El 70 aniversario del asesinato del líder azucarero cubano Jesús Menéndez fue conmemorado en la sede de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba organizado por la Fundación Nicolás Guillén y la Comisión Aponte, de esa institución.
Este muy bien concebido acto, en el que participaron trabajadores, artistas e intelectuales, dio inicio con la grabación de un fragmento de la «Elegía a Jesús Menéndez», en la voz de su autor, Nicolás Guillén, presidente fundador de la UNEAC quien sostuvo fuertes vínculos de amistad con el luchador, a quien llamó «general de las cañas».
A continuación, Miguel Barnet, presidente de esa organización, realizó una breve intervención en la cual entrelazó la trascendencia tanto del líder azucarero como del Poeta Nacional.
El poeta y etnólogo confesó su emoción al escuchar la voz «profunda y rotunda» de Guillén quien, aseguró, fue no solo un gran poeta de los sones sino un gran poeta elegíaco de América.
En cuanto al poema dedicado a Jesús Menéndez, Barnet expresó que refleja el conocimiento basto y erudito que tuvo Guillén sobre la gran poesía española, la poesía del Siglo de Oro y añadió que «Elegía a Jesús Menéndez» es una de las obras mayores de la lengua española.
«Nadie pudo haber escrito una elegía de esa talla, nadie en el continente pudo haberse inspirado en una obra extraordinaria como la que hizo el inolvidable Jesús Menéndez por los trabajadores del azúcar, por el diferencial azucarero; todas esas luchas increíbles que sostuvo a lo largo de su vida», afirmó Barnet.
El presidente de la UNEAC declaró al final de su intervención:
«Es para nosotros un honor poder escuchar la voz de Nicolás Guillén y poder estar aquí rindiendo homenaje a ese hombre que, en su momento, ningún otro poeta recordó ni hubiera recordado como él, porque él tenía la conciencia de estar siempre al lado de los humildes y de la clase obrera. ¡Viva eternamente Jesús Menéndez! ¡Y viva con él la obra gigante de Nicolás Guillén!».
Esta conmemoración culminó con otro fragmento de la «Elegía a Jesús Menéndez» escrita por Nicolás Guillén, como homenaje póstumo al líder azucarero que fue asesinado por el capitán Casillas Lumpuy el 22 de enero de 1948, en la estación de trenes de Manzanillo.
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