Fotos: De la autor

Pie de foto (Cecilia barreto): Crear en el abismo, instalación de la artista mexicana Cecilia Barreto
Pie de foto (renata roman): Obra de la artista argentina Renata Román
Pie de foto (margarita sánchez prieto y belen Rodríguez): De izquierda a derecha, la artista paraguaya Belén Rodríguez junto a la curadora cubana Margarita Sánchez Prieto.  
La exposición colectiva Horizontes inestables, que se inaugurara este sábado 26 de marzo en la Fototeca de Cuba, pone en tela de juicio varios fenómenos relacionados con el medioambiente como la desforestación, el cambio climático, los desastres naturales, la relación entre el mundo natural y el artificial, entre otros temas.  
Como parte de la 14 Bienal de La Habana confluyen en la muestra diversas poéticas protagonizadas por los artistas Renata Román (Brasil), Gabriele Rothemann (Alemania), el colectivo Fibra (Perú), Marcela Magno (Argentina), Belén Rodríguez (Paraguay) y Cecilia Barreto (México).
Lo interesante de Horizontes inestables, en palabras de la curadora Margarita Sánchez Prieto, es la visión otra del paisaje, más allá de los cánones convencionales.  
“Ya no tiene que ver con aquella mirada bucólica de la belleza del paisaje por sí mismo, o utilizarlo porque la naturaleza también tiene esa capacidad expresiva para los sentimientos”, expresó la especialista.  
Para Sánchez Prieto “la polisemia que puede contener una obra de arte es infinita, por eso se llama Horizontes inestables, porque se está apuntando, haciendo llamados de atención sobre las consecuencias de la desforestación, el extractivismo; todo tiene un devenir incierto por cómo se están manejando las cosas”.  
En este caso, la muestra convida al examen sobre cuestiones que conciernen a las sociedades de hoy en día. No es preciso esperar por estudios de larga data o realizados en laboratorios para advertir la verdad incuestionable sobre la nefasta huella humana en la naturaleza, lo que se conoce como la era del Antropoceno.  
Horizontes inestables propone, entonces, analizar esta verdad.  
La artista paraguaya María Belén Rodríguez con una instalación de su autoría recuerda los incendios forestales en su país durante el 2019. Al respecto Sánchez Prieto explica: “Obliga al espectador a mirar hacia el cielo, lo fuerza a otro tipo de posición frente a la obra”.  
Las miradas en el arte, en diversas ocasiones, versan sobre la horizontalidad, pero la perspectiva visual cambia su praxis más común con esta creadora. En la pieza de Belén Rodríguez, desde lo alto caen cenizas como un llanto y un llamado de alerta hacia cuestiones neurálgicas como son los bosques y su necesidad de preservación.  
Por su parte, Renata Román a través de pequeñas fotografías detalla la descomposición de una simple hoja y su relación con el ser humano y la naturaleza. El recorrido artístico culmina con un QR para escuchar grabaciones realizadas por la creadora durante los últimos 10 años en Mata Atlántica, considerado uno de los mayores biomas de Brasil (ecosistemas agrupados bajo criterios de vegetación, relieve y clima).
Asimismo, el colectivo Fibra aborda también la cuestión de la desforestación en Ucayali, Perú. De acuerdo con la información ofrecida en el statement de Horizontes inestables, la propuesta “toma como punto de partida a las redes de comunicación e intercambio que se forman entre las raíces de las plantas. De la misma manera, una serie de esculturas co-creadas con hongos transmiten una sonificación de data reciente sobre la desforestación de la zona”.  
Marcela Magno, en cambio, ofrece un proyecto fotográfico con capturas de pantalla tomadas de Google Earth, donde se detallan las zonas de extracción de recursos naturales. Su resultado contiene información sensible con la que podemos establecer un llamado de alerta hacia cuestiones como el desastre ambiental, la deformidad social y económica, así como el posible futuro del continente, si no cuidamos lo que por condición propia el planeta tierra nos legó.
“Land[Litio] hace visible las cartografías satelitales que revelan topografías de campos de extracción de recursos naturales, revelando la evolución histórica del paisaje, la construcción política del territorio y nuestra identidad geopolítica”, asegura la artista.  
De igual manera, Cecilia Barreto llega desde México con una línea investigativa en la que trabaja desde hace más 10 años. Centra su argumento utilizando las narrativas de la instalación para polemizar sobre el espacio, el tiempo, las relaciones financieras y otros asuntos. Su intención es generar debates y provocaciones sobre los territorios y los cuerpos.  
Horizontes inestables hace posible una certera concreción entre el fenómeno arte y su función de activar la mirada sobre realidades que requieren análisis y soluciones. Desde lo bello de cada narrativa o discurso, ya sea mediante la fotografía o las utilidades de la la instalación, tiene lugar un nacimiento en la psiquis del espectador, si es capaz de canalizar y entender los presupuestos de cada proyecto. Una mente que se abre a una idea jamás vuelve a ser la misma y esta exhibición tiene el don de trasladarnos a una zona de conocimiento y experticia.