La fiesta que nos brindan los Premios Calendario


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El Sábado del Libro virtual, en su última edición, presentó los títulos ganadores de los Premios Calendario del año 2020, que otorga la Asociación Hermanos Saíz y que fueron publicados por la Casa Editora Abril.

Mediante un enjundioso texto, el escritor y guionista Senel Paz, Premio Nacional de Cine 2020, realizó la presentación de los libros laureados, y luego, con gentileza, lo cedió a nuestro periódico para su publicación.

La fiesta que nos brindan los Premios Calendario

Estoy aquí ejerciendo una excepción: presentar libros, por la sencilla razón de que me consta que no lo hago bien ni lo disfruto. Sin embargo, siempre hay un No que   es difícil de dar: los amigos te acorralan, los títulos te tientan, y en una u otra razón encuentras la justificación para ceder por una vez.

Es el caso de estos Premios Calendario del 2020, me lo solicita la dirección de la AHS, pero la decisión es personal, tomada con conciencia, gusto y excepción. Me animan varias razones:

Primero, los Premios Calendario, me gusta nombrarlos así, es una marca que me interesa  promover, un concurso por el que apuesto, primero por su concepto y luego por la trayectoria.

Creados por Asociación Hermanos Saíz, están dirigidos a autores menores de 35 años por lógica con el ámbito en que se mueve el patrocinador. Yo cada vez estoy más en conflicto con la división de los artistas y el arte por la edad de los autores, me parece una división a la que nos ha llevado la burocracia para acomodar su trabajo, y puede ser tóxica tanto en el arte como en la proyección social y política de los artistas.

 

Si de autores de menos de 35 años se trata, hablamos de la edad de madurez creativa en la mayoría de los artistas, podríamos premiar a Muerte de Narciso y Enemigo rumor, de José Lezama Lima; Electra Garrigó, de Virgilio Piñera; Celestino antes del alba y Un mundo alucinante, de Reinaldo Arenas; toda la obra de Rubén Martínez Villena y Pablo de la Torriente Brau, que murieron a los 35 años; la mayor parte de la de Lorca, asesinado a los 38; Veinte poemas de amor y una canción desesperada, de Pablo Neruda; El coronel no tiene quien le escriba, de García Márquez,y mis tres novelas preferidas de Mario Vargas LLosa: Conversación en la catedral , La casa verde y La ciudad y los perros, por solo poner algunos ejemplos.Sabemos que existen los ejemplos contrapuestos, escritores tardíos pero contundentes, como Miguel de Cervantes y Alejo Carpentier.

No, el arte no va con la edad. En algunos casos brilla particularmente en la juventud, como en la danza y la poesía, y en otros en la madurez, como en la propia literatura y hasta en la vejez, como en zonas del arte dramático,  actuación y dirección, por ejemplo.

Los autores menores de 35 años en Cuba pueden participar en todos los concursos. El iberoamericano de cuentos Julio Cortázar lo ha ganado Antón Arrufat y Karla Suárez;solo el David que parecería excepción justificada, pero para inéditos, condición que suele coincidir con la juventud,sin ser exclusiva de ella. Este principio lo han entendido bien dos editoriales bajo el sello de la AHS, Sed de Belleza en Villa Clara y La Luz en Holguín, entre las mejores del país.

Un certamen de prestigio

Los Premios Calendario, por toda lógica, han debido ajustarse al rango de edad en que se mueve la organización,pero esta no ha puesto el énfasis en esepunto, que lo convertiría en un certamen juvenil o de segunda categoría, sino en una prioridad y calidad  sostenidas por diversos equipos de dirección con el resultado de un certamen de prestigio.

La estrategia se ha sustentado en tres pilares. El primero y más importante, los jurados, siempre de primera línea, con una inteligente combinación de nombres. Analizando el listado de varios años podemos concluir que nadie dice No a la invitación de participar como jurado en este concurso, lo que significa que se apuesta por él.

Los  organizadores construyen  grupos a prueba de balas en los que combinan tendencias estéticas, edades y géneros con la solidez intelectual y la honestidad de cada miembro, lo que es un atractivo y una garantía para el participante. La edición que presentamos hoy está lejos de ser una excepción, en ninguno de los géneros, y aprovecho la ocasión para agradecer a estos compañeros y compañeras su colaboración en tan espinosa tarea.

Lo siguiente sería el cuidado de las ediciones. Modestas, pero hermosas, con una labor de edición de texto y trabajo interno profesional e inspirado que dan a la colección una personalidad que enriquece el catálogo de la casa editora Abril, que los acoge.

El tercer aspecto, que consolida a cualquier certamen literario por encima de las cuantías monetarias que primero los hacen famosos y faranduleros que prestigiosos, es la promoción de los títulos premiados, y no me refiero a los últimos, a los del año, sino al conjunto. Es el punto más flojo. No basta el lanzamiento sino el acompañamiento posterior y no solo de los afortunados del año sino de la colección completa.

