Desde la hermosa Sala Cervantes del Palacio de los Matrimonios de Prado se abrieron las puertas al público para inaugurar oficialmente la Jornada de la Francofonía. Un concierto titulado Paris La Havane impressions franco-cubaines, de la mano de José L. Álvarez Pizzorno, en la flauta; así como Anne Dezombre y Hugues Leclére en el piano, fue la oportunidad para vincular al público cubano y a la comunidad francófona. 

Las primeras palabras estuvieron a cargo del embajador de Francia en Cuba, Laurent Burin des Roziers, quien apuntó que millones de hombres y mujeres en el mundo se comunican en lengua francesa y en este sentido la Jornada de la Francofonía aporta valores como la solidaridad y el respeto con el fin, además, de promocionar el idioma y la diversidad lingüística y cultural.

El embajador resaltó también que este es un momento privilegiado para el intercambio entre Cuba y Francia, países que llevan una amistad desde hace muchos años. 

La invitación fue a disfrutar de un concierto espectacular desde un lugar maravilloso. Con un programa de 10 canciones y la posibilidad de compartir más de una hora de concierto, el público quedó satisfecho y disfrutó al finalizar de la interpretación del tema Balada de Amor de José María Vitier. 

A la cita asistieron representantes de Francia, Bélgica, Haití, entre otros estados y gobiernos que pertenecen a la comunidad francófona. 

En los últimos minutos fue compartido el disco del concierto a todos los presentes, quienes aplaudieron impresionados con el talento de los artistas y la oportunidad de compartir juntos en esta Jornada de la Francofonía.