El espacio “Coleccionista de melómanos” fue la oportunidad única para homenajear la vida y obra de César “Pupy” Pedroso desde el sentir de su vida y obra, así como los testimonios de su familia, sus músicos, las personas cercanas a él, quienes más lo querían y respetaban, y su público, con la admiración de siempre a su trayectoria.
Desde el Salón Jelengue de la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales EGREM, sus anfitriones, el musicólogo Jorge Rodríguez y el artista Rafael Valdivia, condujeron una tarde llena de recuerdos y motivaciones para continuar el legado de Pupy y seguir cultivando en las nuevas generaciones el amor por su música, por su piano y por sus canciones.
Cantantes de la orquesta como Dayán y Mandy Cantero, músicos que lo acompañaron durante más de 20 años como Bombón, pianistas que abrazaron su obra como Maykel “Cuchilla”, amigos para toda la vida como Giraldo Piloto, y el sello indiscutible de autoras como Alina Torres, formaron parte de esta iniciativa a la que también se sumaron las anécdotas de los más cercanos a Pupy, a su talento y sus ganas de conquistar el mundo: uno de sus hermanos y su hija.
Durante el encuentro no faltaron las risas, las emociones fuertes, la nostalgia, el sentirlo presente todavía. Anécdotas contadas con el corazón y que solo evidenciaron que todavía el público, los amigos y toda Cuba espera con ansias saber “Dónde Pupy va a tocar”.
El espacio fue la oportunidad para una propuesta nacida del músico y director de orquesta Giraldo Piloto al expresar su deseo de que la orquesta Pupy y los que Son Son no muera y ni tan siquiera pensar que el legado de Pupy se pierda con el paso de los años. La idea fue buscar por todas las vías posibles la concreción de un solo motivo: que la orquesta de Pupy se convierta en otra de las banderas del patrimonio cultural cubano.
Como otro de los mensajes compartidos por la pianista y compositora Alina Torres se resaltó el pensamiento de que el sello musical de Pupy y su pasión por el piano debían ser reflejados de alguna forma en la enseñanza artística de nuestro país, en el aprendizaje de un instrumento tan extraordinario como lo es el piano.
Al recordar la participación de Pupy en varios de estos encuentros de melómanos, el musicólogo Jorge Rodríguez manifestó su posición como uno de los fundadores de la EGREM en el año 1967; y sus músicos destacaron que era una persona muy reflexiva, que complacía a su público, que generaba un concierto de más de tres horas y que había que ser “palo duro” para cantar en su orquesta.
“Coleccionista de melómanos” fue el pretexto para encontrarnos con Pupy, uno de los músicos más completos que ha dado esta isla, una de esas leyendas de la música popular bailable que nunca serán olvidadas, por su trayectoria en Los Van Van, por su obra con su orquesta Los que Son Son, por su dedicación al público durante toda su vida, por la verdad de su talento y por su cubanía.
Fotos: Cortesía de la autora
Deje un comentario