El Benny, la película del cineasta Jorge Luis Sánchez, tuvo su estreno mundial el 22 de julio del año 2006, en la habanera sala  Charles Chaplin, y desde antes había despertado enormes expectativas en los cubanos y algunos foráneos pues el Bárbaro del Ritmo es parte inseparable de la memoria de la nación y de muchos países de Latinoamérica.

Sánchez fue muy valiente al hacer esta cinta porque es muy difícil   lograr un retrato cinematográfico de alguien que todos creemos conocer, desde sus canciones, hasta sus anécdotas;  desde su historia hasta su muerte, sin embargo, el ábaco marcó a favor del cineasta, pues logró un filme bien hecho desde el punto de vista técnico y artístico,  que a la vez reúne en sí mismo la admiración y el amor del realizador y del público, y esto es más difícil todavía.

Benny Moré es uno de los ídolos más preciados de los cubanos; nació como Bartolomé Maximiliano Moré Gutiérrez en una pobre casa de su querida Santa Isabel de las Lajas, cuando era de la provincia Las Villas, hoy de Cienfuegos, y aún hoy a 58 años de haber partido del mundo material, no ha surgido ningún artista que lo supere.

El Benny es un  artista amado con vehemencia, reverenciado, tanto que se ha convertido en un mito y una leyenda, menos mal que están ahí sus grabaciones para que su voz siga testimoniando el por qué es tan inmenso.

Muchos quizás, piensan aún que la voz que escuchan en la película es la del Benny, sin embargo, no es así; el cantante santiaguero Juan Manuel Villi interpreta todas las canciones del filme y sorprende una y otra vez la extraordinaria similitud en timbre y melodía con la voz del Bárbaro.

Temas de derecho de autor y condiciones de las grabaciones, hicieron que se tomara esta decisión que se aviene realmente con una realización que no es una biografía del Benny, ni siquiera una cronología, pero que logra en palabras del propio director: «no traicionar nunca la psicología, el carácter, el temperamento y ciertos principios del protagonista».

De Jorge Luis Sánchez es la idea general y el argumento, también el guion, escrito a dos manos con el dramaturgo Abrahán Rodríguez (1945-2005) a la memoria del cual se dedica el filme; la dirección de fotografía es de José Manuel Riera; la edición de Manuel Iglesias; la música de Juan Manuel Ceruto; la dirección de arte de Erick Grass;  la producción general de Olga María Fernández, y la banda sonora de Osmani Olivare.

El Benny es el  primer largometraje de ficción cubano filmado en 35 milímetros y cinemascope, que luego se pasó al sistema digital para trabajar y mejorar varios elementos, entre ellos la luz, y que después se devolvió a 35 milímetros.

El reparto lo encabeza Renny Arozarena, en el protagónico, Enrique Molina (Olimpio), Mario Guerra (Monchy), Carlos Ever Fonseca (Angeluis), Limara Meneses (que debutó con el personaje de Aida esposa del Benny en el cine), y con la participación de Isabel Santos, Salvador Wood, Laura de la Uz,  entre otros.

Siempre ha sido una constante en el repertorio de muchos intérpretes y agrupaciones musicales, temas del amplio y rico repertorio del Bárbaro del Ritmo, por lo que su legado ha tenido una sistemática promoción; también son muchos los homenajes y eventos que se han dedicado a su memoria y esta película se le debía.

El Benny fue multipremiada y conquistó el corazón de espectadores de varias latitudes.

En Cuba, obtuvo  Premio Coral a la Mejor ópera prima, Premio El Mégano de la Federación Nacional de Cine Clubes, Premio Radio Progreso y el Premio de CUBADISCO y el Instituto de la Música en el 28 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, en 2006.

Fue premiada también en el  59 Festival de Cine de Locarno, Suiza; en el II Festival Iberoamericano de Largometrajes, Caracas, Venezuela  y en  Festival de Palm Spring, Los Ángeles, Estados Unidos.

En 2007 fue nominada a los Premios Oscar, laureada en el  9no. Festival Internacional de Cine de Santo Domingo, República Dominicana e integró la  Selección Oficial de los Festivales de Cine de Cartagena, Colombia, de Miami, Estados Unidos, de Mar del Plata, Argentina, de San Diego, Estados Unidos,  de Toulouse, Francia, de Madrid Mósteles, España, 2007, de Paraguay, y  al año siguiente, 2008 recibió una    Mención Especial en el II Festival de Cine Latinoamericano de Oaxaca, en México.

Su prodigiosa voz alcanzaba todos los registros; su carisma y simpatía eran excepcionales; su talento para la composición musical y sus vastos aportes a la música popular fueron increíblemente sustentados solo en su  naturaleza, y en un ángel que sin dudas los acompañaba, pues poseía virtudes innatas prodigiosas, por lo que era capaz de interpretar impecablemente  y con dominio total las combinaciones armónicas y formas musicales.

El final de El Benny es triste, como triste fue sufrir la muerte prematura de un gigante de la música; un acierto indiscutible fue cerrar la cinta con las imágenes reales de la multitudinaria despedida que el pueblo de Cuba ofreció a su ídolo convertido para siempre en símbolo imperecedero de cubanía.