A otra mirada profunda y alegórica sobre la riqueza cultural de España y de sus más influyentes intelectuales nos convocó, como siempre esperamos, la poetisa Aitana Alberti a través de su espacio Fe de Vida: Imagen y Palabras, en el Centro Cultural Dulce María Loynaz, este último martes de marzo.
En esta ocasión su invitado fue el laureado escritor cubano Virgilio López Lemus quien intervino acerca del tema referido a La Generación del 27, sus orígenes y protagonistas, a la par de proyectarse el documental de igual título (25 minutos de duración para niños y jóvenes), producido por el Centro de la Generación del 27 y la Diputación de Málaga en 1999, dirigido por Antonio Martín Oñate.
Este 2017 se cumplen noventa años de ese día simbólico en que un grupo de poetas españoles se reúnen en Sevilla para celebrar el Bicentenario del Natalicio del escritor don Luis de Góngora, acaecido en 1627. Fue así cómo en diciembre de 1927, el Ateneo de Sevilla invitó a un grupo de poetas quienes acababan de publicar sus primeros libros, y quienes luego también configurarían la Generación del 27”, inició su intervención Aitana junto al nutrido público asistente a su tertulia.
Destacó seguidamente que “quien realizó la invitación a aquel lugar fue Ignacio Sánchez Mejía, un gran torero e intelectual, quien poco después queda inmortalizado por Lorca a través de un poema, espectacularmente hermoso, de su autoría: La muerte de Ignacio Sánchez Mejía”. Un hombre extraordinario y gran amigo de todos aquellos poetas”.
Sobre Góngora, Aitana subrayó que no obstante haber sido “un poeta difícil de leer, con un lenguaje novedoso y enigmático para la época en que escribe”, los poetas de la Generación del 27 llegaron a sentir una gran admiración hacia él, incluido su padre Rafael Alberti, “quien dedicó hermosos sonetos a su memoria”.
Por su parte, López Lemus incitó a conceptualizar el término generación. Al respecto expresó que “este es uno de los temas más difíciles de discutir, en especial cuando las generaciones arriban a la palestra. ¿Quién forma parte de una generación? Las teorías generacionales plantean entre quince y treinta años para definir a una generación. A mí particularmente me gustan veinte años, porque es cuando alguien puede procrear sin problemas –y hasta los quince también--, y es aquí de donde parte la gran discusión e interrogante en relación con cuántos años integran una generación.
El también crítico, ensayista y académico subrayó además que: “Casi todos aquellos que han escrito sobre la Teoría generacional, suelen marcar 20, 25, 30 años –quince los menos--, pero como las fechas límites son harto discutibles y nunca nadie se pone de acuerdo (…) Es entonces que la discusión se transforma en algo bizantino, por lo que en la práctica definir cuál es una generación y a partir de cuándo ésta parte realmente, nunca se logra. Al respecto algunos estudiosos las clasifican como anticipos, predecesores, o remanentes generacionales, ésta última para resolver los problemas de fechas (…) Por ejemplo, en Cuba existe una generación perteneciente a los años cincuenta del pasado siglo; se supone que el lapso generacional es entre 1925 y 1940, o sea quince años, muy poco tiempo para una generación. En la esfera política, dicha generación es exactamente la misma que la del centenario. No existe diferencia alguna. Pero, ¿quién ha decidido marcar la fecha límite de la Generación del centenario? Nadie.
“Esa parece que ha nacido a principios de siglo y concluye en la mitad del siglo XX. Una generación de cincuenta años. Nadie ha marcado el principio y el fin de la llamada Generación del centenario. Así, poetas, escritores u hombres y mujeres de la política aparecen demarcados en dicha generación sin fecha límite”.
Acotó que “sin embargo, la generación de los años cincuenta del pasado siglo, al ser típicamente de poetas –y de menos narradores y ensayistas--, se ha discutido si ha nacido entre 1925 y 1945, veinte años, me parece mucho mejor por cuestiones estilísticas, de contenido y de estructura poemática para definirla”.
“¿Qué ocurre entonces, en España con la Generación del 27?”, interrogó para explicar de inmediato que:
“El concepto generación al cual pertenece tal o más cual escritor o poeta, se lo apropian un grupo pequeño que llega a ser el vocero generacional. De esa forma, cuando se habla de una generación se incluyen a diez o doce firmas a lo sumo, casi nunca se incluyen a otros más. Dicha generación tuvo a un grupo esencial: Jorge Guillén, Pedro Salinas, Rafael Alberti, Federico García Lorca, Dámaso Alonso, Gerardo Diego, Luis Cernuda, Vicente Alesandre, Manuel Altolaguirre y Emilio Prado”. Para el mundo cultural, estos son los miembros de dicha generación. No se habla de otros poetas como Fernando Villalón que tiene tres años más que el grupo generacional Clave; o de Fernando Villalón, o de José Moreno Villa, quienes caen dentro de esa generación.
“Sin embargo, existe un poeta que las primeras generaciones españolas del pasado siglo lo han exigido para sí: León Felipe. ¿A qué generación pertenece? No pertenece a la Generación del 98 (muy joven para serlo), como tampoco modernista…León Felipe, en edad, es cinco o seis años, mayor que Jorge Guillén…Muchísimo se ha discutido si León Felipe pertenece también a la Generación del 27”.
Rememoró que la generación cubana de escritores del pasado siglo nombrada Grupo Orígenes “estuvo conformada por un grupo de comunistas, de católicos, de cristianos…O sea, un grupo de rangos diferentes. No obstante tenemos a un destacado escritor poeta como Samuel Feijóo, de esa época, quien no se incluye en ella. ¿A qué generación entonces pertenece? ¿A qué grupo pertenece a su vez dentro de ella? ¿Al de los comunistas? ¿Al de los católicos?...El estilo de escritura de Feijóo se acerca mucho al de Orígenes, además de haber sido un escritor, tuvo el cristianismo (protestante) como fondo.
