El más reciente Sábado del Libro tuvo como propósito celebrar el aniversario 71 del natalicio de la escritora cubana Excilia Saldaña con la presentación del título En la cresta de la ola, publicado por la editorial Gente Nueva.
El volumen es una antología de poesía y prosa de amor dedicada a adolescentes, jóvenes y adultos, escrita por Excilia Saldaña (La Habana, agosto 1946- julio 1999) y seleccionada por el Premio Nacional de Edición Esteban Llorach, quien de igual manera asumió su edición y corrección.
Gerardo Fulleda León, Premio Nacional de Teatro y gran amigo de la autora, dio lectura a un texto que lleva por título «El sentido de lo dramático en la poesía de Excilia Saldaña», en el cual hace un repaso de los más ineludibles valores de la composición lírica de la escritora.
Subrayó así la plena intensidad de su poesía, la cual estimó una ganancia singular para la literatura cubana por los niveles de expresividad; el dominio del idioma y de las tradiciones de origen africano e hispano; el poder de fabulación; el afán de innovar en estructuras formales «y su magia y su convocatoria a lo insólito que la hacen trascender», aseguró.
Particularizó el dramaturgo en la capacidad, el tono y las soluciones dramáticas que se aprecian en las composiciones líricas de la escritora; recordó su tránsito como actriz aficionada, por el grupo que él conformara en los albores de los años 60 en el Instituto de Segunda Enseñanza de la Víbora, del cual ambos eran alumnos.
De esta incursión, recalcó Fulleda: «Ya en el entrenamiento Excilia demostró la dosis de creatividad e imaginación que podrían, con lo peculiar de su voz, conducirla a ser una excelente actriz si se lo hubiera propuesto».
Evocó con agrado los momentos en que se intercambiaban poemas escritos por ambos y en los que se vislumbraban las influencias de grandes poetas universales.
«Así pude apreciar cómo de tramo en tramo crecía y se transformaba el ejercicio de su creación poética a pasos agigantados. Su palabra lírica pegada a la cotidianeidad y su experiencia personal se fueron alzando y logrando giros sorprendentes y visiones que iban de lo ocurrente de las propuestas a lo transgresor de las soluciones poéticas con una naturalidad poco común», señaló.
Consideró que en poco tiempo su poética fue alcanzando proporciones de un lirismo de depurada raigambre, donde lo sensorial iba ganando capas de excelencia y deslumbre no solo por los recursos usados sino por el alcance de sus resonancias éticas y creativas.
Añadió que lo original de su tratamiento a los temas amoroso, familiar o cotidiano la condujo a una poesía trascendente en la que brotaba la génesis de lo que somos con oficio, soltura y originalidad y resaltó la apropiación que hizo en sus obras de las tradiciones y leyendas nacionales.
Significó la conjunción que realizó la escritora entre el carácter dramático de los patakines y las fórmulas poéticas clásicas de la lengua española: madrigales, redondillas, décimas y sonetos fueron conjugados por ella con adivinanzas, trabalenguas, refranes, pregones y sonsonetes.
Fulleda León apuntó que los valores de la poética de Excilia han propiciado que su obra cumbre, La noche, haya sido llevada a escena por varios colectivos teatrales del país con grandes aciertos escénicos y resonancia en los espectadores, y agregó que otras de sus composiciones han sido representadas también en escenarios foráneos.
Mario Ernesto, el hijo de Excilia Saldaña, acompañado a su vez de su pequeño hijo, agradeció a la editorial Gente Nueva, y a todas las personas que intervinieron en la publicación de En la cresta de la ola.
Igualmente comentó que su madre tenía una clara conciencia de la brevedad del tiempo, lo cual hizo que leyera y escribiera desmedidamente y que consultara varios oráculos por su obsesión de saber que iría a pasar.
Llorach, por su parte, reafirmó la importancia de la inclusión en el volumen presentado «de un texto de uno de los libros señeros de la poesía en Cuba que es Poesías de amor y combate», y llamó la atención acerca de que esa es la segunda publicación de la autora en la cual ya habla de su ética y su estética y «le pasa la cuenta a todo el que no tiene valores, al que no le aporta a la sociedad y nos dice cómo tenemos que ser y habla de la autocrítica entre otros temas».
Destacó además la presencia en el libro del trabajo «Lo cotidiano trascendente, reflexiones sobre mi obra poética», en el cual Excilia critica sus piezas pero discrepa a la vez de muchas de las cosas que de ellas habían dicho los críticos hasta ese momento. «Lo que nunca le faltó fue la capacidad crítica de sus textos», afirmó este otro buen amigo de la escritora.
«Pienso que una de las grandes cosas que le debe la poesía de habla española a Excilia es su capacidad para mezclar toda la trascendencia de la poesía tradicional española con los tambores batá; su sentido del ritmo es tan constante y variado como puede ser una fuente en plena ebullición».
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