Este noviembre,  La Habana cumple 504 años de fundada.  En homenaje a Eusebio Leal, les entrego  estos recuerdos de Don Alfonso Reyes, el mexicano universal,  que amó la ciudad desde la primera vez que la visitó cuando apenas era un hombre muy joven.

Tenía 24 años, cuando  pasó por vez primera por la Habana. Venía  de Veracruz en un barco llamado Espagne.  Aprovechando una carga de carbón los pasajeros salieron por la ciudad  a saludar a los amigos. Reyes no conocía a nadie en la capital. Se dirigía a París. Era un 14 de abril de 1913. Por su cuenta tomó refresco,  conoció el Malecón en su puesta de sol y el Vedado. Max H. Ureña,  su amigo, estaba en Santiago. Era pleno verano en la Isla.  Años después,   desde Sevilla,  le escribe al cubano José María Chacón y Calvo, ilustre intelectual de nuestro país: ¡Sevilla se parece tanto a la Habana!!

José María Chacón y Calvo,  no solo fue su amigo, fueron vecinos, y el cubano tuvo que ver  en gran medida,  con la admiración que siempre  demostró  Reyes por la Habana.

Mucho que le habló el cubano de nuestra ciudad capital. Ya Reyes había establecido vínculos con La Habana, tenía muchos amigos y por supuesto lo esperaban para recibirlo como él bien se merecía. Reyes escribía desde 1914 para publicaciones  cubanas, El Fígaro, Cuba Contemporánea,  el periódico Heraldo de Cuba  y después en la revista Social. 

Llegó en su segundo viaje a la Habana, en la primavera de 1924. Llegaba Reyes con su esposa e hijo. Aquí lo esperaban, Félix Lizaso, Mariano Brull, Emilio Roig y Conrado Massager entre otros.  Permaneció en la Habana hasta el 4 de mayo.

De su carta al amigo José María,  son estas hermosas palabras de Don Alfonso:

La Habana me recibe, la deliciosa Habana, con ese calor acariciador que  solo sirve para  que disfrutemos  mejor el don de la brisa.

Y agrega más adelante:

¡Qué Isla José María, qué Isla. He llegado a la Isla aquella de Rabelais, donde la dulzura del Estío hacía derretirse del aire las palabras que el invierno había congelado. ¡Oh alegres dolores de pueblos jóvenes!!

 Te abrazo con profunda amistad.

Fue en el año 1927 un 21 de marzo,  cuando salió de París. Llegó el 4 de abril a la Habana. Fue su tercer viaje.  Ya le conocían muy bien en nuestra Ciudad. El periódico El País dio la noticia en dos ocasiones, El periódico El Mundo, publicó la foto de Reyes con su esposa e hijo y El Diario de la Marina, en primera plana con una foto del popular escritor. La Revista Social, le dedicó unas palabras. Según  investigaciones realizadas, la publicación dejó constancia de este recuerdo en el siguiente suelto:

Al salir esta  edición de Social a la calle, pisa tierra cubana el insigne literato mexicano  don Alfonso Reyes. Esta revista que tuvo el honor de ser representada por  Reyes en España, hace años, lo saluda con verdadero afecto.

La Habana, estaba bien complicada en esos momentos, más o menos como en su anterior visita. Machado reformaba la Constitución y prorrogaba su mandato hasta 1931. La reacción de los estudiantes cubanos universitarios fue inmediata. No se hizo esperar. Marcharon hacia la casa de Enrique José Varona. La Policía de Machado allanó la vivienda de aquel digno hombre. Fue el inicio de la lucha estudiantil contra la tiranía. Alfonso Reyes, visitó a su amigo Varona. Ya se conocían por cartas. Reyes le había enviado a la Habana, su poemario Patria y un ejemplar de su artículo Cuestiones gongorinas. A la mañana siguiente,  Reyes partió hacia tierra mexicana. Fue en el 27 cuando la Revista Avance publica el poema de Reyes, Golfo de México, ilustrado por  el gran pintor Carlos Henríquez. Hace muchos años la ciudad de la Habana, se había detenido en Don Alfonso para siempre.

Cuentan que en carta a Jorge Mañach allá por el 32,  Reyes le  decía: Ya sé, ya sé bien  que no todo es vida y dulzura pero la Habana, será siempre la Habana. A mí que no me cuenten.

Muchos años pasó Reyes en Argentina y Brasil, aquellos años suramericanos, pero lo verídico  es que el mexicano siempre estuvo al tanto de nuestro país.

En relación con el régimen de Machado expresó:

Este régimen, es cien veces más injusto y absurdo  que el apolillado régimen colonial de España…. El nefasto régimen de Machado  fue financiado en gran parte por los banqueros norteamericanos….

En Noviembre del 39 y en contacto indirecto del escritor  con la Habana, se realizaba por parte de su esposa Manuela Mota,  una escala en nuestra ciudad, rumbo a Nueva York.  Aquí en la Habana  se encontraba aún, Juan Ramón Jiménez y su esposa Zenobia  y sus amigos Max Henríquez Ureña y José María Chacón y Calvo que los recibieron.

El último viaje de Don Alfonso a la Habana fue en 1941.   Una vez más, se reunió con sus principales amigos.  Se realizó la Conferencia Americana de Comisiones Nacionales de Cooperación Intelectual del 15 al 22 de noviembre.  Ya había comenzado la Segunda Guerra Mundial. Fue un evento muy importante.

Muchos de sus colegas cubanos y extranjeros estaban allí.

Desde el Hotel Nacional la sede de la actividad,   Reyes se pudo extasiar mirando hacia el malecón habanero.  Después,  una interesante entrevista, amplias conversaciones, disertaciones, charlas  en distintas Instituciones,  honores por sus años de tanto quehacer literario, visitas y hasta poesía   lo hicieron hacer su viaje de regreso un  30 de noviembre.

Nadie puede olvidar que fue en la ciudad de la Habana,  el homenaje al Aniversario 50  de la obra literaria del gran mexicano y  quién hizo  la proposición del Premio Nobel para el gran escritor mexicano fue Juan Marinello.  No se lo otorgaron pero los pueblos de América siempre le han agradecido la  sabiduría y mexicanidad de su inmensa creación.

Aún resuenan en nuestros oídos aquellas palabras de Don Alfonso:

Gracias José María Chacón y Calvo,  gracias, por haberme dado a tus amigos, gracias por haberme puesto tu Isla a las puertas de mi México. Te abrazo con perfecta amistad.