Texto: Adrián Cáceres, especialista de la Dirección de Relaciones Internacionales y miembro del Comité de Base de la UJC del MINCULT

Habiendo transcurrido apenas unas horas de la clausura del 8vo Congreso del Partido Comunista de Cuba, los jóvenes del MINCULT no quisimos dejar pasar la oportunidad de pronunciarnos y dar muestras, una vez más, del compromiso que sentimos con la generación histórica, en momentos donde nuestros adversarios apuestan claramente por la ruptura de los más jóvenes con el legado de los expedicionarios del Granma; con los mártires y héroes de la Patria.

Nosotros vemos con buenos ojos los resultados de este histórico Congreso, donde, además de la definición de las políticas económicas y sociales a implementar, se dio un paso fundamental con vistas a garantizar la continuidad del proceso histórico. Este fue sin duda un evento histórico de vital importancia, un espacio de debate que nos llama a exigirnos cada día más. En este sentido, nuestro mensaje a la Dirección del Ministerio y miembros de nuestro Partido aquí presente, es muy claro, nuestra postura siempre ha sido y será de apoyo incondicional. Estamos conscientes de la responsabilidad que recae sobre nuestros hombros: ser mejores jóvenes, ser mejores trabajadores cada uno desde nuestros distintos puestos de trabajo; es cierto que no desarrollamos tareas productivas, pero contribuir con nuestra creatividad y nuestras ganas de trabajar por y para la cultura cubana, es también contribuir a endurecer ese escudo y espada de la nación que es la cultura cubana. 

Entendemos las consecuencias que tendría no ser consecuentes con el momento que estamos viviendo, no queremos un país donde la cultura sea para las élites, donde el capital sea más importante que la sociedad misma, queremos seguir siendo parte de una nación libre y soberana, con igualdad de oportunidad para todos; inclusiva y de respeto hacia el ser humano. Por ello debemos seguir trabajando conscientemente, con inteligencia, teniendo espacios de reflexión bajo el principio de que todos contamos. Consideramos que hoy, más que en ningún otro momento, debemos estar apegados al concepto de Revolución de nuestro líder indiscutible y también, por qué no —y parafraseando al guerrillero heroico—, criticar menos y hacer más.

Cierro con la idea de que esta juventud trabajadora, sencilla, humilde, martiana, fidelista y patriota, no les fallará.