Gloria Rolando: «Me he propuesto contar la historia de Cuba»


gloria-rolando-me-he-propuesto-contar-la-historia-de-cuba

Gloria Rolando: «Me he propuesto contar la historia de Cuba»

«Los caminos de la vida», como le gusta a ella decir, han querido que las dos más recientes producciones cinematográficas de Gloria Rolando, Diálogo con mi abuela (2016) y Hermanas de corazón (2022), hayan tenido su estreno en el Día de África o en fecha próxima al 25 de mayo, cuando internacionalmente se celebra la efeméride.

Y es que no podía haber mejor oportunidad, una vez que, en la obra de esta directora, guionista, productora e investigadora, prima el interés por revelar las luchas que por su dignidad libraron, en una sociedad racista, los descendientes de quienes fueron arrancados del lejano continente, en particular las mujeres.

«A través de todos materiales que he hecho con distintos temas, lo mismo a través del jazz, que el de las monjas, que el de las migraciones haitianas o del Caribe anglófono, me he propuesto contar la historia de Cuba. El Partido Independientes de Color, la Masacre de 1912, forman parte de ella.

«Son capítulos diferentes, algunos relacionados con la educación, como Hermanas de Corazón, cuyo capítulo tres es sobre el problema racial».

Nos dice refiriéndose a la serie documental estrenada a mediados de este mes, en la que aborda la labor pedagógica que entre 1900 y 1961 desarrollaron en nuestro país las Hermanas Oblatas de la Providencia, primeras monjas negras en los Estados Unidos.

«Estas monjas fueron de un nivel de valentía tremendo porque ellas llegaron a una sociedad racista y tuvieron que imponerse. No fue nada fácil. Ellas admitían a todo tipo de niñas en sus colegios, incluyendo a las chinas.

«Creo que mi orgullo de cubana, habanera, nacida en el Barrio Chino y de origen humilde —además— ha salido a través de mi obra porque he hecho esa mirada. Esa mirada que no es solo la mirada exótica de la gente negra, sino otra propuesta».

Graduada del Nivel Medio de Música y de Historia del Arte en la Universidad de La Habana, Gloria Rolando es considerada una de las más activas y talentosas documentalistas cubanas.

Así lo avalan más de una docena de documentales, varios Premios Caracol, la medalla Federico Fellini y el asiento que ocupa en la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de los Estados Unidos, entre otros importantes reconocimientos.

«Tengo que agradecerles mucho a todos los directores con los que trabajé porque no salí de la Escuela de Cine, como otras asistentes de dirección que entramos al ICAIC graduadas de la Universidad sin saber nada. De Historia del Cine sí conocíamos, pero lo que aprendí de realización se lo debo a la escuela que pasé con varios directores.

«Por ejemplo, mi trabajo con Rigoberto López fue muy importante; también con Santiago Álvarez, con Rogelio París, donde en una cruzada por todo el país fui conociendo la cultura cubana. O sea, yo tengo de muchos de ellos y también de una que no conocí: de Sara Gómez y su documental Crónica de mi familia. Esa mirada a las fotos familiares, ese tratar de indagar, de saber, fue muy importante para mí.

«Y sí, los viajes a Estados Unidos me aportaron el concepto de diáspora africana porque hay muchas cosas de la sociedad estadounidense relacionadas con el negro en Cuba que no son necesariamente los linchamientos, ni nada de eso; sino los silencios familiares. La vergüenza de no hablar de un pasado duro es común en toda la diáspora africana.

«En ese sentido empecé a preguntarme qué nos pasa, por qué esto, por qué lo otro. Y Sara en Crónica de mi familia se sienta con el personaje Madrina y le pide que le cuente de aquellas sociedades, qué fueron aquellas sociedades negras porque en Cuba no queda nada. Los lugares han sido prácticamente cambiados, borrados y de eso ni se habla.

«Entonces, ¿por qué? ¿Por qué hay que silenciar eso, si es parte de una lucha gigante para poder ser algo en una sociedad que te negaba tantos valores? Todas esas cosas se revuelven dentro de mí y me llevan a un estado de buscar, buscar, buscar.

«Pero a veces una encuentra las cosas —como yo digo— en el camino de la vida, porque ese tema de las Oblatas apareció en el camino de la vida, en una visita a Baltimore, en la visita a ese lugar maravilloso donde encontré a esas monjas negras viejitas y después, en el 2017, tuve la posibilidad de entrar a su convento, precisamente en el mes de mayo».

Recientemente, a propósito de su arribo a 70 años de fructífera vida, treinta de ellos dedicados al cine, varias instituciones rindieron merecido homenaje a Gloria Rolando, una artista de profunda sensibilidad que no desmaya en el empeño por arrojar luz, restaurar esas zonas ya invisibles en el mosaico de nuestra historia.

«Ahora estoy estudiando. Ahora hay que estudiar, detenerse y ocuparse un poquito de una. Hermanas de corazón empecé a filmarlo en medio de la pandemia.

Ingresada en el hospital con la Covid, pensaba en cómo iba a continuar este trabajo. Entonces, necesito calmarme un poco, estudiar y ver por cuál camino voy a seguir. Pero de alguna manera voy a seguir».


0 comentarios

Deje un comentario



v5.1 ©2019
Desarrollado por Cubarte