“Jamás nos convocará la grosería, el saqueo y la insana ideología de las mentes chatarra”, enfatizó el reconocido dramaturgo, poeta, ensayista y crítico Alberto Curbelo Mezquida, director fundador del grupo Teatro Cimarrón.
“La rebeldía —agregó— nos emancipa. La rebeldía que nació con los taínos y el Cacique Guamá, que protagonizó nuestra primera Guerra de los Diez Años contra los colonizadores y que prosiguió la Cacica Casiguaya, su mujer. La rebeldía cimarrona que portamos en nuestros genes. La rebeldía que nos viene, cada día, con el emplazamiento de Mariana Grajales, que hizo jurar a su esposo e hijos libertar a la Patria o morir por ella, arrodillados todos ante Cristo, según sus palabras, el primer hombre liberal que vino al mundo’”.
El también fundador de la Bienal Internacional de Oralidad Escénica Barrio Cuento aseveró que “nos convoca siempre la rebeldía contra los prejuicios raciales, la intolerancia y la doble moral de corruptos y escaladores. Contra la incultura y los dolores ignorados. La rebeldía que nos fuerza subir a escena a los excluidos, a los que no tienen voz en nuestros medios. La rebeldía que levanta atalayas y fortificaciones identitarias”.
“’Odiar es quitarse derechos’, decía Martí, quien también nos dejó dicho que ‘Los odiadores debieran ser declarados traidores a la república’”, aseveró.
Al reflexionar en torno a los acontecimientos sociales ocurridos en Cuba enfatizó: “¿Cómo depositar en manos de odiadores, de la indecencia y de quienes saquean ─tiendas y razones públicas─ nuestras luchas por alcanzar la humana plenitud a que tenemos derecho como nación, como pueblo, como cimarrones?
Curbelo, quien ha trascendido dentro del panorama escénico nacional por su noble intención de consolidar un teatro total, en el que las experiencias de vida en las comunidades, tanto rurales como urbanas, constituyan centro de atención en la creación escénica, exclamó: “¡Juntémonos para levantar a nuestros barrios negados, para tender la mano a quien más lo necesita, para crear un hoy ─no un mañana, porque quiero verlo─ mejor! ¡No nos convoquemos jamás para borrar la epopeya del cubano, la razón de ser de nuestra sangre!
Acreedor de disimiles premios y reconocimientos en más de sesenta certámenes, por su obra escrita —poesía, cuento, teatro, ensayo y periodismo— y sus montajes escénicos, Curbelo exclamó: “¡Que la palabra mendaz —dijo— no nos haga indignos de haber nacido en esta tierra de paz, de todas las justicias ─aun cuando no las hayamos alcanzado todas─, de plena realización como seres humanos!”.
Deje un comentario