El Día de los Muertos se festejará en la Casa del Benemérito de las Américas Benito Juárez el miércoles 1 de noviembre, a las cinco de la tarde, en homenaje a esa fecha tradicional del país azteca, y al aniversario 29 de esa institución patrimonial del Centro Histórico habanero.
Como ya es habitual, se erigirá un altar similar a los originales mexicanos, que esta vez estará dedicado a Dámaso Pérez Prado (Cuba) y a Pedro Infante (México).
Dámaso Pérez Prado (Cuba, 1917 - México, 1989), el "Rey del Mambo", fue un músico, compositor y arreglista cubano, mayormente conocido por sus aportes al género del mambo, que tiene sus orígenes en el danzón cubano y daría pauta al surgimiento y desarrollo del chachachá.
Pedro Infante Cruz (México, 1917 - 1957), cantante y actor mexicano, uno de los íconos de la Época de Oro del cine en ese país, así como uno de los grandes representantes de la música ranchera. A partir de 1939 apareció en más de 60 películas, y desde 1943 grabó aproximadamente 310 canciones.
Según la tradición mexicana, exactamente el primero de noviembre a las 12 del día suenan las campanas de las iglesias y se espera que las almas de los muertos lleguen a sus antiguas casas, donde los espera el altar con sus ofrendas, alimentos, fotos de los fallecidos y durante todo el día “están los muertitos con sus familiares”.
A las 12 de la noche, quizás en algunos casos un poco antes, comienzan las personas a llegar a los cementerios para adornar las tumbas con flores, llevar ofrendas y pasar la madrugada. El día 2, ya en las casas, realizan lo que ellos llaman el levantamiento de los altares: se supone que la esencia de los alimentos haya sido consumida por las almas, y se procede a compartir esos productos con los allegados. Esto tiene variaciones, por supuesto, pues se trata de un país con una riqueza de más de 50 etnias.
Publicado: 24 de octubre de 2017.
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