En cuanto a calidad literaria y al destaque de títulos y autores individuales, los Premios Calendario tienen un gran aval, describen una trayectoria afortunada, pero esta pasa aún bastante inadvertida en el conjunto de nuestro panorama literario cuando el peso del concurso merecía otro posicionamiento. Ahí hay una tarea por revisar y enfrentar.

“La cosecha de los Premios Calendario del  2020 ha sido buena, muy buena”

Llego finalmente a los títulos y a una situación parecida a la de las penas que son tantas que se atropellan una a otras. La invitación a presentar los Premios Calendario tiene su truco, pues no se trata de presentar un libro, sino seisen una sola tirada, en mi caso tres tazas de caldo.

Mas la propia dificultad brinda la solución. Como es imposible, en un solo movimiento,presentar cada título como se merece,  de lo que se trata es del conjunto, del retrato de grupo, dar la bienvenida al mundo real de la literatura en el que pasan, ya cada uno por su cuenta, a la confrontación con el lector.

Vale entonces decir, y no por compromiso y amabilidad en el día del bautizo sino por convicción, que la cosecha de los Premios Calendario del  2020 ha sido buena, muy buena, y espero que deje estela y de qué hablar.

Seis géneros: Poesía, Teatro, Narrativa, Poesía infantil, Ensayo y Ciencia Ficción.

  • Madera, de Rubiel G. Labarta. Poesía.
  • Player #Juego Teatral En 9 Niveles, de Carlos Sarmiento. Teatro.
  • Do nos disturb, de Ariel Fonseca Rivero. Narrativa.
  • Cartas de amor para una historia interminable, de Elaine Vilar Madruga. Poesía infantil.
  • Model: Economía y feminismo en Cuba, de Maura Febles Domínguez. Ensayo

Y Cúmulos, de G. Rei. Ciencia ficción.

La casa editora es Abril, las tiradas de mil ejemplares en volúmenes presillados, humildad que no le resta belleza a la edición, y el diseño del perfil de la colección pertenece a Ranfis Suárez Ramos.

Como tengo la sospecha de que lo más inquietante de la literatura cubana está transcurriendo ahora mismo en la dramaturgia, decidí dejar este título para el final,en la lectura y el comentario para el final.La curiosidad pudo más, fue el primero que tomé y el que ahora comento.

 

Player #JuegoTeatralEn9Niveles, de Carlos Sarmiento

 

El jurado estuvo integrado por Carlos Celdrán, Yunior García y Charles Wrapner,y la edición  es de Karín Morejón Nellar.

Estamos con un teatrista total, que actúa,escribe y dirige, un autor maduro de nuestro ambiente teatral. Su texto es seguro todo el tiempo, sólido en personajes, diálogos y estructura, y sobre todo inquietante en el tema, que lo lleva a explorar en una zona de la juventud, de sus coetáneos.

Me apoyo en las palabras de uno de los Jurados en la introducción porque creo que no se puede decir mejor ni más exacto. Dice Carlos Celdrán:

"Con Player, Carlos da un paso más en su intento de crear escenarios para los protagonistas de su generación, jóvenes que intentan definiciones dramáticas aún por encontrarse. Y es un paso importante, (...), logra una estructura que marca una diferencia importante con Selfie, aboga por el ritual teatral, por una maquinaria  más apretada de referencias  y significados, por un coqueteo entre el realismo y lo simbólico que la hace más compleja, más desconcertante. Solo resta ver el montaje que, seguramente, como hizo con su  entrega anterior, el mismo Carlos (Sarmiento) asumirá, y ver la reacción del público ante la devastación que este juego, al parecer excitante, deja expuesto".

 

Cartas de amor para una historia interminable, de Elaine Vilar Madruga

Fue premiado por el tribunal compuesto por Denia García Ronda, Eldys Baratute y Elena Corujo y tuvo la edición de Nayelis  Herrera Martínez y las ilustraciones de Hanna Chomenko e Ismael Salcines.

Lo que deseo decir sobre este volumen es breve pero concluyente para mí. Se trata de una poesía para niños que me impresionó, justamente, como poesía para niñosy como tal la disfruté, algo que no me sucede con frecuencia con nuestra literatura para niños en la que muchos autores parecen olvidarse de sus lectores específicos y escribir para impresionarse unos a otros.

Sobre la escritora, le tengo demasiada simpatía y admiración como para lanzar juicios imparciales. Admiro su trabajo creador, muy diverso y abundante, así como su empeño como promotora del arte de los demás. Encontrar su nombre entre los premiados no fue para mí sorpresa agradable, uní júbilo personal.

Model: Economía y feminismo en Cuba, deMaura Febles Domínguez

Mildred de la Torre, Camila Valdés León y Rodrigo Espina Prieto, distinguieron este título y la edición es de Adriana Daniel Aneiros.

Este volumen cumple las dos condiciones que yo pido al ensayo, género al que tal vez le exijo más que a cualquier otro: interés del tema, seriedad y novedad de la investigación, y limpieza y belleza de la prosa, lo cual, en su conjunto, crea la atmósfera de confianza e interés necesarios para un libro destinado a  inquietarnos, informarnos y hacernos pensar.

