La poeta y ensayista cubana Lina de Feria, anfitriona del espacio Gracias a la Vida, de la Casa del Alba Cultural nos regalará este sábado una tarde de lujo, como parte de las actividades de la institución en la 26 edición de la Feria Internacional del Libro.

El público podrá disfrutar de  la presencia anunciada del cineasta Enrique Pineda Barnet, Premio Nacional de Cine, 2006, en un debate como forma fundamental para alimentar la inteligencia. Como colofón, para cerrar la tarde, ya se sabe, a Gerardo Alfonso quien a guitarra limpia acostumbra a deleitar al público asistente.

Tras algunas preguntas de la prensa —a propósito de su participación en la fiesta de los libros y la literatura que termina este domingo en la capital—, aseguró que seguirá  escribiendo hasta que la vida se lo permita.

Precisó que en estos días se presentó el poemario Lina de Feria y Jesús Lara, a dos manos, de la Colección Sur Editores. Un libro que contiene parte de la obra reciente de dos poetas cubanos que enlazan y crean un puente de palabras que sobrepasan las distancias del tiempo para hermanarse en el acto mágico y comprometido como autores representativos de la lírica cubana actual.

Lina con el interés siempre de ahondar en la importancia que para ella constituye el acto de leer considera que “independientemente de los avances tecnológicos lo importante es que enseñemos a leer, no importa en qué soporte, lo que importa es leer, porque la literatura  debe ser el sentido de la vida”.

En la tertulia Gracias a la Vida —que se realiza habitualmente el tercer jueves del mes en la Casa del Alba —, Lina con sabiduría mezcla las artes en un mismo espacio, en el que intenta proyectar las diferentes manifestaciones del arte. “Es un pedazo de la cultura cubana en el que intento proyectar todas las manifestaciones y todo lo que se parece al arte”, precisó.

Sabemos que la reconocida poeta somete a los invitados al espacio a un verdadero examen de conciencia con preguntas de un diapasón a otro, desde los modos de creación particular en uno u otro género y las preferencias personales, sin dejar de indagar en las tendencias actuales de la literatura.

Como investigadora y crítica literaria la obra de esta santiaguera recogida en numerosos ensayos y  poemarios ha merecido varios reconocimientos, entre ellos, cuatro Premios Nacionales de la Crítica (1991, 1996, 1997 y 1998), el Premio Nicolás Guillen en 2008 y la Orden de la Cultura Nacional por el Ministerio de Cultura en 2003.