente de investigaciones y de la intelectualidad cubana de todos los tiempos, que me era imposible comprender cómo mis muchachos no sabían mucho de la vida de esta extraordinaria personalidad de nuestra historia.

No podía dejar pasar la oportunidad y les dije: «Un 21 de mayo, pero de 1765, nació Francisco de Arango y Parreño. Uno de esos estudiantes creía que era catalán; otro, no sabía dónde había nacido. Les expliqué que había nacido en La Habana, que había vivido 72 años y fallecido en la propia ciudad, en 1837. Un 22 de mayo.

Hoy, que nos enfrentamos a una situación económicamente bien compleja, pienso que es importante recordar a Francisco de Arango y Parreño por ser abogado, comerciante y economista cubano en tiempos de Félix Varela, de El Papel Periódico y de la Sociedad Económica de Amigos del País.

Es importante que, antes de seguir, los muchachos sepan que durante la última década del siglo XVIII y el primer tercio del XIX, se efectuó en Cuba la transformación de la Factoría en Colonia. Es una época en la cual comienza a desarrollarse la enseñanza y, entre otras cosas, se crean centros de actividad intelectual.

En 1790 se funda El Papel Periódico y, en 1793, la Sociedad Económica de Amigos del País bajo el Gobernador Las Casas. En estas fechas ya había nacido Arango y formó parte de la comisión encargada de redactar y administrar El Papel Periódico de La Habana cuando comenzó a publicarse por la Real Sociedad Patriótica de La Habana.

Después fue uno de los creadores de la Socidad Económica de Amigos del País, y posteriormente fue su director.

Era de una rica familia, fue abogado y hasta hablaba varias lenguas, un hombre de una vida muy activa, que le permitía viajar mucho en su condición de funcionario colonial y de importantes cargos que desempeñó en aquellos tiempos. Estudió en San Carlos y San Ambrosio, en San Gerónimo… todas en La Habana; y también en Santo Domingo y en Madrid. Por Europa hizo estudios económicos.

Yo recuerdo cuando supe que era un hombre que a pesar de las limitaciones de su época había desarrollado lo que se llamó un patriotismo cubano, en franca minoría, frente a la gran Metrópoli.

Francisco de Arango y Parreño jugó un papel protagónico en la etapa fundacional de Artemisa, algo señalado por el distinguido historiador Eduardo Torres Cuevas:

«Era el más brillante expositor del proyecto socio económico de la Ilustración Reformista Cubana, el de mayor agudeza política llamada Generación del 1792, que constituyó la primera expresión totalizadora y original de un quehacer político, intelectual, científico, económico y militar cubano».

Yo recuerdo cuando mi profesor Raimundo Lazo nos hablaba que Arango y Parreño había sido el primer escritor cubano que trataba el fenómeno económico o social cubano —o cada situación política— en todos sus aspectos, y citaba una de sus obras particularmente muy significativas, la conocida como Discurso sobre la Agricultura de La Habana y medios de fomentarla.

Según se ha investigado, en una reunión celebrada por el Real Consulado de Agricultura y Comercio y la Junta de Fomento, bajo la presidencia del Capitán General de la Isla, el 28 abril de 1802, fue aprobada la fundación de la ciudad de Artemisa.

Como se aprecia, en este discurso hay un interés marcado en Arango, por el fomento de nuevas poblaciones agrícolas y la ayuda a los agricultores.

Es la primera monografía cubana de todos los tiempos.

El fenómeno lo estudia a profundidad, y se muestra como un decidido partidario de la evolución en un mundo que comenzaba a acostumbrarse a los cambios históricos que emanaban de las revoluciones. Una verdadera joya de la prosa en nuestro país.

Ese don de síntesis que siempre le adornó, perfila este género en el país.

Quizás con estas cuestiones he logrado que los estudiantes reunidos se interesen por esta figura importantísima de nuestra Historia.

Lo trascendente de Arango y Parreño es la evolución de sus ideas, su armonía en el desarrollo de las mismas en una Cuba colonial, que lejos de marcarlo como un reaccionario, le imprimió al pensamiento de aquella primera minoría criolla, la hermosa raíz fundacional de nuestra Patria Socialista, libre y soberana de hoy.


0 comentarios

Deje un comentario



v5.1 ©2019
Desarrollado por Cubarte