“Eso mismo sucede con León Felipe”, puntualizó al retomar el tema de la Generación del 27, “pues su estilo poético se parece a algunos poetas ulteriores, como los pertenecientes al período de la Guerra Civil Española (1936-1939), por su afinidad con ellos. Ocurre además con Miguel Hernández, más joven que los de la generación citada y sin embargo fue uno de los más grandes y raigales poetas que dio el pasado siglo. Algunos han tratado de calificarlo como un epígono y no lo fue bajo ningún concepto. No obstante se parece muchísimo a los de la Generación del 27, en especial, en su culto a Góngora. Y esto último lo apreciamos en su grupo de sonetos gongorinos.
“Otros ejemplos los tenemos en Concha Méndez ¿Dónde ubicarla? ¿En qué grupo generacional?; a María Teresa León (narradora); a Juan Larrea, otro poeta notable. Igualmente, entre los pintores y grabadores habría que mencionar –y sin ubicación generacional--, al pintor Salvador Dalí, quien hizo poesía, al escribir y pintar El mito de Narciso (¿por qué no?); a la artista de la Plástica Maruja Mario, al igual que a Gregorio Prieto, a Manuel Ángeles Ortiz y a Gabriel García Maroto. A todos ellos se adicionan: Guillermo de Torre (ensayista notable), Alejandro Casona (teatrista) y, sin lugar a dudas, Ignacio Sánchez Mejía (torero), quien llegó a ser un promotor del grupo, además de los ensayistas Gustavo Pitaluga y Ernesto Jiménez Caballero”.
En otra parte de su interesante intervención López Lemus realzó la existencia de publicaciones periódicas: “A veces una generación se expresa mediante revistas, otras veces son las antologías poéticas. La Generación del 27 tuvo algunas revistas capitales, como Litoral, la gran revista malagueña, que aún continúa vigente y pionera de trabajos incluso, de jóvenes pintores de aquella época como Pablo Picasso; Mediodía, de Sevilla, no obstante ostentar un carácter nacional por su gran valor dentro de la lengua española; la Gaceta de Arte, canaria, con poetas muy entendibles y de gran valor lírico de Islas Canarias. Estos últimos nunca fueron reconocidos o tenidos en cuenta por la generación que tratamos aquí. Otra revista fue Octubre, de Rafael Alberti; Caballo verde para la poesía, dirigida por Pablo Neruda. Y, nos preguntamos entonces: ¿Es o no Neruda un poeta de la Generación del 27? Fue un poeta chileno, pero tuvo una relación tan fuerte con dicho grupo de poetas que los vasos son comunicantes. Incluimos también la revista Cruz y Raya, donde José Bergamín elaboró sus primeros trabajos…Existen también grupos menores en Cantabria, Valladolid…al igual que poetas de menos renombre. ¿Asociables a ella? José María Quiroga Plá, José Bergamín (poeta de prosa ensayística); José López Rubio, Enrique Jardier Porcela, Edgar Merville, Miguel Minura y Juan Chavás, entre otros. Chavás vivió un tiempo en Cuba y aquí confeccionó una antología muy hermosa de la lengua española, además de haber sido profesor en la Universidad de Oriente.
Asimismo, los vasos comunicantes inter-generacionales: ¿qué fue Eugenio Florit? Vivió 17 años en España, vino a Cuba después donde realizó su vida intelectual y publicó sus primeros títulos y más tarde partió hacia los Estados Unidos, donde vivió la mayor parte de su vida. Sin embargo, Florit tuvo una relación muy amplia y profunda con esa generación por el contenido de sus poesías.
“Sin embargo continuamos quedándonos con Guillén, Salinas, Alberti, García Lorca, Alonso, Diego, Cernuda, Vicente y, en ocasiones, incluimos a Altolaguirre y a Prado porque no nos queda otro remedio. En la figura de Dámaso Alonso, vemos no sólo a un académico, sino también a un poeta notabilísimo; Jorge Guillén, “es tan bueno como el cubano Nicolás Guillén”, como bien afirmase Neruda en una ocasión; Salinas, con sus altas y bajas, como ocurre en estos momentos en que casi está en el olvido y su obra no está siendo reeditada.
Parece que la Generación del 27, es la de la edad conformada por una generación de hombres y mujeres geniales. Esta discusión, por supuesto, parece nunca va a concluir; continuará dando guerra, una contienda tan larga como la que continúa dando el Siglo de Oro. A veces preferimos decir promoción para quedarnos ceñidos diez años. Pero este concepto situaría a la Generación del 27 nacida entre 1895 y 1905, aproximadamente. Esta promoción también se corresponde con la primera importante de la poesía cubana. En 1898 nace Regino Pedroso; en 1902, Nicolás Guillén y Dulce María Loynaz; en 1908, Emilio Ballagas y en 1909, Félix Pita Rodríguez. Son coetáneos.
Por su parte, el grupo de Lezama Lima, Ángel Augier y de José Ángel Buesa, nacieron en 1910…! Los tres nacen el mismo año y, sin embargo, son diametralmente diferentes. Félix nace en 1909, y ¿en qué se parece a Buesa? En nada. ¡Qué discutible es una generación!¡Qué complejo es teorizar alrededor de la teoría generacional, que convoca a la par a tantos interesantes pleitos!. Algunos opinan incluso que Lezama constituye un anticipo de la generación cubana de Orígenes…
“Así la Generación del 27, conformada por un núcleo de extraordinarios poetas, aún cuando arribe a su centenario, estaremos festejándola como una de las gracias de nuestra lengua y de los momentos más cimeros de la poesía de lengua española”.
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