La caja negra, filme que mezcla elementos documentales y de ficción bajo la mirada del realizador Enrique Álvarez tuvo su premier en el Cine Charles Chaplin, en la capital cubana.

Según detalla la sinopsis de la cinta, su narrativa se centra en la historia de Elsita, quien se apoya en el legado de su abuela como punto de giro de su vida, pues debe tomar una decisión sobre su futuro, en tanto descubre su identidad y pasado.

Con guion y edición de Liana Domínguez, el audiovisual toma como hilo conductor el diario legado por la abuela de la protagonista, el cual recoge vivencias históricas y emocionales experimentadas por la fallecida señora, desde el 1 de enero de 1959 (fecha del triunfo de la Revolución cubana), hasta el 5 de marzo de 1960.

Foto Juan Carlos Borjas

Precisamente, ese día acontecieron los funerales de las víctimas de las explosiones del buque La Coubre, un punto que conecta el pasado con el presente, pues la última voluntad de la anciana era que esparcieran sus cenizas en las aguas del muelle que lleva el nombre de la embarcación, en La Habana.

Con asesoría de Manuel Pérez Paredes, el filme cuenta con las actuaciones de Anel Perdomo y Omar Franco y música de Ulises Hernández.

Se aprecia en La caja negra la vocación de la memoria y la necesidad del testimonio, de volver sobre la historia, desde el diario de una abuela encontrado en una maleta póstumamente por su nieta, una suerte de caja de baúl de los recuerdos que nos transporta en el tiempo.

Foto Juan Carlos Borjas

Su realizador en palabras a los asistentes a la presentación expresó  “ la película es la forma más personal y subjetiva de dar un testimonio, está estructurada mediante un diario secreto los primeros 15 meses de la Revolución Cubana y leído 61 años después por su nieta Elsita. Es el testimonio de la conmoción social y la percepción de una testigo que construye su propio relato, su punto de vista, su verdad”, concluyó el también profesor y escritor.

Al desdibujar la frontera entre la ficción y el documental, el filme logra integrar de forma orgánica elementos de ambos lenguajes,  fusionándolos a los preceptos del testimonio y la propaganda política. Cuenta con  imágenes y audios conmovedores y unamemorable banda sonora.

La caja negra recuerda la efervescencia de los mejores números del Noticiero ICAIC y la impronta testimoniante del cine de aquellos años.