Este martes 10 de julio se desarrolló la Asamblea Provincial de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) en La Habana como preámbulo al Tercer Congreso de la organización. Una intensa jornada de trabajo protagonizó la joven vanguardia artística capitalina que comenzó sus sesiones en la mañana, en el Centro Cultural La Plaza de 31 y 2 de la Egrem, y concluyó con una plenaria en la histórica Biblioteca Nacional José Martí, justo en el lugar donde Fidel se reuniera con los intelectuales cubanos en 1961.
Los análisis y el debate estuvieron centrados en tres comisiones fundamentales: Funcionamiento y Casa del Joven Creador; Creación, promoción e institucionalidad; y Rol de las nuevas tecnologías ante la globalización de la cultura.
La primera de ellas enfocó su mirada hacia la labor de la membresía desde su sede capitalina de La Madriguera, así como el funcionamiento de sus dos células fundamentales, la de la Universidad de las Artes (ISA) y la del Cotorro. Temas como las condiciones materiales y de trabajo de los distintos espacios, la proyección comunitaria y la programación, fueron arduamente debatidos.
La comisión 2 centró sus discusiones en la articulación con las instituciones para la resolución de los problemas relacionados con la creación y promoción de los jóvenes artistas. Se abordaron temas relacionados con la calidad de la enseñanza artística y las carencias aun existentes en determinadas manifestaciones. Se ponderó el papel de los jóvenes realizadores y su contribución en el diálogo con el Icaic en la transformación del cine cubano, así como los retos de la producción independiente y el reconocimiento legal de los grupos creativos. Asimismo, los jóvenes escritores exigieron la revisión de las convocatorias a premios y becas literarias y la inclusión, como práctica, de usar el correo electrónico como forma más eficiente y expedita de hacer llegar sus originales. Otros temas giraron en torno a la imposibilidad de adquirir materiales de trabajo para desarrollar proyectos desde las artes visuales y las complejas relaciones de los músicos con las empresas de representación. Propuestas como la creación de un Archivo de Arte Joven Cubano que resguarde la memoria histórica de la AHS, fueron valoradas por sus participantes.
La comisión 3 analizó el papel que juega hoy la red de redes en la promoción y consolidación de proyectos de jóvenes artistas. En ese sentido, el debate generó interrogantes como: ¿nos conformamos hoy con la frivolidad generalizada de las redes sociales o las aprovechamos para posicionar nuestros contenidos? Se calificó a la Internet como un espacio de consolidación de identidades, y se propuso la impartición de talleres y cursos a los asociados para que cada vez tengan un mejor dominio de estas herramientas. Dentro de las problemáticas identificadas en el uso de las redes sociales, se nota una invisibilización por dispersión, por eso se propuso hacer un levantamiento de los proyectos comunicativos en sus distintos formatos para que se identifiquen y se complementen. Se alertó del peligro que entraña caer en el juego de evasión y vago entretenimiento que involucran a las redes sociales; no obstante, constituyen plataformas que deben utilizarse de manera inteligente. De ahí la necesidad de que la AHS busque un posicionamiento cada vez mayor en ellas, que haga partícipe a sus asociados y de esa manera articule mejor a sus secciones.
La plenaria de la tarde estuvo presidida por el primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) en la provincia, Luis Torres Iríbar; acompañado por el ministro de Cultura, Abel Prieto Jiménez; Alpidio Alonso, vicejefe del Departamento de Cultura del Comité Central del PCC; Sucelys Morfa, primera Secretaria de la UJC; y Reynaldo Zapata García, presidente del Consejo de la Administración de La Habana.
El nutrido intercambio centró el debate en la aplicación y alcance de la Política Cultural que debe ser la misma para todos, no solo para las instituciones de la cultura. Aunque se reiteró la necesidad de enfocar los criterios y las discusiones estéticas, también se hizo ver la desigualdad que sigue existiendo hoy en el pago a los artistas por una herrada aplicación de la política y de sus jerarquías. Las instituciones están para dictar las políticas como debe ser, pero hay que buscar mecanismos entre los órganos de relaciones para que eso funcione.
Por otra parte, se teorizó sobre el funcionamiento de las instituciones y se precisó que la cultura no puede entenderse como una carga para el Estado por seguir criterios economicistas. Las instituciones no deben burocratizarse, deben permitir el trabajo de los creadores. Hay que dar al público herramientas que le permitan discernir entre lo valedero y el arte chatarra, en eso juega un papel fundamental la crítica y áreas de las Ciencias Sociales como la Antropología o la Sociología que atraviesan una severa crisis. En ese sentido, se estimó el papel que juegan géneros como el ensayo con poca participación en las últimas ediciones de los premios y becas de la Asociación, así como la contraposición que genera la forma en que hoy se enseña en la universidad cubana, todavía lastrada por el tratadismo ruso y por enfoques anquilosados que dispersan el ejercicio de las ciencias sociales.
También se habló sobre los espacios públicos y la necesidad de lanzar convocatorias que permitan su intervención desde las artes visuales. En el caso del audiovisual, se llamó a no producir tanto, sino con calidad y así aprovechar mejor los presupuestos. Se reflexionó sobre la necesidad de cuidar y participar de conjunto en la concepción de las próximas ediciones de la Muestra Joven Icaic, como plataforma fundamental de promoción de los jóvenes realizadores cubanos. Se hizo un reclamo expreso sobre el acceso de los artistas a los espacios comunitarios sin esperar a que pase un huracán o haya un evento hidrometeorológico o de otro tipo, para activar las llamadas guerrillas culturales.
En las conclusiones el ministro de Cultura, Abel Prieto, se refirió al extraordinario papel transformador que tiene la cultura y cómo ir ganando los espacios de hegemonía que hemos perdido. En eso —sentenció— los jóvenes intelectuales y artistas que integran esta organización de vanguardia, son fundamentales.
El momento fue propicio para despedir y resaltar la figura de un grupo de creadores que prestigiaron con su obra y trabajo el papel de la organización, y que por edad ya salen de las filas de la AHS. También fue ratificada la dirección provincial de la AHS en La Habana y se dieron a conocer los delegados que la representarán en el venidero congreso a desarrollarse entre el 16 y el 18 de octubre.
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