“No voy a recomendar series, filmes y telenovelas pues sé que estas figuran entre lo más socorrido en días como estos, y sin negar que tampoco escapo de ellas, considero que no solo la cultura audiovisual debe llenar esta gran cantidad de tiempo disponible”, dijo el reconocido periodista y crítico Frank Padrón Nodarse, también poeta, ensayista y escritor, al sugerir el uso del tiempo libre en esta etapa de recogimiento ante la peligrosa presencia de la Covid-19 en nuestro país.

Acreedor de la Distinción por la Cultura Nacional y del Premio de Periodismo Cultural, entre infinidad de lauros, Frank expresó que “aunque no soy de los que necesite de una cuarentena agobiante como esta para leer (y recomendar la lectura) reconozco que para nada es una mala idea.

“Claro –agregó– que debe leerse todo el año, y la celeridad de la vida pre-Covid-19 había hecho a muchos desterrar los libros, mientras una nutrida parte de las nuevas generaciones jamás ha tenido un libro en las manos: ¡lo que se pierden! Pues es el momento: con un buen volumen literario no solo se van las horas, sino que estas se aprovechan, resultan nutritivas, edificantes, bien empleadas”. 

El conductor y guionista del popular espacio cinematográfico de la Televisión Cubana, De Nuestra América, enfatizó que “tras la lectura, o a cualquier hora, meditación: no solo reflexionar en lo que las letras nos aportan, sino visualizar positividades: la salvación del planeta, la luz, la solidaridad, el mejoramiento humano…no son frases ni conceptos huecos: en momentos como estos creo que son más necesarios e importantes que nunca”.

El también colaborador de varias publicaciones cubanas, asimismo exhortó a las personas de la tercera edad que son “los grupos vulnerables, aunque toda la población está en riesgo de contraer la Covid-19, a que cumplan las medidas orientadas por el Gobierno y el Ministerio de Salud Pública, fundamentalmente las que reclaman quedarse en casa mientras dure el riesgo de la pandemia”.

Asimismo, elogió el riguroso programa de protección a la población existente en nuestro país, entre el que destacó el hecho de que todas las personas que están arribando al país son trasladadas a los centros de aislamiento y vigilancia, instalaciones adecuadas por los organismos para garantizar las condiciones, alimentación, así como la preparación y estabilidad del personal que trabaja en tan dura labor”.