Seis años han pasado desde la última vez que Gonzalo Rubalcaba ofreció un concierto para el público cubano, transcurría entonces el Festival Internacional Jazz Plaza. Desde entonces los seguidores del género en la Mayor de las Antillas han echado de menos disfrutar su genialidad creativa y su destreza al piano, de la que tuvimos una probadita durante la celebración en La Habana del Día Internacional de Jazz, donde compartió honores con Chucho Valdés.
Ahora la posibilidad de disfrutar de uno de los mejores jazzistas del mundo está al alcance de la mano con el concierto que ofrecerá este sábado a las ocho y media en el Gran Teatro de La Habana “Alicia Alonso”, como parte del ciclo de conciertos dedicado al género organizado por el Instituto Cubano de la Música.
Gonzalito, como se le recuerda por lo joven que era cuando alcanzó planos estelares de la mano de ese genio que fue (es) Dizzy Gillespie, subirá una vez más a los escenarios de la Isla para proponernos un recorrido de la mano del jazz que incluye piezas de su discografía reciente y un estreno mundial.
El artista mismo adelantó el programa de la velada compuesta por una selección de ocho obras de autores estadounidenses, europeos, suyas y de su abuelo, Jacobo González Rubalcaba. La noche arranca con Gratitud, pieza del compositor Jean Paul Le Pourret a la que seguirán otras que resumen la última década de trabajo de Gonzalito.
La lista sigue con Hermitage del prestigioso guitarrista de jazz Pat Metheny, y luego My love and I, de compositor David Raksin, célebre por su bandas sonoras para el cine, la televisión y Broadway; mientras que de su abuelo asumirá la emblemática pieza El Cadete Constitucional.
Ganador de cuatro premios Grammy y nominado en 16 ocasiones, el pianista interpretará además varias creaciones suyas como Faro, Oro, y Yolanda Anas (esta última dedicada a su hija), todas recogidas en sus producciones de la última década. “La selección cubre los últimos 10 de mi trabajo, porque es el repertorio que más fresco tengo, el que más toco en mis conciertos”, dijo el músico en encuentro con la prensa.
En cuanto a las expectativas confesó sentirse nervioso con la actuación del sábado, “es normal, me siento así antes de cada concierto, sobre todo en uno de estas características, a solas con el piano”, apuntó; “es una especie de aventura”, dijo, “si bien el piano ofrece todas las posibilidades rítmicas, melódicas y armónicas, no deja de ser un reto”, agregó Gonzalito que pronto iniciará una segunda fase de la gira promocional del proyecto discográfico Trance, en el que comparte créditos con Chucho Valdés.
“Chucho y yo emprenderemos la parte más fuerte del tour, ya ofrecimos una serie de conciertos en Europa, ahora regresamos al Viejo Continente con más fechas, también visitaremos Norteamérica y Asia, y atípicamente grabaremos el disco después. Lo decidimos así porque después de tantos conciertos nos serán muy fáciles las sesiones de estudio con el repertorio ya memorizado”.
La presentación de Gonzalito se inserta dentro de un ciclo de conciertos dedicado al jazz, organizado por el Instituto Cubano de la Música, que comenzó el pasado 12 de agosto con la actuación del multipremiado Chucho Valdés en la misma sede. Como parte de la iniciativa aun restan las presentaciones del también pianista Ernán Lopez Nussa y la Camerata Romeu, agrupación integrada exclusivamente por mujeres bajo la batuta de la maestra Zenaida Romeu.
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