Tema de gran importancia abordado con dominio y soltura, una exposición segura, y elegante, limpia, que abre puertas y nos retiene constantes y atentos en la lectura y la curiosidad. Sospecho que devendrá un título importante en su temática.

En una parte de la Introducción, la autora nos dice que su objetivo es "ampliar e incorporar a las nociones de trabajo otras esferas de la vida y otros actores que suelen ser parte de unanálisis económico. Se trata de leer la economía desde el feminismo para que quepan más personas en ella". Alcanza con éxito su propósito. También me gustó un detalle, ajeno al ensayo mismo pero no del libro como objeto querido: un fragmento de la dedicatoria. Dice Maura: "A mi hijo, con la esperanza de que sea un hombre feminista, con la certeza de que será un buen hombre".

Cúmulos, de G. Rei.

Un jurado que a cualquiera le despiertas ganas de concursar aunque no sea adicto al género de la ciencia ficción: Raúl Flores Iriarte, Daniel Burguet y la señora María Elena LLanas. Edición de Malvis Molina Armas e ilustraciones del propio G. Rei.

En el Carné de Identidad y para el banco, el autor es Reinaldo García Martínez, pero él decidió entrar a la literatura y la ciencia ficción con el atractivo y muy adecuado seudónimo de G. Rei, que suena prometedor. Buena formación literaria, pero es el bisoño del grupo, entiendo que debuta con la publicación de este libro, que él mismo ilustra.

La cuentinovela, como la llama Raúl Aguiar, fluye y atrae con dinámica cinematográfica, sin parecer nunca una película narrada, el esbozo de un filme llevado al papel, esa estafa que en ocasiones practican algunos autores de ciencia ficción y que nos dejan con la sensación de que nos han contado una película, no que han creado y narrado una historia propia.

Aquí la narración se atiene y disfruta el género, lo que logra quizás al poner mayor énfasis  en los sucesos y la trama que en las descripciones de un mundo más singular que raro, y verosímil en su novedad. No vale que ofrezca una síntesis del argumento. Siento al autor muy seguro en el fabular, se lee con agrado en una sentada, un poco menos en el lenguaje, y celebro su debut a través de la puerta ancha de los Premios Calendario.

Do not distub, de Ariel Fonseca Rivero

Nelton Pérez, Ernesto Pérez Castillo y Yunier Riquenes,  es un trío de exigentes que no se dejarían pasar bola por strike. La edición es de Laura Álvarez Cruz y las fotografías de Lino Valcárcel.

Me ha gustado el libro, me ha ganado el autor, me alegra que sea espirituano. La estructura,  el mundo ficcionado, la atmósfera, la seguridad y sobriedad del lenguaje, la voz propia, la manera en que se dan vueltas alrededor sobre un mismo escenario con recorridos siempre diferentes y atractivos, inquietantes.

El volumen se inscribe en esa línea que gana fuerza de geografías imprecisas, que llevan a pensar en cualquier latitud pero no en la propia aunque la cubanía se respira igual. Los nombres de los personajes y los títulos en otros idiomas, sobre todo en inglés, coronan esta aventura a la que voy prestando atención. No acaban de convencerme, aunque lo respecto y acepto, los títulos en inglés en el territorio del castellano; no estoy seguro de que ayuden el libro, creo que corren el peligro de terminar titulándose "El libro de Fulano o Fulana que tiene título en inglés".

Madera, de Rubiel G. Labarta

Reconocido por Arlen Regueiro Mas, Sergio García Zamora y Teresa Melo. La edición estuvo a cargo de Carlos Ávila Villamar.

He dejado para el final este volumen porque es del que menos me atrevo a aventurar comentarios por el respeto y admiración que me inspira. Estamos en el terreno de la poesía, que no es el mismo y me inhibe a la hora de los juicios porque la leo con la emoción y nunca con la razón, y en el que me siento asombrado e inseguro a la vez. No confundo poesía con poemas. La primera, que se manifiesta en todas las artes y el día a día, me es cercanay necesaria, pero el reino de las formas poéticas, el verso y la prosa poética, son para mí un misterio que prefiero conservar como para salvar el disfrute pleno. Mas tengo una certeza: este libro es la joya de la corona en esta edición de los Premios Calendario.

Belleza y hondura en cada poema, un autor en su plenitud, poseedor de una obra abundante y reconocida, y que aquí se despliega con inspiración y madurez.  La lectura de Madera me llevaráa sus restantes textos, como creo sucederá a  muchos lectores.

Esta presentación ha representado para mí la afortunada lectura de estos títulos y el acercamiento o descubrimiento de autores que protagonizan ahora mismo nuestra literatura.

Espero que la promoción de las obras no quede en la fugacidad del bautizo, y que la AHS, la editorial Abril, y nuestra crítica y prensa se ocupen de ellos de manera más amplia, retome  también el tesoro acumulado de las ediciones anteriores, y disfrutemos todos de la fiesta que nos brindan los Premios Calendario.

 


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