Como un homenaje del Consejo Nacional de las Artes Plásticas al Comandante en Jefe Fidel Castro en el sexto aniversario de su desaparición física, en la mañana del pasado viernes fue puesta en exhibición en el Salón de los Premios Nacionales de esa propia institución la obra Venceremos, de Rita Longa, tras un minucioso proceso de restauración.

Elaborada en bronce en 1981, la pieza de casi dos metros de altura reproduce, sostenida por una de las manos del líder revolucionario, el fusil de mira telescópica que este usara en la Sierra Maestra.

Presente en el acto, el ministro de Cultura Alpidio Alonso Grau, llamó la atención acerca del hecho simbólico de que este 25 de noviembre también se cumplen 66 años de que saliera de México el yate Granma encabezado por Fidel, para comenzar en dichas elevaciones orientales una nueva etapa en las luchas de nuestro pueblo por su soberanía.

Asimismo, se refirió a que la pieza en cuestión constituye un llamado de alerta acerca de la necesidad de preservar y rescatar obras que forman parte del patrimonio cultural de la nación y de su memoria histórica.

De igual forma, el ministro de Cultura sugirió que la escultura sea permanentemente colocada en un sitio que esté más a la altura de sus valores estéticos y simbólicos, al tiempo de tener mayor acceso del público.

Al hacer uso de la palabra, la Dra. Margarita Ruiz, quien por muchos años fuera presidenta del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural, se refirió a la amistad que unió a Rita Longa con Fidel y Melba Hernández, desde los tiempos en que la artista formó parte del Comité de Solidaridad con Viet Nam, organizado en Cuba durante la genocida guerra yanqui.

Posteriormente, siendo Secretaria General de la Organización de Solidaridad con los Pueblos de Asia, África y América Latina (OSPAAL), la Heroína del Moncada pidió a la escultora la realización de una pieza que versionara el fusil de mira telescópica usado por Fidel en la Sierra Maestra, la cual estuvo ubicada inicialmente en la sede de la antes mencionada institución y, posteriormente, en el Consejo Asesor para el Desarrollo de la Escultura Monumentaria y Ambiental (CODEMA).

La pieza, a la que calificó de “excepcional” dentro del quehacer de la escultora, poco dada a reproducciones exactas, incluye la mano de Fidel sosteniendo el fusil, detalle que refuerza la base de la obra.

De la necesaria restauración de la escultura, fue encargado el Premio Nacional de Artes Plásticas José Villa Soberón, quien durante el homenaje dijo que se trata de una pieza interesante, una vez que guarda la estética de aquellos años. Opinó además que la mano que aparece en la pieza es una de las mejores logradas por la artista, pues en ella logró plasmar los delicados rasgos de las del líder revolucionario.

Por su parte, Norma Rodríguez Derivet, presidenta del Consejo Nacional de las Artes Plásticas, subrayó el trascendental apoyo dado por la revolución y, en particular por Fidel, al desarrollo de las artes visuales en el país, lo cual se traduce en los más de 15 mil autores inscriptos en el Registro del Creador.

Al homenaje también asistieron Kenelma Carvajal, viceministra de Cultura; el fotógrafo Alex Castro Soto del Valle, hijo del Comandante en Jefe Fidel Castro; Pablo Álvarez Tabío, bisnieto de Rita Longa y varios de los Premios Nacionales de Artes Plásticas.