Buscando a Casal, el más reciente largometraje del cineasta cubano Jorge Luis Sánchez comienza hoy su recorrido en los cines del país y viene precedido por su selección como el mejor filme nacional estrenado en 2019, según la Asociación Cubana de la Prensa Cinematográfica. 

El guion es producto de un trabajo conjunto de Jorge Luis Sánchez con Mariana Torres, en el que se abordan las angustias y neurosis, de Julián Casal (1863-1893), con la recreación de un momento crucial de su vida en que se enfrenta al máximo poder colonial de la isla al escribir un artículo sarcástico donde ataca la política del Capitán General, y las consecuencias de este acto se traducen en una persecución con fines de aniquilación a la que el poeta cubano responde con su poesía y libertad interior.

A razón del estreno, tuvo lugar un encuentro con la prensa en el que participaron un grupo de realizadores y de actores del filme; anteriormente, parte del staff, encabezado por su director y el presidente del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos, Ramón Samada, efectuaron una peregrinación a la tumba de Casal en el Cementerio de Colón, una costumbre que luego de la muerte del bardo, sostuvo durante muchos años el gremio de artistas y escritores cubanos.

Igualmente había sido inaugurada en el vestíbulo del cine Chaplin, una muestra de objetos utilizados en la ambientación del filme.

Algunos integrantes del elenco, leyeron una selección de poemas de Casal a modo de introducción de un panel integrado por el destacado intelectual cubano Virgilio López Lemus, y los profesores María Antonia Borroto y Francisco Morán, uno de los más acuciosos investigadores de la vida y obra del también conocido como Conde de Camors, Alceste o Hernani.

Dicho panel resaltó las cualidades líricas del autor de los cruciales cuadernos Hojas al Viento;    Nieve, y Bustos y Rimas; su lugar cimero en el modernismo hispanoamericano, y asimismo su colaboración periodística en publicaciones como La Habana Elegante, El Fígaro y La Habana Literaria, entre otras muchas.

Lemus defendió el sello de identidad nacional de la obra de Casal frente a los ataques, en varias épocas, a su exotismo, afrancesamiento y gusto por las japonerías

Por su parte el profesor Morán hizo referencia a las consideraciones de Casal sobre la figura del Titán de Bronce, del cual, señala en carta a su hermana Carmela del primero de agosto de 1890:  

«Es un hombre bello, de complexión robusta, dotado de una inteligencia clarísima y de un gran corazón. Tiene una voluntad de hierro y un entusiasmo épico por la causa de la independencia de Cuba. Este, su único ideal. Aunque yo soy enemigo acérrimo de la guerra, me he convencido, al oírlo hablar, de que es necesaria e inevitable. Creo que dentro de un año estaremos en la manigua. (…) Resumiendo mi juicio sobre Maceo le diré que, después de Carmela y de usted, es la persona que más quiero y la que me ha reconciliado algo con la vida, infundiéndome un poco de amor patrio entre la negrura de mi corazón».

Casal, venerado por muchos, pero también olvidado por muchos, fue merecedor de la admiración profunda de dos poetas cubanos alejados en el tiempo pero no en el espíritu: José Martí y Roberto Fernández Retamar.

Este último, evocó al vate modernista al recibir el Premio Nacional de Literatura y rindió homenaje «a aquel poeta primero de mi vida, Julián del Casal, aquel en quien antes que en nada vi, maravillado, cómo el dolor podía engendrar belleza (…) Otros muchos poetas vendrían luego a conmoverme, pero a aquel joven debo el descubrimiento de la poesía y ante su memoria me inclino reverente».

Sirva este filme, de elaborada poética y hermosas metáforas visuales, para rescatar un tanto la obra de este poeta sensible en el que el dolor engendró tanta belleza. 

"A Casal hay que amarlo primero si se le quiere estudiar seriamente después, y nuestra cultura artística es tan poderosa y excitante que hoy no es aniversario de Casal (...) pero quien nos convoca es el cine cubano, que nos trae hasta aquí para reconocernos en una modernidad cuya puerta abrió un joven artista noble y fantasioso, epatante y sincero, irónico y auténtico, raro y patriota, que lleva por nombre Julián del Casal", afirmó el director cinematográfico.