Con el desarrollo de talleres de apreciación y creación en centros educacionales, el diseño de la programación en las Casas de Cultura, entre otras acciones, se consolida en la provincia de Santiago de Cuba la labor de la Brigada de Instructores de Arte José Martí.
Dianelis López, presidenta de ese movimiento juvenil en el territorio, dijo a la ACN que a esas actividades se suma la atención del Movimiento de Artistas Aficionados en la provincia, en el que las universidades tienen un gran protagonismo.
Refirió que el consumo cultural en el territorio es una de las principales preocupaciones de ese grupo, el cual trabaja por fomentar desde edades tempranas el conocimiento e identificación de productos nacionales a partir de propuestas atractivas.
Sin dejar de lado el factor económico, la cultura es lo primero que debemos salvar, por lo que cada espacio debe ser aprovechado para educar el gusto estético y que desde niños se sienta amor por lo autóctono, comentó.
Cada brigadista, de la especialidad de danza, por ejemplo, podría atender de forma recurrente un club de danzoneros en la comunidad, expuso.
López subrayó la necesidad de darle una mayor atención al adulto mayor, pues además de representar un grupo etáreo numeroso en Cuba, constituye un reservorio de lo mejor de la cultura popular y tradicional.
Mencionó entre los principales resultados de la brigada santiaguera en 2015 recibir tres Premios Nacionales Escaramujo, principal distinción que confiere ese movimiento, otorgados durante la 21 Fiesta de la Cubanía, en la ciudad de Bayamo, en la provincia de Granma.
Fundado el 20 de octubre del 2004 por el líder histórico de la Revolución cubana Fidel Castro, ese grupo tiene como principal objetivo la formación artística de niños y jóvenes.
En el territorio indómito cuenta con mil 864 miembros, de ellos 14 distribuidos en centros de Enseñanza Superior.
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