Este 22 de diciembre, el Taller Experimental de la Gráfica inauguró su exposición "60 x 60", homenaje a los 60 años de dos importantes instituciones culturales: El Taller Experimental de Gráfica (TEGH) y la Escuela Nacional de Arte (ENA).

La ocasión también fue propicia para celebrar el Día del Educador, una fecha importante para la escena artística y del grabado cubano así como la enseñanza del arte. 

Yamilis Brito, Directora del Taller Experimental de la Gráfica de La Habana comentó que esta fecha también tiene que ver con un homenaje al ejercicio del grabado en Cuba que se consolidó desde los años 60 del siglo pasado. 

Durante la inauguración participaron diferentes personalidades de la cultura cubana como Omar Valiño, Director de la Biblioteca Nacional de Cuba. 

Entre la ENA y el taller siempre ha existido una estrecha relación fundamentalmente en los años 70 pues, una gran oleada de graduados se vinculó al taller además de estudiantes, una nueva generación se involucraba con el grabado luego de los fundadores.

Para Yamilis la expo constituye un homenaje a la relación de formación entre ambas instituciones. 

La muestra es variada y recoge diferentes generaciones de artistas. "Desde fundadores como Rafael Sarza o Carlos del Toro y artistas más jóvenes y otros que aún se encuentran estudiando". 

Para la presentación de la exposición se contó con momentos musicales a cargo de los trovadores que también son grabadores del taller, Carlos Aires, quien también estudió en la ENA así como los trovadores Yosvany Bernal y Juan Carlos Pérez, en un concierto conjunto de 2022 para desear un mejor 2023 en el arte del grabado cubano. 

Un poco de historia

A partir de la década del 70 el taller se convirtió en el espacio creativo por excelencia, a donde acudieron jóvenes estudiantes de estos centros para poner en práctica los conocimientos que habían ido adquiriendo en las aulas.

Con sentido de complementariedad, el Taller abrió sus puertas al alumnado de ambas instituciones y puso a su disposición toda la infraestructura necesaria; y hasta una muy favorable atmósfera de confrontación que ayudaría a enriquecer en ellos sus valoraciones acerca de la significación social del arte. 

Esa cualidad docente que impuso la ENA, ha sido una premisa indispensable para las actuales generaciones de artistas que laboran en el Taller de Gráfica, institución cultural que sigue con sus puertas abiertas a la enseñanza del grabado y su promoción.